La reina Letizia apuesta por un vestido de 'tweed' verde y pendientes largos a juego por el Día de la Hispanidad

Como cada 12 de octubre, Madrid se convierte un año más en el escenario de una de las ceremonias más emblemáticas del calendario institucional: el tradicional desfile militar del Día de la Hispanidad, que recorre el Paseo del Prado y reúne a miles de ciudadanos que siguen con atención el paso de las Fuerzas Armadas.

Más de 3.800 efectivos participan en la ceremonia, que incluye la exhibición de unidades terrestres, aéreas y navales, así como un homenaje especial a la Unidad Militar de Emergencias (UME) por su 20 aniversario. Para los españoles, el recorrido es el momento más visible de este simbólico día que, además, es histórico para la Familia Real.

Este año, la infanta Sofía, que actualmente se encuentra cursando sus estudios en Lisboa, participa por primera vez en la recepción en el Palacio Real tras haber alcanzado la mayoría de edad. Por su parte, la princesa Leonor, heredera al trono, está presente como alférez alumna en la Academia General del Aire y del Espacio, con el uniforme que corresponde a la ocasión.

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La Reina Letizia acostumbra a generar en cada edición gran expectación por los estilismos que elige, y en esta ocasión no ha sido la excepción. A las 11:00 horas ha llegado con sus hijas y el Rey con un estilismo sofisticado pero discreto, con el que ha dejado claro su intención de dar espacio y protagonismo a sus hijas en un día tan relevante. 

La consorte ha apostado por lo monocromático y ha lucido un vestido verde que refleja su perfecto sentido del protocolo. El diseño, en tejido tweed y de líneas limpias y entalladas, cuenta con manga tres cuartos y una falda midi que roza la pantorrilla. Un estilismo con el que el cielo madrileño ha sido amable, pues la cita ha estado marcada por los cielos despejados y las temperaturas agradables. 

Los reyes Felipe y Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía antes del desfile de las Fuerzas Armadas con motivo de la Fiesta Nacional este domingo en Madrid. Chema Moya EFE

Letizia ha expuesto su gusto por este color en otras ediciones del Día de la Hispanidad. En 2022, concretamente, optó por un look oliva de gasa con lunares blancos y escote cruzado de la firma sevillana Vogana. Esta vez es la primera en que escoge una tonalidad tan intensa para la ocasión, tal vez inspirada por otro estilismo parecido que llevó en febrero por un acto del Día Mundial contra el Cáncer. 

En este caso, la ausencia de estampados o adornos más allá de un fino cinturón y un bolso negro de Carolina Herrera, modelo Victoria Insignia, refuerza la sobriedad del conjunto. En cuanto al calzado, Letizia, que ha hecho del tacón sensato un sello de identidad, ha vuelto a priorizar el confort luciendo unos elegantes slingbacks negros. 

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El toque especial procede de los pendientes, unas piezas largas de esmeralda que Tous le regaló en 2022 por su 50 cumpleaños. Estos aportan el punto de luz sin romper el sentido del look monocromático. Su diseño lineal alarga visualmente el rostro sutilmente maquillado de la reina Letizia y añade un matiz sofisticado a un estilismo dominado por la sobriedad.

La infanta Sofía, la reina Letizia y la princesa Leonor, juntas en la Fiesta Nacional de España. GTRES

Desde la tribuna, Letizia ha compartido la mirada orgullosa y cómplice con sus hijas, Sofía a su lado, y la princesa Leonor en posición protocolaria junto al Rey. La imagen familiar devuelta al público tras cinco años en los que no aparecían todos juntos refleja no solo la unión de la Corona, sino también el papel central de la Reina como madre que acompaña a sus hijas en su crecimiento personal e institucional.