Una lluvia de estrellas y siluetas icónicas: así ha sido el último desfile de Demna Gvasalia para Balenciaga

La Semana de la Alta Costura, celebrada en París, prosigue. Desde el pasado 7 de julio, se suceden en la capital las propuestas otoño-invierno 2025-2026 de algunas de las casas más relevantes del sector de la moda. Entre ellas, la de Balenciaga.

Su desfile era uno de los más esperados del calendario por un motivo claro: ha firmado la despedida formal de Demna Gvasalia como director creativo de la casa. El creador de origen georgiano seguirá haciendo alarde de su talento en Gucci.

Este 9 de julio, ha presentado una colección fiel al ADN de la casa que 'abandona', a modo de homenaje. Descubrimos un total de 39 looks, entre pasado y presente, que también hacen eco al estilo propio del diseñador que consiguió fusionar con el de Balenciaga a lo largo del tiempo.

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Desde su nombramiento como director artístico en 2015, ha mantenido viva la visión de Balenciaga a través de colecciones vanguardistas que abarcan prêt-à-porter femenino y masculino, accesorios, objetos de arte y, desde 2021, la reintroducción de la línea de Alta Costura.

La marca se mantiene a la vanguardia de la modernidad gracias a su interacción pionera con el mundo digital, el desarrollo de nuevos materiales y su compromiso con las responsabilidades sociales actuales, entre otros. Lo ha vuelto a confirmar con esta colección.

En ella, destacan siluetas amplias y diseños como el corsé reinterpretado como símbolo de empoderamiento. Predominan, a su vez, volúmenes audaces, hombros estructurados de imponente volumen, siluetas depuradas, bombers y esmoquins pensados para el armario femenino y masculino.

A nivel cromático, asistimos a un claro predominio del negro, tanto en vestidos como en prendas de abrigo, aunque también destacan colores pastel como el celeste o el rosa, tonos poderosos como el rojo y estampados tan llamativos como atemporales como el de lunares o el pata de gallo.

Como suele ser el caso en los desfiles de la casa, tradición e innovación se entrelazan. Los drapeados se suman a las asimetrías, la icónica gabardina adopta un corte más amplio y exagerado, los escotes de los vestidos lucen formas esculturales, mientras que los abrigos de pelo y los guantes brindan cierta nostalgia estilística.

Las joyas, firmadas por Lorraine Schwartz, completan esta sensación: en total, incorporan más de 1.000 quilates y algunas fueron propiedad de Elizabeth Taylor. Nada menos.

Este desfile también ha sido destacable por su carácter inclusivo: Demna Gvasalia ha optado por hacer desfilar y posar modelos y artistas de diferentes proveniencias, edades y cuerpos, confirmando su compromiso.

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Entre ellas, Kim Kardashian, Nicole Kidman, Naomi Campbell e Isabelle Huppert. Además de asistir al desfile, todas han participado en esta suerte de campaña de despedida.

Queda por ver cómo consigue reinventarse la casa ideada por Cristóbal Balenciaga en 1917 con la salida del diseñador que, sin duda, ha conseguido marcar su historia.