Gemma Mengual, junto a Cruz Sánchez de Lara.
Gemma Mengual se sincera sobre su retirada: "Me ignoraban, temían tener una madre en el equipo"
La exnadadora ha visitado el programa Madres: desde el corazón, presentado por Cruz Sánchez de Lara, y ha respondido a preguntas muy personales en el Magatest.
Más información: Iris Tió y Dennis González elevan a España al cielo: oro en el dúo mixto libre batiendo a la superpotencia Rusia
Ha hecho historia en la natación sincronizada, con un palmarés de medallas que incluye dos olímpicas, lo que la convierte en todo un símbolo en su deporte. Gemma Mengual no necesita presentaciones y tras su retirada tiene una agenda repleta de actividades.
Empresaria, entrenadora y conferenciante, dirige un restaurante japonés en Sant Cugat del Vallès, es socia de la agencia de marketing deportivo llamada Así está el patio y también ha lanzado la marca Cannabity Healthcare, con una línea de productos terapéuticos con cannabis para deporte y bienestar. No solo eso, da clases y asesoría en su disciplina y da charlas motivadoras.
En el terreno personal, la catalana está casada y tiene dos hijos, Nil y Jou. Precisamente la maternidad supuso un antes y después en su trayectoria en la piscina. Dejó temporalmente de competir poco antes del nacimiento de su primogénito y a partir de entonces sus prioridades cambiaron.
Gemma Mengual, la doble medallista olímpica de plata en Pekín 2008, es la protagonista de esta nueva entrega de #MadresDesdeElCorazón 💫
— Mediaset Infinity (@MedInfinityES) October 6, 2025
Disfruta ya de su entrevista completa a través de #MediasetInfinity ♾ https://t.co/KiHlRZ7pCB pic.twitter.com/R8rzXeuJgF
Después de años de disciplina extrema, de dedicación absoluta al deporte y de vivir bajo la presión del alto rendimiento, la llegada de sus pequeños le abrió un espacio completamente nuevo: el del amor incondicional, la paciencia y la entrega sin cronómetros ni podios.
Gemma se ha abierto en canal durante su entrevista con Cruz Sánchez de Lara, vicepresidenta ejecutiva de EL ESPAÑOL, en una nueva entrega del programa que presenta en Mediaset Infinity, Madres: desde el corazón.
En él ha hablado como nunca de lo dura que fue su retirada y de su tensa relación con Anna Tarrés. Afirma, sin dudar, que la maternidad y la falta de flexibilidad por parte del equipo y de la propia entrenadora fueron cruciales para que decidiera dejarlo.
"Iba a entrenar y me ignoraban. Decían 'entre el niño, entre que ahora tienes un restaurante…'. Todo eran pegas. Yo pensaba 'llevo toda mi vida haciendo esto, tengo la base técnica y la madurez, no necesito entrenar diez horas al día'. Llegaba a casa frustrada, lloraba, y no quería transmitir eso a mi hijo", confiesa.
Y añade: "No me lo pusieron nada fácil. No querían hacer excepciones conmigo ni nada. Tenían miedo de que dentro del equipo hubiera una madre que un día no viniera porque el niño se pusiera enfermo. Era como si me pusieran palos en las ruedas".
Finalmente, Mengual eligió su vida personal, su paz mental y su familia, pero no dijo todo lo que pensaba el día que comunicó públicamente que se iba de la natación sincronizada: "Me tuve que callar muchas cosas. Quería que fuera una despedida tranquila, con todo mi equipo, con mi hijo allí. Pero mucha gente sabía por qué me retiraba".
El Magatest
Ha pasado más de una década de aquello, las heridas están cerradas y hoy disfruta en plenitud. Tras su paso por el espacio televisivo y una charla llena de confesiones, la exdeportista también se ha sometido a las preguntas del Magatest.
Los enunciados de este cuestionario son títulos escritos por relevantes autoras como Virginia Woolf, Ana María Matute, Jane Austen, Almudena Grandes, Carmen Laforet, Alice Munro, Elena Ferrante… A través de ellos, la conocemos un poco mejor.
Tu ‘primera memoria’…
De pequeña, en la primera casa en la que viví con mis padres, en el barrio de Gracia. Recuerdo un poco cómo era mi cuarto y a Bárbara, mi hermana mediana, que era un bebé.
‘Una habitación con vistas’ a…
Al mar, obviamente.
¿'Orgullo y prejuicio(s)’ sobre…?
No me gusta ninguno, pero siento orgullo de lo que he conseguido y de la familia que he creado. Y prejuicios creo que ahora mismo no tengo.
'La amiga estupenda’ es…
La que siempre está, con la que te puedes divertir, llorar, compartir y a la que le puedes explicar todo. Esa que también cuenta contigo para todo y que una llamada suya o tuya siempre es atendida.
¿Qué fue ‘lo que el viento se llevó’?
Muchas cosas. Hay momentos, personas y cosas que estuvieron en un momento determinado y que ahora ya no están.
¿Queda algo de ‘la edad de la inocencia’?
Sí, yo aún soy un poco inocente, me siento niña en algunos aspectos.
¿Qué te deja ‘el corazón helado’?
Las injusticias. Cuando veo a alguien que se porta mal con otra persona o cuando ves respuestas de gente que no esperas.
¿'El mejor de los mundos posibles'?
Uno más equilibrado en el que todos podamos tener oportunidades y vivir en armonía.
¿A quién asesinarías 'en el Orient Express'? (o ¿a quién regalarías ‘un viaje sin retorno’?)
No mataría nunca a nadie, en todo caso le daría la oportunidad de defenderse. Mejor dicho, de explicarse, corregir o pedir perdón.
¿Qué supone ‘la ridícula idea de no volver a verte’?
Hay gente que, desgraciadamente, no vuelves a ver por la razón que sea. La vida a veces es así. Puede ocurrir por la muerte de alguien, la distancia o porque no tienes noticias nunca más y ya está.
'El amor más grande’…
En mi caso es el que tengo hacia mis niños. Es totalmente puro y el más grande que he tenido nunca. Se puede querer a muchas personas; a mis padres los adoro, a mis hermanas, a mi pareja... pero el amor que sientes por un hijo es superior.
¿Para qué pedirías ‘amnesia colectiva’?
Te sirve para tirar para adelante, olvidar rencores y olvidar movidas de otras personas que te hayan afectado en el momento. Yo reconozco que amnesia quizás no tengo, pero soy capaz de hacer ver que lo he olvidado.
Un ‘secreto a voces’.
Soy como un pez.
'Un secreto inconfesable’.
Es inconfesable.
¿Qué es para ti ‘nada’?
Para mí nada es nada, que no existe, que no está, que no importa.
'Cuando la revolución termine’…
La cuestión es que empiece.