Un piso nuevo y reformado.

Un piso nuevo y reformado.

Interiorismo

Un experto, sobre la reforma de un piso: “Un lavado de cara antes eran 8.000 euros, hoy pasa de 15.000”

La subida de los precios de materiales y mano de obra duplica el coste de una reforma sencilla.

Más información: Natalia, sobre sustituir los radiadores eléctricos: “Mi gasto anual en calefacción pasó de 1.300 euros a 400"

Publicada
Actualizada

Con apenas pintura, cambio de suelos y alguna mejora en cocina o baño, una reforma ligera que en 2020 rondaba los 8.000 euros ya hoy supera con facilidad los 15.000 euros, según los profesionales. El aumento se debe a la escalada de los costes de construcción: el índice oficial de materiales registró un crecimiento del 29% entre 2020 y 2024.

Javier, reformista con 18 años de experiencia, explica que el encarecimiento ya no es teoría, sino algo que vive cada semana. “Hace poco atendí a una pareja joven que quería dar un lavado de cara a su piso de 70 metros: pintura, suelo laminado, puertas y pequeños ajustes en baño y cocina.

"En 2020 habría cerrado el presupuesto por unos 8.000 euros, pero este otoño la cifra final superó los 15.500 euros. Y no porque pidieran lujos —añade—, sino porque los materiales básicos y la mano de obra han subido demasiado. Es la realidad que nos encontramos todos en el sector”.

La clave del fenómeno está en varios factores estructurales. Por un lado, los materiales básicos (como acero, madera y aluminio) han registrado alzas de más del 25% en apenas dos años. Por otro lado, la mano de obra también empuja al alza: el coste laboral del sector de la construcción creció un 23% entre 2020 y 2024.

Además, los presupuestos previos ya no sirven como referencia: lo que antes era una "reforma de lavado de cara" se está transformando en una intervención más profunda para evitar revisitas a medio plazo.

María y Juan vivían en un piso de 65 metros cuadrados en una ciudad de tamaño medio y querían un cambio estético: suelo laminado, puertas nuevas, mueble de cocina cambiado y baño actualizado. Hace tres años, ese tipo de reforma hubiese rondado los 8.000 euros, según su contratista de confianza.

Sin embargo, al solicitar presupuesto en 2025, la cifra aprobada fue de 15.900 euros. No porque hayan pedido materiales "premium", sino porque los descuentos de antaño ya no existen y cada partida se ha ido encareciendo. El profesional lo resume con claridad: "ya no es solo pintar, es rehacer para que no haya que volver en un año".

Una cocina reformada.

Una cocina reformada.

El desajuste hace que muchos propietarios se pregunten si esperar o llevarla a cabo ya: la decisión requiere hoy analizar calidad y coste, y plantearse mejoras que aporten valor real al inmueble.

Los consejos para reformar sin gastar demasiado pasan por establecer un presupuesto realista y contemplar un margen de al menos un 10-15% para imprevistos.

También priorizar intervenciones que aporten eficiencia o ahorro energético: mejor aislamiento o ventanas de doble vidrio, entre otras opciones, ya que pueden amortizar parte del coste.

Igualmente, puedes considerar escalonar la reforma: comenzar por las claves y posponer detalles, en tanto que esto puede suponer un alivio económico.

Un antes y un después.

Un antes y un después.

De la misma manera, se recomienda mantenerse al día de la evolución de los precios materiales: aunque los grandes saltos ya han ocurrido, esperar puede conllevar otras desgracias (como encontrar menos disponibilidad de profesionales o subir los plazos).

En definitiva, la vieja regla de "un lavado de cara" por 8.000 euros ya no se ajusta a la realidad actual. Con precios que se han duplicado en pocos años, planificar con rigor y anticipación es más importante que nunca.