Imagen de archivo de una chica cocinando.

Imagen de archivo de una chica cocinando. Foto de Le Creuset en Unsplash

Salud y Bienestar

La dieta Ozempic sin Ozempic: una nutricionista explica cómo conseguir los mismos efectos con una alimentación natural

Cristina Barrous detalla cómo funciona el medicamento y las claves para lograr los mismos resultados con pautas sencillas.

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Con los buenos propósitos del nuevo curso es inevitable pensar en recuperar nuestra figura o perder el peso que hemos cogido en verano. Y junto con estas actitudes puede aparecer la ansiedad y la necesidad por encontrar un atajo.

Ahora que hemos normalizado medicarse con Ozempic para promover estos comportamientos, quiero explicarte cómo puedes promover un efecto parecido con herramientas naturales.

Porque el problema no es dejar atrás unos kilos, sino el porqué, el cómo y el para qué. Y parece que hemos olvidado lo más básico: cómo alimentarnos.

¿Qué es el GLP-1?

Es una hormona que fabrica nuestro cuerpo cuando comemos. Tiene muchas funciones, pero una de las más importantes es promover la fabricación de insulina, que facilita que la glucosa entre en nuestras células y que no se convierta en grasa. Además, su misión es que nuestro cuerpo se entere de que ha comido, por lo que reduce la sensación de hambre.

Básicamente, el Ozempic hace exactamente esto: le manda a tu cerebro y a tu aparato digestivo la señal de que estás saciada y de que no tienes que tomar nada más. 

Evidentemente, creo que no hace falta mucho tiempo de reflexión para darnos cuenta de la magnitud de tener que medicarnos para lograr este resultado, pero como sé que esta inquietud y necesidad existe, te quiero contar qué hábitos y qué propuestas alimenticias pueden ayudar a que de forma natural fabriques esta sustancia.

Imagen de archivo de un 'porridge'.

Imagen de archivo de un 'porridge'. Foto de Mona Bernhardsen en Unsplash

En primer lugar, la fibra soluble ayudará a ralentizar la digestión, no se absorberán los nutrientes en la primera parte del intestino y esto hará que la señal de apetito aparezca más tarde. Para ello, alimentos como la avena, las legumbres y la manzana son buenísimos.

Por otro lado, los polifenoles, que encontramos en el aceite de oliva, frutos rojos y el té verde, van a ayudar a regular este instinto y la fabricación de GLP-1.

Además, los fermentados son un gran aliado para este objetivo. Al contener microorganismos vivos, permanecerán intactos a lo largo de toda la digestión y eso ayudará de nuevo a que la sensación de hambre se retrase. Mi recomendación es que incluyas opciones como el chucrut, el miso o el kéfir en todas las tomas.

Imagen de archivo de un ración de kéfir.

Imagen de archivo de un ración de kéfir. Foto de Anshu A en Unsplash

Por último, uno de los factores más relacionados con una sobreingesta de hidratos de carbono (y, por lo tanto, con un aumento de peso) es comer menos proteína de la que deberíamos. Así que sí, aumenta la cantidad de carne y pescado que tomas en cada comida para así lograr que los antojos de dulce de después de la ingesta desaparezca y que tu apetito se regule.

Evidentemente, no existe un efecto Ozempic natural, pero la ciencia ha demostrado cómo una dieta específica puede tener los mismos efectos y, por lo tanto, regular también nuestra hormona GLP-1.

En el día a día

El objetivo es entrenar a nuestro cuerpo a nutrirse, ayudar a nuestro cerebro a sentir menos ansiedad e integrar hábitos en la rutina que nos controlen el apetito.

Por eso, hacer desayunos altos en fibra y proteína es una base esencial para potenciar la fabricación de dicha sustancia. ¿A qué me refiero? A huevo, carne o pescado en el desayuno acompañado de avena o de cereales integrales. Por ejemplo, unas tortitas del mencionado grano con plátano, huevo y kéfir es un buen comienzo.

Otra recomendación es dejar de lado todas las bebidas azucaradas (aunque sean con edulcorantes y sin el grano blanco), ya que van a promover el apetito. En vez de esto, prueba a tomar té verde, como el matcha.

Imagen de la bebida de moda.

Imagen de la bebida de moda. Foto de Victor Guevarra en Unsplash

Además, hacer cenas con una pequeña cantidad de legumbres (por ejemplo en forma de hummus) y verduras asadas ayudarán a dar un buen chute de fibra a nuestro intestino, prolongar la saciedad, regular la fabricación de insulina y promover la de GLP-1 de forma natural y endógena.

Antes de empezar a medicarte, te animo a que busques alternativas más naturales. Amiga, tu cuerpo tiene todas las herramientas necesarias para funcionar, solo es cuestión de trabajar en recordárselas y hacer las paces con tu organismo y con la comida.