Cuidarse con ayuda profesional durante la gestación es clave.

Cuidarse con ayuda profesional durante la gestación es clave.

Salud y Bienestar

El viaje integral al momento del parto: los ejercicios que preparan cuerpo y mente para el nacimiento y la recuperación

Gemma Ruiz, matrona y directora asistencial de Mi Matrona, el equipo de matronas del Hospital Quirónsalud Barcelona y del Hospital Universitari Dexeus, explica las sencillas pautas para cuidarse durante el embarazo.

Más información: Todo lo que debes saber sobre las contracciones: cómo diferenciarlas y controlar el dolor en el parto

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El embarazo es un viaje único y personal en el que se mezcla la emoción por la futura maternidad, con un montón de preguntas, miedos e inquietudes. Cuidarse de manera integral es una tarea indispensable para prepararse de cara al parto, el momento crucial de esta aventura y también el más delicado.

Todo se transforma durante la gestación, a nivel hormonal, emocional y físico y se debe contar con un equipo profesional para afrontar todos estos cambios. No solo con el fin de garantizar el bienestar durante esos nueve meses, sino también para prepararse para el alumbramiento, que todo esté lo más controlado posible y que la recuperación tras el nacimiento sea satisfactoria.

Así lo señala Gemma Ruiz , matrona y directora asistencial de Mi Matrona, el equipo de matronas del Hospital Quirónsalud Barcelona y del Hospital Universitari Dexeus, ​​quien insiste en que la preparación del cuerpo es "una herramienta de acompañamiento y una fuente de confianza".

La doctora Gemma Ruiz.

La doctora Gemma Ruiz.

"Busca acompañar los cambios del cuerpo en esta etapa: mejorar la movilidad, mantener la fuerza y la flexibilidad, aliviar molestias frecuentes como el dolor lumbar o la pesadez en las piernas y, sobre todo, preparar a la mujer para el parto y la recuperación posparto", añade. Estos ejercicios específicos se pueden hacer en casa, siempre teniendo en cuenta los consejos de especialistas.

Contar con una matrona o un profesional de este ámbito aporta seguridad, permite adaptar la rutina y resuelve dudas importantes. Lo ideal, según la experta consultada, es dedicar entre 20 y 30 minutos, tres o cuatro veces por semana.

Entre los imprescindibles están "la movilidad de pelvis y caderas para favorecer la colocación del bebé, las técnicas de respiración para gestionar el dolor y fortalecer la conciencia corporal y un trabajo suave de fuerza y estiramientos". Para desgranarlos de forma individual, Ruiz explica la importancia de cada uno.

Suelo pélvico y respiración

Es uno de los pilares de la preparación al parto, ya que fortalece y relaja la zona, además de preparar esta musculatura tanto para el momento del nacimiento como para la recuperación posterior.

Realizarlos es muy sencillo: "Se pueden hacer a diario. Una pauta fácil y efectiva son tres series de 10 repeticiones, combinando contracciones rápidas y otras más lentas y sostenidas, siempre acompañadas de una buena respiración", indica la especialista.

Otros ejercicios que se pueden poner en práctica son estos:

  • Apóyate sobre tus brazos y rodillas y realiza balanceos y círculos con la pelvis, o alterna las posiciones de gato-vaca. Se lleva a cabo en posición de cuadrupedia, exhalando profundamente al meter el abdomen y redondeando la espalda, llevando el ombligo hacia arriba y bajando la cabeza.

    Al mismo tiempo, contrae los músculos del suelo pélvico. Seguidamente, inhala y relaja la zona mientras arqueas suavemente la columna hacia abajo, levantando el coxis y con la cara hacia el techo.

  • La pelota fitball es una gran aliada para algunos ejercicios, porque aporta estabilidad, facilita los movimientos de la pelvis y ayuda a aliviar la presión lumbar. Haz sobre ella balanceos, con la espalda recta y los pies firmes en el suelo. La cadencia debe ser suave hacia delante y atrás o en círculos.
  • Apertura de cadera: separa ligeramente las piernas sobre la esfera y ve de un lado a otro para relajar la musculatura.

  • Apoyo hacia delante: coloca la pelota delante de ti, apóyate sobre ella de rodillas y relaja la espalda y los hombros. Esta posición resulta muy útil también durante el trabajo de parto.

La pelota 'fitball' puede ser de gran ayuda para los ejercicios.

La pelota 'fitball' puede ser de gran ayuda para los ejercicios. iStock

Por su parte, la respiración consciente ayudará durante las contracciones, pero también para dar a luz. Gemma Ruiz da las pautas para aprender a hacerlo correctamente: "Hay que inspirar profundo por la nariz, dirigir el aire al diafragma y soltar lentamente por la boca. Durante el parto ayuda a relajarse, oxigenar mejor al bebé y reducir la tensión, convirtiéndose en una herramienta muy poderosa".

Precauciones

Aunque los ejercicios preparatorios son muy recomendables, puede haber circunstancias que obliguen a paralizarlos. Las señales que has de tener en cuenta para parar son las siguientes: "Si hay dolor abdominal intenso, contracciones regulares, sangrado, pérdida de líquido, mareos, falta de aire, palpitaciones o una hinchazón repentina. En estos casos, lo mejor es detenerse y consultar al médico", recomienda Gemma Ruiz.

En los embarazos de riesgo resulta fundamental adaptar la rutina de forma individualizada "y siempre bajo supervisión. A veces lo más recomendable es limitarse a la respiración, la relajación y movimientos muy suaves, evitando cualquier esfuerzo".

Beneficios

En cualquier caso, esta rutina pautada por un profesional genera mayor bienestar, mejor descanso, más energía y menos molestias musculares. También incide en el aspecto mental, ya que, como señala la experta, aporta "una conciencia corporal más clara que genera confianza de cara al parto y la recuperación".

Pero no solo eso; una adecuada preparación física puede favorecer "un parto más corto, con menos intervenciones y menor riesgo de lesiones en el suelo pélvico. También ayuda a afrontar el esfuerzo con más recursos y facilita la etapa posterior al nacimiento".

Gemma Ruiz, del equipo de matronas en Quirónsalud Barcelona, defiende una visión integradora y respetuosa del proceso de gestación, en la que el embarazo se entiende como una experiencia global que involucra cuerpo, mente y entorno social. Este enfoque incluye aspectos físicos, emocionales y de estilo de vida, promoviendo la conciencia corporal y la conexión corporal como pilares del bienestar materno y fetal.