Isabel Preysler (74 años): “Mi casa siempre huele bien gracias a un aceite que uso desde hace años”

La casa de Isabel Preysler es sinónimo de buen gusto. Situada en una exclusiva zona de Madrid, su vivienda ha sido portada de revistas y escenario de campañas, pero hay un detalle íntimo que pocas veces se menciona: su aroma inconfundible.

A sus 74 años, Isabel cuida cada aspecto de su entorno, desde los muebles hasta las flores frescas, pero también el olor de su hogar. En una reciente entrevista, reveló que siempre utiliza un aceite especial que lleva décadas usando y que, según ella, transforma el ambiente.

No se trata de un perfume comercial ni de ambientadores artificiales. Es un aceite esencial discreto, duradero y muy personal. Un gesto sencillo que, como tantos en su estilo de vida, demuestra que la elegancia está en los pequeños detalles.

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Isabel asegura que el secreto está en la constancia y el tipo de aroma. "Uso el mismo aceite desde hace años. Lo coloco en pequeñas lámparas de aroma repartidas por la casa, y el efecto es inmediato", explicó. No dijo la marca, pero sí su importancia: “El olor de una casa lo dice todo”.

Este tipo de aceites no solo ambientan, sino que también crean una atmósfera de bienestar y sofisticación. Al no ser invasivos ni artificiales, se integran con el resto de elementos de la decoración: madera, flores, textiles naturales y luz cálida.

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Para Isabel, la clave es mantener un ritual diario. Al llegar la tarde, enciende las lámparas de aroma y deja que el aceite impregne el espacio lentamente. Así consigue que el ambiente sea acogedor, limpio y elegante, sin necesidad de encender velas ni utilizar aerosoles.

Además, el aroma no solo se percibe al entrar, sino que acompaña sin saturar. Esta es una de las razones por las que sus invitados siempre destacan lo bien que huele su casa, sin identificar exactamente de dónde proviene.

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La elección de un único aceite para toda la casa tiene sentido en un hogar como el de Isabel Preysler. Cada estancia está pensada para respirar armonía, orden y coherencia estética. Todo tiene un propósito: desde los cojines de lino hasta el perfume del ambiente.

Este gesto también refleja su gusto por la discreción, la tradición y lo atemporal. No es una casa de modas pasajeras, sino un espacio que se ha ido construyendo con paciencia, historia y sensibilidad.

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Aunque parezca un detalle mínimo, incorporar un aroma constante en casa puede transformar por completo la experiencia cotidiana. El olfato está directamente conectado con la memoria y las emociones, y elegir bien qué olor define tu casa es una decisión tan importante como el color de las paredes.

No hace falta recurrir a opciones caras. Hoy en día existen aceites esenciales accesibles y difusores elegantes que aportan ese toque extra de bienestar y personalidad. La clave está en la elección del aroma y en hacerlo parte de tu rutina.

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Isabel Preysler es conocida por su estilo impecable, pero también por su forma de entender el hogar como un refugio cuidado al detalle. Su secreto para una casa que siempre huele bien es solo una muestra más de esa filosofía: todo suma, todo comunica, todo importa.

En definitiva, su aceite favorito no solo perfuma, sino que crea una identidad olfativa que define su manera de estar en el mundo. Y eso, quizá, es lo que convierte su casa en un lugar inolvidable.