El increíble palacio en el que vivió Franco entre 1941 y 1975.

El increíble palacio en el que vivió Franco entre 1941 y 1975.

Interiorismo

El increíble palacio en el que vivió Franco entre 1941 y 1975: más 140 años de historia y 3.000 metros cuadrados

También fue residencia de los reyes de España Isabel II, Alfonso XII, María Cristina y Alfonso XIII. Además, por sus salones pasaron personajes ilustres como la reina Victoria de Inglaterra o la emperatriz Eugenia de Montijo.

Más información: La antigua residencia de verano de Franco: una mansión de más de 8.000 m² y un valor de 7 millones de euros

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El Palacio de Aiete, situado en el barrio de Aiete-Donostia, es una construcción señorial de inspiración neoclásica que data de 1878, cuando los duques de Bailén lo edificaron como residencia de verano.

Durante décadas, fue escenario de la realeza española: Isabel II pasó temporadas aquí, y también lo hicieron los reyes Alfonso XII, María Cristina de Habsburgo-Lorena y Alfonso XIII.

Desde 1941 hasta 1975 se convirtió en residencia de verano del dictador Francisco Franco, lo que imprimió en sus estancias un carácter político además de residencial.

Palacio de Ayete.

Palacio de Ayete.

Durante el periodo franquista, el Palacio de Aite acogió reuniones de gobierno y fue testigo de decisiones históricas. El Ayuntamiento de San Sebastián adquirió la finca para cederla a Franco, quien la utilizó como retiro estival hasta su muerte. Hoy, su entorno de jardines y parque se han convertido en un espacio público, tras años de cambios y rehabilitación.

El palacete es obra del arquitecto francés Adolfo Ombrecht y destaca por sus proporciones, estilo de finales del siglo XIX y entorno paisajístico. Sus jardines, diseñados por el jardinero real Pierre Ducasse formado en Versalles, ocupan una gran extensión y aportan al conjunto carácter señorial y natural.

Declarado Bien Cultural con categoría de Conjunto Monumental, su rehabilitación y uso actual lo convierten en un referente de arquitectura patrimonial y memoria histórica.

Como se mencionaba anteriormente, desde 1941, Franco utilizó la residencia para sus veraneos y reuniones de gobierno; fue un espacio tanto privado como institucional.

Esta etapa dejó huella en el edificio: salones, despachos, decisiones políticas que tuvieron lugar aquí, lo que añade dimensión simbólica y testimonial al conjunto arquitectónico.

Tras 1975, el lugar fue reconvertido. En 2010 se inauguró la Casa de la Paz y los Derechos Humanos en el palacio, transformando su uso hacia la memoria, la cultura y la reflexión.

La superficie dedicada al centro cultural y a la Casa de la Paz asciende a unos 3.660 metros cuadrados, aunque el conjunto (el palacio más los jardines) abarca mucho más.

Visitar este palacio permite contemplar una arquitectura elegante, un entorno natural sobresaliente y al mismo tiempo conectar con dos épocas de la historia de España: la monárquica y la franquista.

El Palacio también se ha convertido en un referente para arquitectos y urbanistas, ya que ejemplifica cómo una construcción histórica puede adaptarse a nuevos tiempos sin perder su esencia.

La rehabilitación respetó elementos originales como la fachada, la escalera principal y los ventanales, integrando funciones culturales contemporáneas que enriquecen su valor.

Además, su entorno ajardinado, uno de los parques más bellos y extensos de San Sebastián, atrae cada día a paseantes, familias y visitantes interesados en conocer la historia del lugar.

Los jardines franceses, estanques y senderos cuidadosamente trazados convierte a Aiete en una combinación perfecta de patrimonio, naturaleza y memoria histórica accesible a toda la ciudadanía.

En definitiva, el Palacio de Aiete es una muestra de cómo un edificio puede reflejar distintos momentos históricos, estilos artísticos y usos políticos, todo ello envuelto en un entorno que combina naturaleza, diseño y memoria.