Néstor, creador de contenido.

Néstor, creador de contenido. @soyamodecasa

Interiorismo

Néstor, creador de contenido, sobre repartir las tareas del hogar: “No me hace menos hombre limpiar mi casa”

Según datos del INE, las mujeres dedican aproximadamente unas 27 horas semanales al trabajo en casa, frente a las 14 que dedican los hombres.

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Néstor Maillard, diseñador gráfico y creador del perfil @soyamodecasa en Instagram, se ha convertido en uno de los referentes en redes sociales por su defensa del reparto equitativo de las tareas domésticas. Con casi 900.000 seguidores en Instagram, Maillard reivindica la necesidad de visibilizar a hombres que realizan labores del hogar, tradicionalmente asociadas a las mujeres.

Según explicó al medio ICON, vivimos un momento “bisagra” en el que es fundamental normalizar que los hombres también cuiden, limpien y se involucren en el mantenimiento del hogar.

Para Maillard,hacer las cosas de la casa no te resta hombría, pero tampoco te convierte en un santo”. El diseñador insiste en que no se trata de invertir roles, sino de asumir que la casa y la responsabilidad son de todos los que la habitan.

Además, recalca que su mensaje no va dirigido a un género ni a un tipo concreto de familia, sino que sus redes buscan ayudar a todas las personas a implicarse por igual en el cuidado del hogar y la familia.

Los datos lo respaldan: en España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres dedicaron alrededor de 26,5 horas semanales a trabajo no remunerado frente a aproximadamente 14 horas para los hombres. Esa diferencia evidencia un desequilibrio estructural y cultural que sigue penalizando a la mitad de la población.

Para Néstor, participar activamente en las tareas del hogar no es un gesto extraordinario, sino una cuestión de responsabilidad compartida: "La casa es de todos los que la habitan", afirma. Su mensaje se alinea con la idea de que la limpieza, el orden y el cuidado no son privativos de un género.

Durante décadas, se ha asociado el concepto de "ser hombre" con no realizar tareas domésticas o con excluirse de la lógica del cuidado. Sin embargo, estudios recientes empiezan a cuestionar esta narrativa. Según la investigación de la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo, el trabajo no remunerado (como limpiar, cocinar o cuidar) sigue siendo mayoritariamente realizado por mujeres.

Al compartir estas responsabilidades, los hombres como Néstor no están perdiendo "hombría", sino abrazando una visión de la convivencia más igualitaria. Al hacerlo, redefinen la masculinidad como un valor activo de corresponsabilidad y no como una actitud pasiva.

Su frase "no me hace menos hombre limpiar mi casa" es un claro ejemplo de esa transformación simbólica. Además, al participar, se derriba una barrera cultural: la idea de que la limpieza es una tarea "de mujeres". Si bien en las redes sociales los vídeos de hombres limpiando se viralizan por su rareza, la realidad es que todavía son excepciones.

El reparto equitativo de las tareas domésticas tiene un impacto más allá del hogar. Para las mujeres, reducir la carga del "trabajo invisible" permite liberar tiempo para el empleo remunerado, el descanso o el desarrollo personal.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las mujeres dedicaron alrededor de 26,5 horas semanales a trabajo no remunerado frente a aproximadamente 14 horas para los hombres en el año 2015.

Ese desequilibrio conlleva también consecuencias en el ámbito laboral: jornada parcial, menor salario... Al cambiar esa dinámica en casa, se contribuye desde "lo micro" a una igualdad más amplia en "lo macro".

Por su parte, para los hombres, asumir tareas del hogar no solo mejora la convivencia, sino también la relación afectiva con su pareja y la calidad del ambiente familiar. Néstor, como creador de contenido, logra visibilizar que esa implicación no es heroica ni excepcional, simplemente necesaria para una convivencia digna.