Aguas termales al aire libre

Aguas termales al aire libre Imagen generada con IA

Estilo de vida

Es cero turístico, pero perfecto para una escapada al norte en invierno: aguas termales curativas a 52 grados y gratis

Quien piense que los planes al aire libre no son para el invierno es porque no conocen este idílico lugar en La Rioja.

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Cuando el invierno avanza, el frío cala y las alertas por nieve y lluvias se multiplican, muchas personas buscan planes donde haya calefacción a pleno rendimiento o, por qué no, spas de lujo.

Pero en España existe un lugar tan sorprendente como accesible donde puedes sumergirte en aguas termales humeantes a 52 grados, totalmente gratis, al aire libre y rodeada de montañas.

Un auténtico spa natural, ideal para una escapada de invierno sin gastar ni un euro y, sobre todo, para desestresarse y desconectar.

Es uno de esos rincones desconocidos que parecen sacados de una postal nórdica, pero está mucho más cerca de lo que imaginas.

Se trata de las pozas termales de Arnedillo, en el sur de La Rioja, un enclave que se ha convertido en el secreto mejor guardado de quienes buscan bienestar, naturaleza y relax, incluso en los días más fríos del año.

Un baño caliente en la naturaleza

Las pozas de Arnedillo son un conjunto de piscinas naturales excavadas en la roca, ubicadas a orillas del río Cidacos, abiertas las 24 horas del día y con acceso completamente libre.

Su popularidad crece cada invierno, cuando sus aguas termales, que brotan del interior de la tierra a unos 52 grados, se convierten en el refugio perfecto contra el frío.

Imagina estar rodeada de montañas, respirando aire puro mientras el vapor asciende suavemente sobre la superficie del agua.

Y, a tu alrededor, solo silencio y naturaleza. Son, sin duda, uno de los lugares más especiales del país para vivir un invierno diferente, donde la experiencia del baño caliente al aire libre se vuelve casi meditativa.

Más que un baño

Según el Ayuntamiento de Arnedillo, estas aguas son minero-medicinales y están clasificadas como clorurado-sódicas, sulfatado-cálcicas y bromuradas.

Son ricas en minerales como magnesio, silicio, hierro o rubidio, hipertermales y ligeramente radiactivas (algo completamente natural y seguro).

Su uso se remonta a época romana, cuando ya se reconocían sus efectos para aliviar problemas de reumatismo, contracturas musculares, afecciones respiratorias y tensiones acumuladas por estrés.

Un ritual especialmente beneficioso consiste en alternar el baño caliente con una inmersión rápida en las frías aguas del río Cidacos.

Este contraste, muy habitual en culturas termales como la japonesa o la nórdica, es un potente estimulante circulatorio y produce una sensación de bienestar inmediato.

Aguas de hasta 120 grados

El fenómeno detrás de este spa natural es pura geología. El agua de lluvia se filtra lentamente hacia el interior del terreno, descendiendo a gran profundidad mientras aumenta su temperatura tres grados por cada cien metros recorridos.

A unos 3.500 metros bajo tierra, en contacto con capas de piedra caliza, llega a alcanzar hasta 120 grados centígrados.

Después, al encontrarse con zonas de arcilla impermeable, el agua se desplaza horizontalmente hasta encontrar una vía de ascenso.

Cuando emerge a la superficie, lo hace todavía muy caliente (en torno a los 52 grados) lo que permite disfrutar del baño incluso en los días más gélidos del invierno.

Un lugar que enamora

Bañarse en pleno invierno, con temperaturas exteriores cercanas a cero, requiere un punto de valentía.

Hay visitantes que se acercan, miran desde lejos, disfrutan del paisaje y prometen volver en verano. Pero quienes se atreven saben que la experiencia merece cada segundo.

Castillo de los Lomberas, Arnedillo.

Castillo de los Lomberas, Arnedillo. Ayuntamiento de Arnedillo

La piel se relaja, la respiración se armoniza y la sensación de desconexión es incomparable.

Las pozas no solo son ideales para una escapada romántica o un plan con amigas, sino también para quienes buscan un momento de autocuidado sin horarios, sin masificaciones y sin gastar dinero.

Qué ver en Arnedillo

Aunque las aguas termales son el gran reclamo, Arnedillo es un destino lleno de encanto, perfecto para completar la escapada con naturaleza, cultura y tradición.

  • Mirador del Buitre. Desde este punto privilegiado es posible observar buitres leonados planeando sobre el valle. Un espectáculo natural que sorprende especialmente al amanecer y al atardecer.
  • Ermita de San Miguel y la Procesión del Humo. Un rincón precioso vinculado a una de las tradiciones más singulares de La Rioja: la Procesión del Humo, un ritual centenario que envuelve al pueblo en una neblina misteriosa cada noviembre.
  • Vía Verde del Cidacos. Un recorrido perfecto para senderistas y ciclistas que transcurre por túneles, paisajes rurales y junto al propio río, ideal para quienes quieren sumergirse en la naturaleza.
  • Historia y patrimonio. Arnedillo conserva restos de su antiguo castillo y un casco histórico pequeño pero agradable, perfecto para pasear antes o después de un baño termal.

Arnedillo es un destino para quienes buscan bienestar real, naturaleza y un invierno diferente. No es solo su belleza natural ni su oferta gratuita, sino la experiencia transformadora que ofrece.