El dormitorio de Mar Flores.

El dormitorio de Mar Flores.

Interiorismo

Lucía Hidalgo, interiorista, analiza el dormitorio de Mar Flores: "Podría ganar mucho con pequeños cambios”

Para la especialista, agregar detalles personales, optimizar la iluminación indirecta y añadir textura puede modificar el ambiente.

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El dormitorio principal de Mar Flores muestra un estilo sobrio y equilibrado, con una paleta en tonos neutros y muebles de líneas rectas que transmiten orden y sofisticación. Según la interiorista Lucía Hidalgo, en el marco de una entrevista exclusiva de Diviny, esta estancia destaca por la elegancia del espacio, sin embargo, también insistió en que "pequeños cambios" serían suficientes para potenciar su personalidad.

Hidalgo subraya a este medio que el dormitorio mezcla lo moderno con lo clásico, integrando tejidos satinados, estampados suaves y pavimento de madera, lo que aporta calidez. No obstante, cree que se le puede imprimir más carácter sin alterar su esencia.

Para la experta, introducir elementos personales, mejorar la iluminación indirecta y sumar textura puede transformar la atmósfera. En consecuencia, mejorar con suavidad, no cambios drásticos que rompan la armonía existente.

Una de las recomendaciones de Hidalgo es añadir textiles con más cuerpo: alfombras mudillas, plaids de lana o mantas con relieve. Estos elementos aportan sensación de confort visual y táctil, y hacen que la estancia resulte más envolvente.

Asimismo, sugiere que piezas de arte contemporáneo o fotografías personales de tamaño medio pueden convertirse en puntos focales que "hablen" del carácter de quien habita el espacio. Esos detalles íntimos generan identidad.

Mar Flores en su hogar.

Mar Flores en su hogar. Redes sociales

Otro nuevo matiz: incluir plantas de interior o flores frescas, que aportan vitalidad, contraste natural y una conexión con el exterior, suavizando líneas duras y añadiendo frescura.

Lucía Hidalgo destaca que la iluminación es fundamental para que un dormitorio funcione bien en distintos momentos del día. En el caso de Mar Flores, ya hay un buen aporte de luz natural gracias a ventanas generosas.

Mar Flores en su vestidor.

Mar Flores en su vestidor. Redes sociales

Además, la experta propone reforzar la iluminación indirecta con lámparas auxiliares o apliques que permitan crear atmósferas íntimas por la noche. Esos puntos de luz dirigidos transforman un dormitorio funcional en un refugio personal.

También menciona que el vestidor integrado cuenta con retroiluminación que realza los objetos de exhibición, como bolsos o zapatos, convirtiendo ese mueble en pieza decorativa tan útil como estética.

Mar Flores en su dormitorio.

Mar Flores en su dormitorio. Redes sociales

El vestidor del dormitorio de Mar Flores no es simplemente funcional: está tratado casi como teléfono estético. Hidalgo señala que su disposición de objetos, iluminación interior y estructura lo hacen protagonista visual en sí mismo.

Por su parte, la chimenea también juega un rol más simbólico que práctico: se convierte en elemento decorativo que aporta calidez emocional, aunque su uso real puede ser marginal. Es un reclamo estético dentro del diseño general.

La experta sugiere que reforzar estos elementos con detalles personales, como arte alrededor de la chimenea o piezas escultóricas en el vestidor, podría elevar la presencia del dormitorio sin perder su armonía.

No se trata de una reforma integral: los retoques sugeridos son modestos pero transformadores. Cambiar cojines, añadir una alfombra, incorporar una lámpara de lectura con carácter o colgar una pieza artística pueden marcar un antes y un después.

Un truco de la interiorista Hidalgo: jugar con tonos más intensos en accesorios (cobres, verdes profundos, azules oscuros...) para contrastar con la base neutra sin desentonar. También recomienda alterar la distribución de objetos sobre la mesita de noche para generar puntos focales de interés.

Otro recurso son los espejos con marcos delicados que proyectan luz y dan amplitud visual. Un espejo bien situado refleja zonas luminosas y multiplica la sensación de espacio.

El análisis de Lucía Hidalgo al dormitorio de Mar Flores revela que entre lo excelente y lo sublime muchas veces hay pequeños matices. Añadir matices, luz direccional, elementos personales y contrastes suaves puede dotar de más personalidad sin desvirtuar el estilo original.