El refugio bohemio de Joaquín Sabina.

El refugio bohemio de Joaquín Sabina.

Interiorismo

El refugio bohemio de Joaquín Sabina (74) y Jimena (56): un dúplex que ocupa dos plantas y tiene 12 balcones a la calle

La casa, que tiene alrededor de 300 m², se construyó por la fusión de dos plantas y por una renovación completa.

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La vivienda de Joaquín Sabina y Jimena Coronado está ubicada en el corazón de Madrid, dentro de un inmueble clásico que se encuentra en una esquina. De acuerdo con los medios, el dúplex tiene dos pisos y se distingue por una fachada que incluye 12 balcones al exterior, lo cual le confiere una luminosidad particular

La vivienda, que tiene alrededor de 300 m², es el resultado de la unión de dos pisos y una reforma a fondo que mantuvo los componentes tradicionales del edificio al mismo tiempo que ajustaba el espacio a la vida creativa de Sabina.

La casa no es únicamente un refugio individual, sino también un ambiente en el que se entrelazan la música, la literatura y la bohemia que definen al artista. Recuerdos de viajes, libros, discos y muebles de época producen un ambiente singular.

El salón de Sabina.

El salón de Sabina. Hearst

La vivienda está ubicada en el histórico barrio de La Latina, en Madrid, en un edificio de principios del siglo XX que conserva techos altos, molduras y una estructura de fachada con múltiples balcones que miran a la calle.

Los 12 balcones a la calle proporcionan ventilación natural y una profunda conexión con la vida urbana de la capital. Los interiores combinan tradición y eclecticismo. Sabina define su estilo como "antiminimalista y barroco", acumulando objetos decorativos de sus viajes, alfombras orientales y muebles con carácter, lo que convierte la casa en una extensión de su universo creativo.

El dormitorio.

El dormitorio. Hearst

Además, la casa incluye un estudio de grabación propio, una biblioteca que ocupa toda una pared de la planta principal y espacios de salón conectados visualmente con la cocina, eliminando la rigidez de pasillos para promover la fluidez.

El salón principal está presidido por una biblioteca mural de madera que se extiende de suelo a techo, repleta de libros, discos y recuerdos, reflejo del carácter literario y musical de Sabina.

Joaquín Sabina en su casa.

Joaquín Sabina en su casa. Hearst

La cocina, separada solo por un tabique hecho a medida, destaca por una pared en tono mostaza y piezas antiguas que contrastan con el blanco de los muebles, una muestra del gusto por lo atípico.

La luz natural, al filtrarse por los doce balcones de la fachada, juega un papel clave en la ambientación de la vivienda: ilumina mobiliario con historia, rincones de relajación y la zona de trabajo creativo. Esa luminosidad hace del hogar un oasis urbano para la pareja.

La decoración de Sabina.

La decoración de Sabina. Hearst

El dúplex refleja también la vida compartida de la pareja: Jimena, quien comparte cotidianamente ese espacio, ha señalado que cada objeto tiene una historia y que la casa les permite combinar intimidad, arte y creatividad en un entorno urbano excepcional.

Esta vivienda de Joaquín Sabina y Jimena Coronado es mucho más que un simple hogar: es un refugio bohemio en el corazón de Madrid que fusiona arquitectura clásica, luz generosa, numerosos balcones y una decoración ecléctica llena de significado.

Las dos plantas del inmueble y los 12 balcones a la calle lo convierten en una vivienda singular donde la creatividad del cantautor se entrelaza con la vida cotidiana.

Gracias a una reforma cuidadosa, la casa se adapta tanto al descanso como a la inspiración artística, convirtiéndose en un lugar donde Sabina no solo vive, sino también trabaja. En definitiva, este hogar refleja perfectamente el espíritu libre, urbano y poético de sus moradores.