Lorenzo Caprile nos recibe en su precioso atelier, en calle Claudio Coello, 20.

Lorenzo Caprile nos recibe en su precioso atelier, en calle Claudio Coello, 20. Nieves Díaz.

Protagonistas Magos de Magas (XVIII)

Lorenzo Caprile: “Las mujeres y los gais se entienden tan bien porque no hay competencia. Todos buscamos lo mismo"

“Me entristece el abuso de la cirugía estética… una mujer que no se puede reír no puede ser bella”.

Más información: Luis Alberto de Cuenca: “El macho ibérico es un gilipollas y un pesado: lo vemos en Ábalos y en Koldo". 

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Lorenzo Caprile es un icono. Un Maestro de la costura. Un genio para vestir España, que, desde luego, es algo que consiste en entenderla, en estudiarla y en desearla de alguna manera. 

Hay psicología en las curvas de un país. Y en las de una mujer. 

Él sabe de colores y texturas, de pliegues y de espaldas, de talles y posibilidades. Eso es lo que la moda tiene en común con el amor. 

También es un hombre muy genuino, muy particular. Como decía Frida Kahlo: se dedica a ser profundamente quien es. 

Irónico, brillante, fumador irredento. Prestigioso. Desaliñado a conciencia. Lleno de memoria, de matices. Escéptico. Intuitivo. Divertido. Con un trasfondo gamberro que soy capaz de leerle desde Cuenca. 

Hablamos con un dios observador de las mujeres de la carne hacia afuera. Y de la carne hacia adentro. 

Lorenzo Caprile: "La elegancia no es una cuestión de dinero"

Empecemos por la primera mujer de tu vida. Tu madre.

Mi madre es la típica madre italiana: muy posesiva, muy celosa, muy madre, muy egoísta en el buen sentido de la palabra… ¡muy poderosa! Muy melodramática. Todo es melodrama siempre.

Y es gracias a ella que estoy aquí, porque ella me enseñó todo: la sensibilidad, los colores, la belleza, la armonía, procurar que cada pequeño gesto cotidiano se transforme en algo bello, en algo con entidad. Es un enorme personaje.

La madre de Lorenzo Caprile era una diva italiana, melodramática y genial, con elegancia natural.

La madre de Lorenzo Caprile era una diva italiana, melodramática y genial, con elegancia natural. Cedida.

Ella tenía también un don para la moda.

Sí, sí, ella siempre ha vestido muy bien.

De forma natural.

Sí, como buena italiana. Además, vestía bien en unos años en los que hacer eso en España era complicado, porque no había acceso a ropa de determinada calidad ni que estuviera más o menos a la moda.

"Mi madre es muy italiana: melodramática, poderosa, glamourosa. Me enseñó los colores, la belleza y la armonía"

Ella viajaba a Italia y pillaba cositas. Siempre nos traía cosas. Le gustaba mucho vestirse, siempre ha sido una mujer muy teatral…

¿Cómo fue tu crianza? ¿Qué tipo de niño era Lorenzo Caprile?

Un niño tranquilo. Tampoco te creas que veía mucho a mi madre, ¿eh? En esa época los niños hacíamos nuestra vida y los padres la suya. A mí, criado lo que se dice criar, me han criado más mis hermanas mayores.

Ella era una figura más lejana, que estaba ahí… la veías de vez en cuando, siempre impecablemente bien vestida, siempre maravillosa y glamourosa.

En verano hacíamos más vida con ella. Nosotros éramos siete hermanos: estaba el grupo de los cinco mayores y luego dos que llegamos de regalo. Ella era mitológica…

Me resulta una figura muy misteriosa y evocadora. ¡Muy peliculera! ¿Qué hay de tus hermanas?

Mis hermanas han sido un gran apoyo para mí. Cada una en su estilo. Una ha fallecido… Les agradezco el gusto por la lectura, por ejemplo.

También a mi abuela materna, que era una gran lectora. Mis dos abuelas eran mujeres muy potentes. Todas las mujeres con las que me he criado eran particulares, auténticas. Únicas.

Lorenzo Caprile heredó de sus hermanas el gusto por la lectura. Son sus compañeras de vida.

Lorenzo Caprile heredó de sus hermanas el gusto por la lectura. Son sus compañeras de vida. Nieves Díaz

Tú naciste en el año 67. ¿Cómo era ser niño en Madrid entonces, cómo mirabas el espectro femenino desde esa edad y esa España?

Yo tuve una infancia muy privilegiada. Yo sé que ahora todo el mundo habla de la España en blanco y negro y tal, pero es que yo no la viví, no tengo ese recuerdo.

Pues mira, mejor.

Sí. Mi adolescencia también fue luminosa y feliz. No quiero parecer esnob, pero era un nivel sociocultural muy alto para aquella época.

Bienvenido sea.

No viví esa España tremebunda franquista y tal. En absoluto. De hecho, tengo bonitos recuerdos que compartimos con Carmen Posadas en un librito que escribió con su hermano Gervasio. Hoy caviar, mañana sardinas.

"Crecí en un matriarcado, no en esa España franquista en blanco y negro de la que hablan"

Sí, vivíamos donde Carmen, en la misma casa, por azares de la vida, y aquello parecía un Melrose Place. Cada uno teníamos lo nuestro y más que tuvimos con el tiempo. Todas las familias que vivíamos en Santiago Bernabéu, 5, pues tuvimos una vida más o menos original (ríe).

Fue un periodo de mi vida feliz y privilegiado, te repito, gracias a dios nací en un entorno sociocultural muy alto y a lo mejor de muchas realidades no me enteré. Yo te digo lo que yo viví. Y estos son los recuerdos que tengo.

Qué fuerte, Carmen Posadas. Tan inteligente, tan elegante…

Sí, total. De su madre tengo menos recuerdos, pero de quien sí tengo muchos recuerdos es de la mujer de Vallejo-Nágera, que vivía también ahí, y que era filipina. Era una mujer fascinante y elegantísima.

Yo era un mico de cuatro o cinco años y cada vez que me la encontraba en el ascensor, era una fiesta. Yo no tengo recuerdos de mujeres oprimidas o grisáceas, eran fuertes y elegantes, aquello era un matriarcado.

Caprile nos cuenta que se crió en un matriarcado, con un nivel sociocultural alto y mujeres poderosas y elegantes.

Caprile nos cuenta que se crió en un matriarcado, con un nivel sociocultural alto y mujeres poderosas y elegantes. Nieves Díaz.

Mis abuelas, mi madre y mis hermanas siempre han hecho un poco lo que han querido. Todas mis hermanas fueron a la universidad y no hubo ningún problema ni ningún escándalo.

Lo único que recuerdo un poco de lío fue con mi hermana Paola, que se casó muy pronto, y el rollo fue al contrario: mis padres querían que estudiara, que tuviera un trabajo, que fuera independiente, que no dependiera de un señor.

Y ella estaba enamoradísima, y se casó… pero mis dos hermanas mayores fueron de las primerísimas de su generación que se fueron de casa y se pusieron a compartir piso ellas dos. Un piso que era de Conchita Montes, de la actriz, que era otro personaje.

Era impresionante. No viví un mundo de opresión a la mujer.

¿Cuándo descubriste tu amor por la costura, cuándo descubriste que querías ser modista?

Pues no tengo ningún recuerdo así concreto estilo San Pablo cuando se cae del caballo.

Epifanías las justas.

(Ríe) Sí. Yo creo que fue algo que fue evolucionando poco a poco y que influyó mucho, desde luego, todo este ambiente tan femenino de acompañar a mi madre a las pruebas.

Ella era una gran clienta de las hermanas Molinero, con quienes he tenido una relación muy bonita, sobre todo con María Antonia, que falleció, y que me enseñó muchísimo.

"He desarrollado técnicas psicológicas y casi esotéricas para adivinar qué quieren las mujeres a las que visto y cómo son en realidad"

También íbamos a Tres Tetas, una gran tienda en Madrid de las hermanas Zonzonelli, y para mí entrar ahí con mi madre era como pisar un templo sagrado. Fueron pioneras en Madrid en traer Armani, Valentino, Húngaro… era una fiesta en un Madrid, que es verdad, y eso sí lo recuerdo, donde no había apenas bonitas.

Fue la primera boutique así un poquito europea. Estaba ahí en Ortega y Gasset, pero nunca me acuerdo si antes de Velázquez o después de Velázquez.

¿Qué papel desempeñan las mujeres en tu trabajo? ¿Crees en las musas o en la musa?

No, no creo en las musas ni tengo ninguna musa en concreto, porque no soy nada mitómano. Tengo mujeres que me llaman la atención. Que me hacen mucha gracia y tal, que me interesa su estilo personal. Las mujeres en mi trabajo lo son todo.

¿Cómo te acercas a la personalidad y al estilo de una mujer a la hora de diseñar una pieza única para ella? ¿Cuánto hay de psicología ahí?

En mí de psicología hay mucho, pero el problema es que una hora es muy poco tiempo (y es lo que suele durar esa primera cita, entrevista)… Ahí tienes que desarrollar una serie de técnicas que rozan lo esotérico… (ríe). 

Para adivinar de qué pie cojea cada una, qué quieren en realidad, cómo son. Antes de vestirlas. Y hay mucha falsa tímida que te dice “no, no, yo perfil bajo…”, pero notas que no es así enseguida, que quiere destacar.

Caprile ha aprendido a desarrollar técnicas psicológicas y casi esotéricas con los años para captar a las mujeres que viste.

Caprile ha aprendido a desarrollar técnicas psicológicas y casi esotéricas con los años para captar a las mujeres que viste. Nieves Díaz.

Y son lo contrario de lo que están diciendo. A mí me gustan las que son sinceras que te dicen “mira, yo quiero un traje espectacular y me quiero comer el mundo”.

Hay otras que te dicen “oye me voy a casar pero es que me lo tomo como un amargo cáliz, vamos a pasar por aquí y listo”. Y vale. Son muchos años. He desarrollado mis trucos.

¿Recuerdas a la mujer más difícil a la que has vestido?

Sí, bueno, a la que no he llegado a vestir porque al final se anuló todo, los pedidos y todo…

Pues cuéntamela.

No puedo decirlo, pero es una mujer muy poderosa, muy caprichosa, con un físico complicado.

Y te lo puso difícil.

Muy difícil. Sí.

"Una mujer bella tiene que tener físico, pero también equilibrio interior e inteligencia"

¿Cuántas veces has dicho que no a vestir a alguien y por qué?

Nunca. Eso son leyendas negras. No creo que haya ningún compañero que haya dicho que no. No están los tiempos como para rechazar trabajo, para nada, lo que pasa es que cuando no hay química eso suele ser recíproco.

Si no hay química en esa primera hora, se nota que no tienes ganas y que la otra persona está ahí estilo “meh”… y es un proceso íntimo de cuatro o cinco meses viéndote con bastante frecuencia y desnudándote en todos los sentidos.

¿Qué es la belleza y dónde la encuentras? ¿Qué es una mujer bella para ti?

El físico cuenta, por supuesto, quien diga lo contrario miente. Pero también hay mucho más que eso, cosas interesantes: el equilibrio interior, la paz, la serenidad, la inteligencia. Hay clientas que te lo hacen todo facilísimo, con ellas salen trajes espectaculares.

Y clientas complicadas que se atraviesan. A veces ellas pierden de vista que esto es un trabajo en equipo.

Y si quieres tener problemas, los vas a tener, así que vamos a intentar entre todos hacernos la vida fácil porque el objetivo es el mismo: que todo salga maravilloso, que estés deslumbrante, seas novia, madrina, sea alfombra roja, evento o lo que sea. Pero no te voy a engañar: hay quien no lo termina de entender.

"Me entristece el abuso de la cirugía estética. Una mujer que no se puede reír no puede ser bella"

¿Cómo analizas el cambio de los cánones de belleza de la mujer española en las últimas décadas?

Yo no creo que haya habido tanto cambio en ese sentido. Lo que me entristece es el abuso (y todos mis amigos que son médicos estéticos me van a poner verde, lo siento) de la cirugía. Es demasiado.

Estoy de acuerdo con un pinchacito de vez en cuando, un arreglín, oye, si eso te hace feliz y no haces daño a nadie… pero se ha convertido en una adicción, y te hablo con conocimiento de causa… vas por la calle y ves esos destrozos, esos labios, esos pómulos, esas caras sin expresión, esas frentes planchadas… no tienen expresión en la cara, ya no se pueden reír y si no te puedes reír no puedes ser bella de verdad.

El otro día vi un reportaje de Ana Torrent en el que hablaba de reivindicar el envejecer con dignidad y el frenar toda esta presión social de “hay que ser joven, hay que tener la piel tersa”… hija, cada edad tiene lo suyo, sus cosas buenas y malas, y hay que aceptarlo.

El gran icono de elegancia para Caprile, nos cuenta, es Naty Abascal.

El gran icono de elegancia para Caprile, nos cuenta, es Naty Abascal. Nieves Díaz.

Dime tres iconos de elegancia o de estilo para ti. Españolas.

Soy muy de la vieja escuela.

Adelante.

Naty Abascal me ha fascinado siempre, y es que además me ha ayudado muchísimo y sin tener por qué. Siempre que ha podido, me ha echado una mano. Conmigo es encantadora.

Ya se vio cuando vino a Maestros de la costura, la complicidad que había, que me estuvo tocando todo el rato (ríe). Es una mujer muy inteligente, hiperactiva. Es un personaje con mayúsculas de la industria de la moda en todos los sentidos.

Me gusta mucho su estilo. Cuando rompe la regla, cuando combina, cuando se fuma un puro.

Otro ejemplo de gran señora que ya no está con nosotros (y que también tuvo una gran relación con el maestro Pertegaz) fue Bibis Samaranch, siempre impecable, con un tipo de afecto único con su modista de confianza.

Y en el otro extremo, pues me hacen mucha gracia las hermanas Flores, Rosario y Lolita. Les encanta la ropa, les gusta muchísimo, pero muchísimo, y me gusta mucho cómo trapichean, cómo se tunean, cómo reciclan las cosas. Se conocen muy bien. Y tienen un sentido de la elegancia muy suyo, muy racial, pero que funciona.

"Mi icono de elegancia es Naty Abascal: eś inteligente, hiperactiva y rompe las normas. Me encanta cuando se fuma un puro"

¿Cuánto influye el dinero en todo esto? ¿Cuánto dinero le hace falta a una mujer para ser elegante en España? Quizás nada, ¿eh?

¿Ahora mismo? Muy poco. Además que la elegancia no es cuestión de dinero para nada. Y en este momento de la historia menos, porque hay muchas cosas muy accesibles. Antes sí. Antes había una brecha importante.

Ahora hay una brecha en los símbolos de poder, que eso no sé si es elegancia o no, lo de “llevo un bolso de 10.000 euros” o “llevo un bolso de 20 euros”.

Pero la elegancia en el sentido de coherencia, de ir por la calle y no ser un puñetazo en el ojo, el saber lo que te sienta bien, combinar los colores… con la oferta que hay con todo tipo de precios… ahora no tiene nada que ver con el dinero.

¿Por qué se entienden tan bien las mujeres con los hombres homosexuales? Hablamos de una dupla infalible.

Porque no hay competencia. Una mujer sabe que con un homosexual no va a competir y un homosexual sabe que con una mujer tampoco. Al final… todos estamos buscando lo mismo (ríe). Todos y todas.

Caprile dice que vestir a Letizia fue un momento mediático, pero no le supuso un cambio empresarial.

Caprile dice que vestir a Letizia fue un momento mediático, pero no le supuso un cambio empresarial. Nieves Díez.

¿Todos? ¿A qué te refieres…? No se me ocurre…

(Ríe) Ahí no hay competencia. Al final, en la amistad entre las mujeres (y digo algo súper políticamente incorrecto) siempre hay una competencia velada. Esto es así.

Tú lo verás aquí.

¡Bueno! ¡Madre mía! El momento cuñadas siempre llega.

¿Qué significa el mítico vestido rojo de Letizia, con el que deslumbró a la realeza europea?

Pues significó sobre todo un momento mediático. Ser conocido antes en un nicho, digamos, social muy concreto, y de repente pasar a ser un personaje para el gran público. Pero a nivel empresarial… nada.

¿Y para ella?

Eso pregúntaselo a ella.

Tu visión me interesa.

(Niega).

"Las mujeres y los homosexuales se entienden tan bien porque no hay competencia. Todos buscamos lo mismo"

¿Cuáles fueron tus inspiraciones para presentar a una futura reina ante el mundo? Corpiños, mantillas, falda con tela de mantón de Manila…

Si es que aquello pasó hace muchísimo años. Tampoco te creas que tengo muchos recuerdos, porque además el encargo no vino de ella, sino de la Casa Real.

Letizia ya está en otro nivel, en ese momento era princesa y ahora es reina de España, pues en ese momento era la señorita Letizia Ortiz y llegaba a un mundo completamente nuevo, y entraba como un elefante a una cacharrería.

Una persona nueva en un entorno nuevo, va a tener una vida social agitada, pues hay que vestirla. Y ya está.

¿Cómo crees que ha evolucionado su estilo?

Yo creo que está evolucionando muy bien. A ver, como todos nosotros: si tuviéramos todos una cámara, una lupa, que nos observara 365 días del año, alguna metedura de pata nos encontraría a todos y todas.

Pasado el momento Felipe Varela no se está decantando por nadie en concreto, que creo que eso es bueno, y es de admirar el apoyo que tiene a muchas pequeñas marcas que están empezando, de gente joven, y esto es una plataforma magnífica, y lo digo por experiencia.

Telas de las que Caprile hará piezas únicas, obras de arte.

Telas de las que Caprile hará piezas únicas, obras de arte. Nieves Díez.

Vestiste a Penélope Cruz.

A Penélope Cruz la vestí a través de Sonia Grande para esa película maldita, Manolete. La experiencia con Penélope fue de hola y adiós (ríe).

Sonia Grande que era la figurinista de esta película, me pidió ayuda para confeccionar en el taller dos o tres trajes que iban a ser como los más especiales, y, de hecho, uno de los que confeccionamos aquí fue el que luego se eligió para el cartel de la película.

Y la película se fue al carajo. El productor dejó un montón de pufos. De hecho, a mí no me pagaron.

¿Y Margot Robbie?

Nunca la conocí. Fue por hacerle un favor a otra amiga figurinista, a la gran Sandy Powell. Confeccionamos en tiempo récord el traje de novia para El lobo de Wall Street, pero a quien se lo probé fue a su doble, porque ella estaba rodando en Australia en ese momento o no sé qué.

Y cuando fui a Nueva York a entregar el traje, lo probamos con la otra chica. Era prácticamente igual, vamos, o sea, de cara no, pero las medidas idénticas.

"En la amistad entre mujeres siempre hay una competencia velada, aunque sea políticamente incorrecto decirlo: es el momento cuñadas"

Creo que la infanta Cristina es una gran amiga tuya.

Sí. Nos conocemos mucho.

¿Cómo fue vestirla?

Una gran experiencia. Eso sí que fue un antes y un después. Eso lo viví muy de cerca, era el gran acontecimiento del año… y luego, bueno, ha terminado como ha terminado, pero en ese momento era una historia de amor muy bonita, muy aspiracional.

Qué íbamos a saber entonces.

Claro. Antes era la infanta con el deportista de élite guapísimo… el yerno que cada madre quería tener. Y eso pues lo viví muy de cerca, días en Barcelona…

¿Cómo es el carácter de ella?

Es que nos conocemos desde hace mucho. Desde que son pequeños. Entonces no fue un acercamiento, fue una llamada de un día de “oye, ¿hacemos esto?”.

Y no hay más, no es tan complicado como parece desde fuera. Pero eso sí que fueron unos meses muy bonitos,

Me pareció honorable por tu parte que fueras a apoyarla en el juicio del caso Nóos. Decías que en las buenas estamos todos, pero en las malas…

Sí.

Las hermanas Martín Gaite influyeron sobremanera a Lorenzo, tanto Carmen como Anita.

Las hermanas Martín Gaite influyeron sobremanera a Lorenzo, tanto Carmen como Anita. Nieves Díez.

Hablemos de las mujeres que más te han inspirado en distintos ámbitos.

Para mí las hermanas Martín Gaite, Carmen y su hermana Anita, que no era escritora pero era un gran mujer.

De hecho, mi hermana Patricia, una de mis hermanas mayores, lleva ahora la fundación.

Otro personaje que también me ha ayudado mucho y me ha metido en muchas aventuras es Sonsoles Díez de Rivera, la gran defensora de Balenciaga, que tiene su museo en Italia. Gracias a ella me he reído mucho y he aprendido mucho.

Y Xandra Falcó, que es una de mis mejores amigas, que perdió a su marido y a su padre en poco tiempo y ha salido adelante, es una pedazo de empresaria con una vida personal dura.

Y Julia Otero, que fue la primera que se fijó en mí como comunicador. Y por supuesto mi productora, doña Macarena Rey, que me descubrió para la televisión y para Maestros de la costura, que yo no me veía y no me tenía ninguna fe en el programa… ¡Y María Escote! Magnífica compañera de aventuras.

"El vestido rojo de Letizia significó, sobre todo, un momento mediático. A nivel empresarial, nada. Con la infanta Cristina sí fue un antes y un después"

¿Cantante?

María Dolores Pradera, que estuvo presente en mi infancia porque era de la pandilla de mi padre cuando eran jóvenes. Mi padre yo creo que estaba enamorado de ella…

¿Nunca vamos a saber esto?

No creo. Ese Madrid de los 50 que debía ser un pueblo, mi padre era muy guapo, capitán del equipo de hockey… no creo que tuvieran nada, pero yo he crecido escuchando las canciones de María Dolores Pradera.

Mi madre, por lo que sea, no la podía soportar. A mí me parecía una señora inteligente, coherente y con los pies en la tierra, además de con un sentido del humor particular. Es un personaje que me gusta mucho.

¿Personaje histórico femenino favorito?

Juana La Loca.

¡Lo has dicho muy rápido!

Sí, porque la conozco muy bien. Y me extraña que ahora con todo este movimiento feminista que hay, no se la reivindique más.

Porque, por supuesto, debía de tener un carácter especial y yo creo que hoy le hubieran diagnosticado algún tipo de bipolaridad, o de trastorno de la personalidad, porque pasaba unos momentos de euforia brutales, de gran lucidez, y luego momentos de energía a la baja, de aplatanamiento… pero claro, esto también se lo fomentaron entre unos y otros.

Juana la Loca es el personaje histórico favorito femenino de Lorenzo, adoraba sus momentos de gran lucidez.

Juana la Loca es el personaje histórico favorito femenino de Lorenzo, adoraba sus momentos de gran lucidez. Nieves Díaz.

Marido, hijos, nietos… se la quitaron de enmedio en cuanto pudieron. Hay varias biografías interesantes que están dando explicación a su personaje.

Ella tenía sus propias estrategias políticas, y dicen que ella llevó el cuerpo del marido muerto por toda España para ganar tiempo y que su hijo pudiera llegar a España y hacerse con la corona… porque si no, si le daba sepultura a Felipe el Hermoso, su hijo perdería los derechos. Yo creo que el siglo XIX ha hecho mucho daño.

¿A quién?

A toda la historia de España. Muchísimo. Gran parte de la leyenda negra viene de ahí.

"Me encanta cómo viste Carmen Calvo. Y me llevo muy bien con Esperanza Aguirre: es muy mordaz, muy Gil de Biedma"

¿Política favorita?

Mira, Carmen Calvo, tengo una relación con ella muy cordial, y además, me encanta cómo viste. Y cada vez que le he pedido un favor me ha ayudado, que a lo mejor son poquísimos y muy tontos, como ir a un estreno de teatro, o lo que sea. Chorradas.

Es una mujer muy positiva, con una gran energía, muy familiar, y le encanta su pueblo, Cabra, porque cada vez que puede se va allí de fin de semana. Tiene una inteligencia natural. Es un coquito y es muy culta.

¿Y alguna política de derechas que admires por su elegancia o que te guste como mujer?

En el otro extremo, alguien con quien me llevo muy bien es con Esperanza Aguirre. Me río mucho con ella, es así. Conozco a sus hermanas, las he vestido.

Su hermana Piedi es tronchante, es un personaje brutal, tiene una vida de novela. Hazle una entrevista, era la dueña de la sala Caracol, uno de los grandes personajes de la movida.

Lorenzo es amigo de Carmen Calvo y también se lleva muy bien con Esperanza Aguirre.

Lorenzo es amigo de Carmen Calvo y también se lleva muy bien con Esperanza Aguirre. Nieves Díaz.

Es muy amiga de todos los Carmona. Su casa siempre es un gitaneo… con perdón, que no sé si eso se puede decir ya. Se separó de su marido y siguen viviendo juntos en la misma casa. Ella ha conocido a todos los que pasaron por Madrid en los ochenta, pintores, artistas… la Sala Caracol era el templo.

Ahí fui yo a ver a Paquita la del Barrio. Muy amiga de las Flores, de Rosarillo sobre todo.

¿Y cómo definirías a Esperanza?

Muy Gil de Biedma. Tiene un sentido del humor muy característico, es muy mordaz, muy inteligente, cada una en su estilo y en su especie, pero me río mucho con las dos y aprendo mucho con las dos.

¿A quién te gustaría vestir?

A la próxima mujer que entre ahora por la puerta.

¿Te has hartado de divas?

Sí. Antes había divas que podían permitirse ser divas. Ahora hay mucha wannabe… que dices “chica, ¿a dónde vas? Que porque has tenido tres likes en Instagram te has flipado”.