El grano de amaranto está considerado un superalimento. Al igual que la quinoa es un pseudocereal, con los que comparte propiedad similares. La planta crece muy rápido y aguanta muy bien la sequía por lo que es una cosecha con muchas oportunidades en Perú y en las regiones alta de Ecuador, Bolivia y Argentina.

Pero sobre todo es un bocado lleno de aportes. La ONU lo ha considerado como el mejor alimento de origen vegetal para los humanos sobre todo por la cantidad de proteínas que contiene. De hecho, formaba parte de la base de la alimentación de las culturas prehispánicas de América y se utilizaba en los rituales religiosos que se ofrecían a los dioses, mezclado con miel.

Qué es el amaranto

En la panícula del amaranto, con numerosas florecitas, es donde se alojan las semillas que se usan para elaborar cereales y harinas. Aunque también se puede consumir el tallo, sus hojas e incluso la flor en infusiones.

Su carta nutricional hace que sea un alimento muy recomendado para las mujeres, de todas las edades, pero sobre todo para las embarazadas.

Entre las grandes propiedades nutritivas del amaranto están las proteínas, que superan a las de la mayoría de los cereales, minerales y vitaminas naturales como la A, B, C, B1, B2, B3; mucho ácido fólico (básico durante el embarazo) y niacina, calcio, hierro y fósforo. Además de aminoácidos como la lisina.

Beneficios para la mujer

El amaranto contiene casi el doble de calcio que la leche, por lo que sería un alimento que daría mucho aporte tanto en los primeros momentos del desarrollo como en aquellas mujeres que tienen problemas de osteoporosis o están en la menopausia, donde se dan con mayor asiduidad procesos de descalcificación.

Además es una fuente de hierro muy potente que permite al cuerpo femenino recuperarse mucho antes de las pérdidas que produce la menstruación, sobre todo en aquellos casos en los que son muy abundantes, ya que es una forma de contrarrestar la anemia.

También se necesita un aporte extra de hierro durante el embarazo y la lactancia, por lo que puede ser un suplemento natural en unos momentos en los que no se puede tomar nada químico.

Bueno para el estrés

Pero además podría decirse que el amaranto es el alimento de la alegría puesto que genera triptófano, un aminoácido esencial que no se produce de forma natural por el cuerpo humano y que es clave para la producción de serotonina, la hormona de la felicidad.

De esta forma, tomar amaranto puede ayudar a las mujeres con un ritmo de vida muy estresante, que padecen ansiedad y a las chicas que sufren grandes cambios de humor debido a desajustes hormonales en los días de la ovulación o en los premenstruales.

La industria de la cosmética ya ha descubierto sus beneficios para fortalecer el cabello y sus aportes específicos para la buena saluda de la piel gracias a la cantidad de vitamina E que contiene.