Fue seleccionada por la ex primera dama Michelle Obama para que pintara su retrato oficial.

Fue seleccionada por la ex primera dama Michelle Obama para que pintara su retrato oficial. Gtres

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La lucha de Amy Sherald, la retratista que hizo historia con Michelle Obama y desafió a Donald Trump

La artista ha denunciado censura después de que la National Portrait Gallery de Washington le sugiriera eliminar una obra LGTB para evitar molestar al presidente del Gobierno.

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El arte, por norma general, es provocativo, ya que busca producir o causar algo en aquellos que lo observan. Así son las creaciones de Amy Sherald (Georgia, 1973), la artista estadounidense que revolucionó el retrato tras inmortalizar a la ex primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama.

En las pinturas de Sherald siempre hay representados personajes afroamericanos que miran de forma directa al espectador sobre fondos lisos y con complementos de colores llamativos. Sin embargo, sus caras nunca aparecen con tonos marrones, sino azabaches.

Utiliza la técnica de la grisalla, de manera que la pigmentación de las caras las consigue a base de grises de diferentes intensidades. Ella dice que lo hace así para "desafiar las convenciones sobre la piel y la raza".

Sin embargo, la reciente confrontación que ha despertado una de sus obras no ha tenido nada que ver con la etnia, sino con la identidad de género de quien la protagoniza.

Estatua sin libertad

En septiembre de este año estaba previsto que la National Portrait Gallery de Washington fuera la próxima parada de su serie American Sublime —tras pasar por el MOMA de San Francisco y el Whitney en Nueva York—, pero el 24 de julio Sherald canceló la exposición tras denunciar "censura".

Su decisión la achaca a la sugerencia por parte de los gestores del propio museo de retirar el cuadro Trans Forming Liberty. Esta pieza representa a una persona —que se definió para We Speak Models como transfemenina y no binaria— en una pose idéntica a la neoyorquina Estatua de la Libertad.

Según la artista, el propio Smithsonian, red de 21 centros gratuitos que dependen del Gobierno federal, la invitó a quitar la obra del recorrido para "no enfadar a Donald Trump", ya que desde su regreso a la Casa Blanca ha tenido en el punto de mira al colectivo LGTBIQ+.

De hecho, bajo el nuevo mandato del presidente, en el mes de marzo, se firmó una orden que intervino los museos englobados en esta institución. A través de ella se permite la supervisión y eliminación de los contenidos cuya ideología sea "inapropiada, divisiva o antiamericana".

Según relató la propia Sherald a The New Yorker, la dirección de la galería propuso sustituir la obra por un video que recogiera reacciones y abordara cuestiones trans, incluyendo posturas contrarias a los derechos de las personas transgénero.

Los argumentos de la creadora frente a su decisión de cancelar la exposición son claros, y así los ha recalcado en varias entrevistas: "No se puede consentir la censura, especialmente cuando se dirige a comunidades vulnerables; por eso no puedo exponer mi pieza mutilada para no incomodar a varios sectores políticos".

En el caso de haber continuado con la exposición programada en la National Portrait Gallery, Sherald hubiera sido la única artista negra contemporánea en protagonizar allí una muestra en solitario.

Sus orígenes

Y aunque esta vez no ha podido ser, en la misma galería la pintora ya alcanzó otro hito similar en 2016. Amy Sherald fue la primera mujer y primera afroamericana en ganar el concurso de retratos Outwin Boochever con su obra Miss Everything.

Tras esto, al año siguiente fue seleccionada por la ex primera dama Michelle Obama para que pintara su retrato oficial, lo que la convirtió en pionera de su comunidad étnica en asumir esta tarea.

Hace casi una década que su carrera artística despuntó y su nombre empezó a conocerse. Sin embargo, la pasión de Amy Sherald por los pinceles viene de tiempo atrás, destruyendo así el sueño que tenían sus padres de que estudiara Medicina.

Aunque inició su formación sanitaria, cambió de carrera y se matriculó en Bellas Artes en la Clark Atlanta University, completando su instrucción en el Maryland Institute College of Art de Baltimore —ciudad en la que ha residido la mayor parte de su vida, a pesar de ser de Columbia—.

La artista encaminó su vida hacia este plano. Sin embargo, el empujón definitivo no llegó hasta 2012, cuando con 39 años se sometió a un trasplante de corazón. En la cama del hospital, al sentir cerca la muerte, se fijó el objetivo de "saber quién era".

Esa revelación le llevó a apostar al máximo por sus pinturas y, en concreto, unos años después a gastar 50 dólares de inscripción para presentar su trabajo al concurso de retratos Outwin Boochever de la National Portrait Gallery, lo que le sirvió de lanzadera para que más tarde Michelle Obama supiera de su existencia.