Blindado con arma láser
Un blindado con torreta láser, el arma de Turquía para interferir y neutralizar drones en el campo de batalla
Las compañías turcas FNSS y Roketsan se han unido en un vehículo de cadenas con un sistema de energía dirigida para lidiar con amenazas aéreas.
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Turquía vive estos días su semana grande de la industria de la defensa. A través de la feria IDEF, las compañías del país han presentado al mundo sus creaciones más avanzadas que marcarán el próximo curso. Entre lo más destacado está un nuevo blindado de cadenas híbrido que incorpora un láser de alta energía.
Esta última tecnología se ha erigido como una de las mejores alternativas a nivel de coste para el derribo de amenazas aéreas. Estados Unidos, Israel y China son, por el momento, los países más avanzados y, ahora, Turquía quiere unirse al selecto club.
"El campo de batalla moderno está evolucionando rápidamente con la llegada de innovaciones tecnológicas, lo que representa nuevos desafíos para las unidades terrestres, tanques y vehículos blindados a medida que se enfrentan a las crecientes amenazas de drones y municiones merodeadoras".
Estos drones, señalan desde FNSS, la compañía encargada de fabricar el vehículo, "con sus cargas útiles avanzadas y su amplio alcance, están redefiniendo las reglas de combate, lo que exige el desarrollo de sistemas de defensa eficaces contra estas amenazas".
A ello se une la necesidad de sistemas móviles blindados con capacidades antidrones por parte de las unidades mecanizadas y blindadas. Unas plataformas que deben tener la misma maniobrabilidad que los vehículos que hasta ahora se desplazan por el campo de batalla.
Blindado turco con sistema de arma láser
En la conjunción de ambas necesidades —la de movilidad y antidron— las compañías turcas Roketsan y FNSS han integrado con éxito el sistema de armas de energía dirigida ALKA. "Capaz de detectar y neutralizar vehículos aéreos no tripulados" en las categorías mini y micro, dos de las más mortíferas en el campo de batalla, y municiones merodeadoras.
Un blindado con láser
En este contexto, el programa KAPLAN, como se denomina a la conjunción de láser y vehículo, comenzó a desarrollarse en 2021, antes incluso del comienzo de la guerra en Ucrania. Por su parte, el primer prototipo de demostración tecnológica se exhibió en la misma feria IDEF en su edición de 2023.
Según explican en un comunicado, el sistema de energía híbrido ha sido desarrollado para poderse integrar en posibles futuras plataformas de vehículos, así como en las actuales que puedan enfrentar un periodo de modernización y actualización.
"Tras completar las pruebas de movilidad y verificación, el KAPLAN Híbrido ahora está preparado para satisfacer las necesidades operativas con diversos equipos de misión en su configuración de combate", afirman.
Entre estas configuraciones de combate está la integración del sistema de armas de energía dirigida ALKA. "De diseño robusto, es una de las soluciones más efectivas contra las amenazas de los drones", y está desarrollada por Roketsan, una de las referencias turcas que también cuenta con misiles y cohetes en su catálogo.
Roketsan se encuentra actualmente trabajando en este tipo de armas de energía dirigida con el objetivo puesto en formar la base de los futuros sistemas de armamento, aunque no mencionan otros candidatos de vehículos en los que se integrará.
Primer plano del sistema base
Uno de los aspectos más destacados es que emplean algoritmos de detección y seguimiento respaldados por inteligencia artificial y también cuentan con "interfaces fáciles de usar para realizar el mayor impacto en el menor tiempo posible".
Otra de las claves es la generación de energía eléctrica. El láser es muy demandante en este aspecto y el sistema planteado por FNSS debe alimentar tanto el armamento como el resto de la tecnología integrada a bordo.
Han optado por un motor diésel que genera la electricidad necesaria funcionando en el rango de velocidad-par motor donde es más eficiente. "Satisface los requisitos de movilidad del vehículo y, al mismo tiempo, proporciona la energía eléctrica de alto voltaje requerida por las armas de próxima generación como ALKA sin la necesidad de contar con una unidad de energía adicional".
"ALKA destaca como el sistema de defensa más rentable contra amenazas asimétricas", afirman. Un punto esencial para el sostenimiento económico en el campo de batalla, que se ha visto comprometido por la gran diferencia entre el coste de un dron —pocos cientos de euros— y el de derribarlo —en ocasiones, varios miles—.
Detección y neutralización
El ALKA está compuesto esencialmente por dos capas que permite una intercepción de amenazas (lo que se denomina soft kill) mediante interferencias del espectro electromagnético y también la destrucción (hard kill) empleando un arma láser.
Según explican, el sistema es capaz de lidiar —tanto en soft kill como hard kill— con minidrones de ala rotatoria y fija resistentes a interferencias, municiones de merodeo y enjambres de drones. Todos ellos equipados con diversas cargas útiles como cámaras y explosivos, y todo tipo de sistemas de guiado.
ALKA puede emplearse para la "destrucción y neutralización de trampas de bombas que podrían utilizarse en zonas residenciales, artefactos explosivos improvisados (IED) colocados junto a carreteras y municiones sin detonar".
Según está diseñado el sistema, puede ofrecer "priorización de amenazas" dependiendo de la urgencia en ser tratada. Esto se consigue gracias a un procesamiento de datos muy rápido en las fases de detección, reconocimiento y seguimiento, que se realizan empleando tanto sensores electroópticos como radares.