Marion Cotillard en el festival de Cannes, el 20 de mayo de 2022.

Marion Cotillard en el festival de Cannes, el 20 de mayo de 2022. GTRES

Protagonistas ESTRENO ÓPERA "JUANA DE ARCO EN LA HOGUERA"

La actriz y productora Marion Cotillard: una Juana de Arco rompedora

Ganadora de los mayores premios de interpretación y embajadora de Chanel, se lanza a producir películas "para promover un futuro socialmente justo". 

7 junio, 2022 02:10

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Marion Cotillard ha llegado a Madrid para protagonizar Juana de Arco en la hoguera, que se puede disfrutar en el Teatro Real desde este martes hasta el próximo 17 de junio. Es la segunda vez que se sube a las tablas para interpretar este papel.

“La primera vez fue en 2005, en el teatro de Orleans. Mi madre –la actriz Niseema Theillaud– la había interpretado hasta entonces y le pidió al director de orquesta que yo tomara el relevo. Es un papel que aparece una vez en la vida”, declaró durante la presentación de la ópera el pasado 1 de junio.

La intérprete francesa asistió al acto enfundada en un conjunto de Chanel, firma de la que es embajadora.

Marion Cotillard en el Teatro Real presentando Juana de Arco en la hoguera.

Marion Cotillard en el Teatro Real presentando "Juana de Arco en la hoguera". GTRES

Dejando de lado los elaborados vestidos con aplicaciones o diseños de tweed tan representativos de la casa de moda, Cotillard apostó por pantalones de talle alto y largo tobillero y una blusa fluida con flores y el motivo de la doble C.

También ha sido el rostro oficial de los bolsos Lady Dior y ha aparecido en más de 200 portadas de revistas de todo el mundo, entre las que se encuentran: Vogue, Elle, Marie Claire, Vanity Fair, Madame Figaro o Glamour. Pero ¿cuáles fueron los primeros pasos de la prestigiosa actriz?

Actriz, cantante, modelo y productora, una mujer polifacética, capaz de lograr todo lo que se proponga, con una faceta activista, concienciada con la sostenibilidad. Así es Marion Cotillard

Familia de artistas

Marion Cotillard nació en el seno de una familia de artistas. Su padre, Jean-Claude Cotillard, fue actor y realizador, y su madre, Niseema Theillaud, también fue actriz y profesora de arte dramático.

Cuando tenía dos años, nacieron sus hermanos mellizos Guillaume y Quentin, que también serían artistas. Quentin se decantaría por la escultura y Guillaume por la escritura. Además, su primo Laurent Cotillard dirigió su primera obra Y a des nounous dans le placard (Hay niñeras en el armario).

Por ello, no es de extrañar que la pasión por la interpretación naciera en ella a una edad muy temprana. De hecho, de niña ya participó en varias producciones en las que trabajaban sus padres. La propia Cotillard declaró que su madre fue su primera influencia artística.

Comenzó a trabajar profesionalmente en varias teleseries y a los diecinueve años ganó el primer premio del Conservatorio de Arte Dramático de Orleans (1994). Ese mismo año rodó L’histoire du garçon qui voulait qu’on l’embrasse (La historia del joven que quería que lo besaran). Fue una época en la que la actriz se presentaba con una enorme voluntad a decenas de castings para convertirse en una exitosa intérprete.

Empezó a intervenir en series de televisión como Extrême Limite (Límite extremo) y en 1996 participó en las películas La belle verte (Planeta libre) y Comment je me suis disputé… (ma vie sexuelle) (Como peleé... mi vida sexual). Su interpretación en estos filmes le sirvió para que Gérard Pirès se fijara en ella y le llamara para rodar Taxi (1998), por el que fue nominada al César a mejor actriz revelación.

El impacto de esta película en su carrera se traduce en su participación en 14 producciones distintas entre 1998 y 2001. En 2003, llegó la primera oportunidad para trabajar en una película estadounidense, Big Fish de Tim Burton. Y aunque no llegó a recibir ningún galardón, su participación le permitió introducirse en la industria estadounidense.

La vie en rose

Tras varios años trabajando en cine y televisión, llegó La Môme (La vida en rosa, 2007), también conocida como La vie en rose, el filme por el que saltaría a la fama. Se trata de un biopic de Edith Piaf dirigido por Oliver Dahan. El director aseguró que durante el casting se decantó por la francesa porque sus ojos le recordaban “totalmente” a los de la malograda cantante.

La actriz Marion Cotillard, con su premio Oscar en 2008.

La actriz Marion Cotillard, con su premio Oscar en 2008.

El rol se apoderó de Cotillard y el resultado fue un éxito rotundo acreditado por el público y la crítica. La intérprete recibió el Oscar a la mejor actriz principal, siendo la primera en conseguir el galardón por una película francesa. Su papel también fue premiado en Cannes, Cabourg, Palm Springs, Vancouver y le valió un Satellite Award, un César, un EFA, el Globo de Oro de la crítica de Estados Unidos y un BAFTA.

“Marion Cotillard es asombrosa como la atormentada cantante en una interpretación técnicamente virtuosa y emocionalmente resonante que eleva el material de un melodrama algo episódico a algo extraño y fascinante”, sentenció Carina Chocano en Los Ángeles Times.

El éxito le convirtió en uno de los rostros más populares de la década. En 2010, Cotillard recibió la Medalla de Orden de las Artes y las Letras de Francia.

La actriz francesa desde entonces no ha parado de rodar y ha trabajado con algunos de los directores más prestigiosos del panorama cinematográfico, como Cristopher Nolan, quien le llevó a trabajar con reconocidos actores como Leonardo DiCaprio o Christian Bale.

Otra de sus interpretaciones más renombradas es la de Stéphanie, entrenadora de orcas, en De rouille et d'os (De óxido y hueso, 2012). Fue galardonada con el Premio Globo de Cristal, Premio Étoile d’Or, Premio Sant Jordi, Irish Film & Television Award y el Premio a la Mejor Actriz en el Hawaii International Film Festival.

Su última aparición cinematográfica ha sido en el musical Annette (2021), por el que fue nominada al Globo de Oro. El pasado año recibió el Premio Donostia por una deslumbrante carrera en Europa y Hollywood.

Y es que Cotillard es una mujer incansable, no sólo acaba de aterrizar en Madrid para continuar su carrera en el mundo de la interpretación. Según informó EFE el pasado 20 de mayo, la actriz, el director Cyril Dion y la productora Magali Payen presentaron una nueva productora internacional, Newtropia, que apostará por historias ambiciosas que imaginen un mundo sostenible.

La productora nace con el objetivo de “alumbrar una nueva generación de historias que promuevan un futuro deseable, ecológicamente sostenible y socialmente justo”, expresaron un comunicado. 

Embajadora de Chanel 

Por otra parte, desde el comienzo de su carrera artística, Cotillard ha caminado por la alfombra roja vestida de Chanel en ocasiones tan importantes como la presentación de Un long dimanche de fiançailles (Un largo domingo de noviazgo, 2004)  de Jean-Pierre Jeunet o la promoción de la película La Môme (La vida en rosa, 2008) de Oliver Dahan.

A finales de 2020, la actriz dio un paso más y se convirtió en embajadora de la firma. Era la primera vez que Cotillard era imagen de una fragancia y se estrenó, nada menos, que con el icónico perfume Chanel Nº5. Siempre carismática y capaz de proyectar un carácter único, protagonizó un vídeo bailando sobre la luna.

En el making of de la campaña, la actriz confesó que Chanel siempre le había fascinado y hecho soñar. “Es un sueño difícil de describir, un sueño que se hace realidad y hay un componente mágico en esta casa y tiene un don para la fascinación y para fascinar”.

Pero una década atrás, Cotillard ya se había convertido en embajadora de la Dior. Desde 2008, la actriz prestó su imagen a más de diez campañas de los bolsos de la marca, como es el caso del Lady Dior

En 2012, además, protagonizó un documental sobre la casa de moda en el que nos conduce por los talleres en los que nacen las colecciones. Patrones, bocetos y Cotillard pasándoselo en grande. 

Activista medioambiental

Una faceta menos conocida es de la actriz es la de activista, aunque no llega a pasar desapercibida. Cotillard colabora con Greenpeace, WWF y Unicef.

Está especialmente sensibilizada con los problemas medioambientales. Ha participado con la ONG verde en múltiples campañas realizando donaciones económicas, como embajadora y portavoz de éstas.

En 2009 la actriz grabó una versión de Beds are Burning, para reclamar más justicia ambiental. Cinco años después, en 2014, fue narradora del vídeo The Amazon's Silent Crisis (El silencio de la Amazonia en crisis). Este muestra parte de los maltratos y sobreexplotaciones que se llevan a cabo en la extensión de la selva amazónica en Brasil.

El pasado año, la actriz aprovechó el interés mediático ligado a su carrera para dar visibilidad a Bigger than us (Más grande que nosotros), un documental sobre la nueva generación de activistas contra el cambio climático y otras causas, en el que se implicó como productora.