Caza F-18

Caza F-18 Ejército del Aire y del Espacio

Observatorio de la Defensa

Así es el F-18, el caza que España despliega por primera vez en Islandia: hasta tres tipos de misiles y un cañón de 20 mm

Seis de estos cazas del Ejército del Aire y del Espacio permanecerán alrededor de un mes en el país nórdico para interceptar aeronaves rusas.

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El Ejército del Aire y del Espacio (EA) se prepara para una misión sin precedentes. Este martes seis cazas F-18 aterrizarán en la base aérea de Keflavik, al sur de Islandia, en lo que será el primer despliegue de la fuerza aérea española en este país nórdico.

Una vez allí, los aviones de combate pasarán a formar parte de la Policía Aérea de la OTAN que, al igual que las de Rumanía o los países bálticos, tienen como propósito interceptar a las aeronaves rusas que penetran sin identificarse y de manera no autorizada en el espacio aéreo de los países de la Alianza.

El contingente español estará compuesto de 112 militares, entre pilotos, mecánicos, especialistas en armamento, logística, seguridad y otros servicios de apoyo necesarios para desempeñar esta misión, según ha detallado este lunes el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) a través de un comunicado.

Entre ellos, destacan 44 aviadores, el grueso del Ala 15 de la base aérea de Zaragoza, quienes serán los responsables de interrumpir, a bordo de los F-18, el vuelo de los aviones del Kremlin, con el objetivo de expulsar a los intrusos del territorio aliado.

El destacamento, denominado Stinga (aguijón en islandés), estará comandado por el teniente coronel Rafael Ichaso Franco. "Es un gran honor participar en cualquier misión de la OTAN, pero, sin duda, ser la primera unidad española que opera en Islandia es un extra", ha señalado Ichaso.

El teniente coronel ha explicado también que el grupo se ha preparado "a conciencia", durante varios meses y con "muchas horas de entrenamiento en el simulador", para "suplir la falta de experiencia" en un entorno como el de Islandia.

Estos cazas son las unidades más antiguas de las que dispone el Ejército del Aire para misiones de combate y, con casi 40 años de servicio activo, su baja definitiva está programada para comienzos de la próxima década.

La historia de los F-18 en España comienza en 1983, año en el que se puso fin a un extenso proceso de evaluación en el que se seleccionó a este caza de origen estadounidense para reforzar la flota de combate del EA, mediante la compra de 72 aparatos: 60 monoplazas y 12 biplazas.

Los primeros aviones arribaron a la base de Zaragoza, en julio de 1986, incorporándose, primero, al Ala 15 y, posteriormente, al Ala 12, en Torrejón de Ardoz (Madrid), en reemplazo de los F-4C.

Esta adquisición supuso la primera vez que el EA concluyó un programa completo de evaluación y compra de un cazabombardero de manera autónoma, es decir, sin que hubiesen intervenidos acuerdos diplomáticos ni primado relaciones de amistad de ningún tipo.

Años más tarde, España adquirió un nuevo lote de F-18, esta vez para fortalecer el Ala 46 de la base de Gando (Gran Canaria). Se trataba de unidades de segunda mano que provenían de excedentes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (US Air Force).

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A lo largo de estas cuatro décadas, el F-18 ha demostrado ser un sistema de armas versátil, con habilidad para ejecutar misiones tanto aire-aire como aire-superficie. El avión siempre ha destacado por su capacidad de ataque, penetración y alto rendimiento operativo.

El F-18 posee características técnicas sobresalientes como una longitud de 17,07 metros, envergadura de 11,43 m y una altura de 4,67 m.

Con un peso vacío de 12.701 kilogramos y un peso máximo al despegue de 25.400 kg, el caza alcanza velocidades máximas de 1.8 Mach y una autonomía de 780 km, extendiéndose a 3.700 km en misiones de traslado (ferry).

De igual manera, cada avión está equipado con dos motores General Electric F404, un cañón Vulcan de 20 mm, misiles Sparrow, Sidewinder y Taurus, junto con una capacidad de carga lanzable de hasta 7.700 kg.

En búsqueda de un reemplazo

El EA y el Ministerio de Defensa ya trabajan en la sustitución de la flota de F-18, que actualmente asciende a cerca de 79 aparatos. Los primeros aviones que causarán baja serán los destinados en Canarias, los cuales serán reemplazados 20 por cazas Eurofighter.

Las futuras aeronaves del Ala 46 ya están siendo fabricadas por Airbus en Getafe (Madrid), en el marco del proyecto Halcón I, en cuyo desarrollo el Gobierno ha invertido 2.600 millones de euros.

A finales del año pasado, el departamento que lidera Margarita Robles cerró con el gigante aeroespacial la segunda parte del programa Halcón, valorado en 4.000 millones de euros, que implica la adquisición de otros 25 Eurofighter, con el que se comenzará a sustituir los F-18 ubicados en la Península.

De esta manera, el EA dispondrá de un total de 45 nuevos cazas y reducirá en la misma cantidad sus F-18, quedando pendiente alrededor de 30 de estos cazas pendientes de reemplazo.

Caza F-18 de España

Caza F-18 de España EMAD

Desde el Ejército del Aire siempre han puesto de manifiesto su intención, por cuestiones operativas, de contar con más de un modelo de caza, por lo que, previsiblemente, los F-18 restantes no serán relevados por más Eurofighter, aunque todavía se desconoce la aeronave por la que optará.

Ante esta incertidumbre, siempre se ha señalado que una buena opción sería el F-35, aeronave que la Armada ha señalado como el único avión viable para sustituir los Harrier que despliega desde el busque multipropósito LHD Juan Carlos I. Sin embargo, desde el EA el caza estadounidense no es visto con buenos ojos.