Mujer desayunando fruta en la cocina.

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Salud y Bienestar

No cuesta nada y solo aporta beneficios: hacer esto ayuda a adelgazar y mejora las digestiones

Diferentes estudios científicos avalan que este proceso ayuda a mantener el peso a raya porque ayuda a comer menos y aumenta el gasto de energía en el cuerpo.

1 abril, 2023 18:59

Ya lo decía Horce Fletcher (1849–1919), apodado 'el gran masticador', hay que masticar bien antes de tragar. La razón no solo es evitar atragantarnos, masticar tiene muchos beneficios asociados que no aprovechamos comiendo siempre con prisas. Diferentes estudios dan fe de que masticando poco y rápido se come más de lo que se debe.

Cuanto más se mastique antes de tragar, más energía se quema antes de que el alimento llegue a tu estómago. Es imprescindible aprender a escuchar al cuerpo hasta saber oír el mensaje de saciedad. La única manera posible es comer despacio y masticando bien los alimentos.

Demostrado por la ciencia

Investigadores de la Universidad de Waseda en Japón han descubierto el mecanismo mediante el cual masticar aumenta el gasto calórico y, en consecuencia, favorece la pérdida de peso. Los estímulos orales durante la masticación de los alimentos ayudan a aumentar el gasto energético del cuerpo y a prevenir la obesidad, según ha concluido este estudio.

[El mejor ejercicio para adelgazar y reducir ansiedad avalado por la ciencia]

Estos científicos japoneses han revelado que los estímulos orales, relacionados con la duración de la degustación de alimentos líquidos en la boca y la duración de la masticación, juegan un papel positivo en el aumento del gasto de energía después de la ingesta de alimentos.

El proceso de masticar mejora el gasto calórico asociado con el metabolismo y aumenta la motilidad intestinal. Esto se resume en una mayor generación de calor en el cuerpo después de la ingesta de alimentos, lo que se conoce como termogénesis inducida por la dieta (DIT). Este aumento, la masticación y los estímulos gustativos pueden ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad.

El efecto térmico del consumo de alimentos aumenta el gasto de energía por encima del nivel basal en ayunas, un factor conocido para prevenir el aumento de peso. Comer lento, que consiste en masticar los alimentos despacio y concienzudamente, es una estrategia eficaz para controlar el apetito.

Otro estudio demostró que los comportamientos relacionados con la ingesta de alimentos, es decir, la velocidad de masticación, el número de masticaciones y el tamaño de los bocados, son importantes para disminuir la ingesta de calorías y, por lo tanto, que podría reducir el exceso de peso corporal.

Masticar es un proceso mecánico y automático, lo primero que hay que hacer si se quiere adelgazar es empezar a tomar consciencia de esta tarea. Una buena técnica para conseguirlo es centrar la atención en el sabor de los alimentos y concentrarse en todos sus partes individuales.

Otra es el manido consejo de masticar de 20 o 30 veces cada bocado para mejorar la digestión y a comer menos. Al comer rápido se somete al aparato digestivo a un esfuerzo extra y, además, no permite que el mecanismo que nos hace sentirnos saciados se active. Masticar correctamente hace que no comamos más de lo necesario y ayuda a nuestro cuerpo a procesar la comida mejor.

Además, el cerebro tarda unos veinte minutos en enviar la sensación de saciedad después de haber empezado a comer. Si se mastica bien, cuando el cerebro está saciado y envía el mensaje se ha comido mucho menos que si ha engullido.

Beneficios de masticar bien

  • Aumenta la sensación de saciedad.
  • Contribuye a digerir mejor los alimentos.
  • Elimina toxinas.
  • Mejora la salud bucal.
  • Potencia el placer de comer.

Los problemas de no masticar

El hambre, la ansiedad o los malos hábitos hacen que a veces se coma rápido y mal, sin ser conscientes de lo que estamos haciendo y sin saborear los alimentos. Engullir sin masticar provoca que los alimentos pasen de golpe en el organismo y en mayor cantidad. Esto conlleva que la digestión se haga sin que la saliva segregue la enzima ptialina, encargada de descomponer los hidratos de carbono y de facilitar la rápida absorción de los componentes de los alimentos.

Masticar bien la comida hace que al entrar en el tracto digestivo ya esté casi digerida. Una buena masticación alivia de esfuerzo al estómago. Así se evitan las digestiones pesadas. Si el bolo alimenticio está bien triturado, facilitamos la digestión y hacemos que cada parte del tubo digestivo haga su función sin forzarle.

No masticar lo suficiente ralentiza el metabolismo y dificulta la quema de grasas en el organismo. Esto deriva en que se acumulen los desechos, favoreciendo el aumento de peso y la obesidad. Un metabolismo lento es sinónimo de aumento de peso.