Leandro Cano, el diseñador que descubrió la artesanía en un pueblo de Jaén: "Gran parte de mis referentes son mujeres"

Leandro Cano nació en 1984 en Ventas del Carrizal (Jaén), y desde pequeño tuvo claro que la moda era su pasión. Con tan solo 16 años se mudó a Granada para estudiar Fotografía y Diseño Gráfico, y más tarde aterrizó en Sevilla para estudiar diseño de moda. Durante ese periodo fue seleccionado para participar como diseñador novel en los premios Puerta Europa, Cibeles Novias, Madrid, donde alcanzó el tercer premio.

Desde entonces, no ha dejado de cosechar éxitos, y cuenta con una marca que ha llegado hasta Nueva York, Berlín o Moscú. La moda para Cano es un medio de expresión, un juego experimental realizado a través de aplicaciones creadas con las mejores técnicas artesanales.

Se adelanta a las tendencias, creando piezas únicas a través de la coherencia y la armonía en volúmenes, tejidos y colores. El resultado es un producto distinguido y exclusivo por su carácter innovador y en el uso de materiales de primera calidad.

Leandro Cano Cedida

El diseñador vuelve a Madrid tras cinco años, después de celebrar su X Aniversario entre Jaén y París. Lo hace en el marco de un Fashion Show que acogerá la presentación de su colección artística y una anticipada FW ‘25.

El alto impacto mediático y social del evento vendrá de la mano de su exclusividad: el único Fashion Show de la temporada otoño/invierno tendrá como escenario Madrid ante más de 350 invitados, y elevará la moda de autor española hasta la máxima expresión en un ejercicio que sigue el impulso performativo y teatral del diseñador.

¿Cómo y cuando surge tu pasión por la moda?

Cuando terminé el instituto me mudé desde Ventas del Carrizal, Jaén, a Granada para estudiar diseño gráfico. Ahí comencé a canalizar el espíritu creativo que tenía, pero que aún no sabía hasta donde me dirigía.

Cuando estaba a punto de terminar, de casualidad fui a una exposición de Fortuny, y ahí descubrí claramente que me quería dedicar a la moda y fue cuando empecé a estudiar, y hasta hoy.

Tu historia personal es una lección de superación. ¿Cómo fue tu infancia viviendo en un pueblo de 440 habitantes y queriendo dedicarte a la moda?

Como he contado antes, cuando vivía en Ventas, aún no sabía exactamente que me quería dedicar a la moda… Aunque sí que tenía un gran espíritu creativo y andaba siempre soñando de aquí para allá.

Pasé gran parte de mi infancia observando a mi abuela Carmen y otras vecinas por las tardes después del colegio haciendo sus labores (tejiendo a lana, bordando, etc.) y fascinado por sus conversaciones.

Yo las miraba escondido y después recogía los retales que dejaban. A día de hoy los conservo como mi gran tesoro.

Era un niño solitario, ensimismado, pero estaba creando mi propio universo y forjando mi personalidad, siempre rodeado de mujeres sabias y fuertes que me desvelaron la magia de la artesanía, la cual trato colección tras colección, llevarla a la moda.

Tu abuela Carmen es el eje principal de tus diseños…

No solo de mis diseños, sino de mi vida en general. Mis padres trabajaban, así que con la persona con la que pasaba más tiempo era mi abuela Carmen. Entre ella y yo había una relación muy especial.

Me enseñó a amar la artesanía. Ella me enseñaba los bordados, las lanas, la paciencia del trabajo a mano. Al vivir en un pueblo tan pequeño, la soledad es inherente a nuestra personalidad, y sin duda ella me enseñó a convivir conmigo a mismo, y fue quien más me animó a ser quien yo quería ser.

¿Qué papel tienen las mujeres de tu infancia en tu manera de entender la moda?

Aunque en las últimas temporadas esté haciendo moda de hombre también, yo diseño por y para las mujeres. He crecido con mi abuela, mi madre y mi hermana. Tres mujeres fuertes, luchadoras e inspiradoras que me ha conducido y me conducen por la vida. Son mi fuente de inspiración perenne.

Además, la mayor parte de mis referentes son mujeres, como las folclóricas, a las que le dediqué una colección. Me fascinan y admiro a las mujeres libres de pensamientos y convencionalidades.

La Marca España está muy presente en tus diseños

En mi imaginario está muy presente mi origen, creo que es una fuente inigualable de inspiración. Además, la artesanía, que es lo que yo más tengo interiorizado de la marca España, en nuestro país es una cosa increíble, de norte a sur.

Tenemos grandes manos, grandes pensadores y artistas. Durante años han estado olvidados, y se han ido perdiendo muchas de estas técnicas artesanales y muchos aprendices de estos oficios/artes, así que gran parte de la labor de mi firma es recuperar técnicas antiguas y conservarlas, siempre con el orgullo de su origen español.

Tus piezas han llegado a las manos de estrellas internacionales como Lady Gaga o Katy Perry, ¿qué se siente al vivir algo así?

Pues está muy bien y es muy satisfactorio porque te da mucha visibilidad internacional, en el momento es un subidón, pero cruzarme a alguien por la calle con un diseño tuyo es una sensación inigualable.

El momento más bonito que recuerdas de tu carrera

He tenido muchos, pero recuerdo con gran cariño cuando gané el Who’s On Next de Vogue, ya que la colección estaba inspirada y dedicada a mi abuela Carmen y en el mantón de manila que siempre quiso tener y nunca pudo.

¿Qué podemos esperar de la nueva colección de Leandro Cano, que se presenta el próximo 7 de noviembre?

No puedo desvelar nada, pero predomina un color que he usado muy poco a lo largo de mi carrera. Además, como siempre y son mi seña de identidad, los volúmenes tendrán una especial relevancia. Esta colección me hace especial ilusión porque vuelvo a Madrid después de varias temporadas presentando en París.

¿Cuáles han sido las inspiraciones?

De manera muy resumida vuelvo a mis orígenes. Después de un tiempo de reflexión, he necesitado estudiar como he llegado hasta donde estoy. Ha sido como tirar de un hilo hacia el principio.

Qué dicen de Leandro Cano sus diseños

La moda de Leandro Cano es un homenaje al trabajo hecho a mano por los artesanos, al trabajo hecho a mano por las costureras. Es ajena a temporadas y tendencias.