Raquel Bollo posando a la salida de un concierto.

Raquel Bollo posando a la salida de un concierto. Gtres

Estilo de vida

Raquel Bollo (49 años), sobre su cambio físico y usar protector solar los 365 días del año: "Es imposible obtener todos los nutrientes solo con la comida"

La diseñadora sevillana habla con orgullo sobre su cambio físico tras apostar por un estilo de vida mucho más equilibrado.

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Aclamada como una de las mejores diseñadoras andaluzas, Raquel Bollo está viviendo uno de sus mejores momentos personales y profesionales a los 49 años.

La empresaria ha sorprendido recientemente por su transformación física, mostrando a sus seguidores una imagen más ligera y equilibrada que, lejos de deberse a dietas milagro, responde (según ella misma confiesa) a una combinación de alimentación, hábitos saludables y constancia.

En una entrevista a la revista SEMANA, la sevillana ha revelado algunos de sus secretos mejor guardados, tanto de su rutina de bienestar como de belleza diaria.

Bollo no solo ha transformado su figura, también ha refinado su estilo de vida y su relación con el bienestar.

Su evolución física, más que responder a un objetivo estético, resume una necesidad de sentirse mejor consigo misma, algo que ella transmite con serenidad y confianza.

'Soy muy mediterránea'

Raquel Bollo, que lleva años defendiendo la naturalidad como sello de estilo, reconoce que su relación con la comida ha cambiado con el tiempo.

"Soy muy mediterránea. En mi mesa nunca falta aceite de oliva virgen extra, frutas, verduras frescas, pescado y frutos secos", explica.

Su enfoque no pasa por contar calorías, sino por alimentarse bien, con alimentos que nutren de verdad, sin renunciar al placer.

"Me gusta cuidarme, sin obsesiones, pero siempre con alimentos que realmente aporten beneficios al cuerpo", asegura.

El desayuno que nunca se salta

Entre sus costumbres más firmes hay una que nunca se salta: "Lo que nunca me falta es mi té de aloe cada mañana en ayunas", confiesa.

Este gesto, sencillo, pero constante, se ha convertido en parte esencial de su rutina diaria. El té de aloe ayuda a depurar el organismo y favorece la digestión, dos pilares fundamentales para mantener una piel más luminosa y un vientre más plano.

Además, la diseñadora insiste en la importancia de acompañar esta bebida con una alimentación ligera y natural.

"Me encanta una ensalada de atún y aguacate. Es fácil, ligera y tiene de todo: proteínas, vitaminas y mucho sabor. Perfecta para cuidarse sin renunciar al placer de comer", afirma.

Su visión del cuidado

Alimentarse con sentido, sin prohibiciones, pero con conciencia, no es todo lo que ha cambiado la diseñadora en su día a día. Lejos de complicadas rutinas o tratamientos sofisticados, Raquel Bollo cree en el poder de la constancia.

Así lo explica: "La verdad es que no hay nada mágico, pero sí un hábito súper importante: la constancia. Intento ser disciplinada con la limpieza e hidratación de la piel, aunque, siendo sincera, a veces llego tan cansada que me lavo la cara y me acuesto."

La diseñadora apuesta por rituales realistas. "Mi madre siempre me decía: 'La cara es el espejo del alma'. Mi consejo es sencillo: limpieza, hidratación y protector solar los 365 días del año (lo de la protección me ha costado mucho, ya que me encanta estar morena y no la usaba). Si eso lo conviertes en rutina desde joven, tu piel te lo agradecerá siempre. Y, por supuesto, beber mucha agua."

La clave, para ella, está en no obsesionarse, pero tampoco en descuidarse. Un equilibrio que transmite en cada una de sus apariciones públicas, donde su piel y su melena destacan por un brillo natural que no necesita filtros.

Más allá del físico

La diseñadora, que ha atravesado etapas personales y mediáticas muy intensas, ha encontrado en la serenidad y el autocuidado un refugio.

Su apuesta por la alimentación mediterránea, la suplementación controlada y los hábitos saludables sostenibles reflejan una visión moderna del bienestar, sin dietas restrictivas ni obsesiones, pero con una mentalidad consciente y constante.

"La suplementación forma parte de mi vida —explica—. Es inviable meter en el cuerpo todos los nutrientes que necesitamos solo con las comidas. Con la suplementación adecuada, puedes mantenerte equilibrada por dentro y eso se nota por fuera."

Su testimonio coincide con la tendencia que cada vez más dermatólogos y nutricionistas promueven: cuidar la piel desde el interior con una dieta equilibrada y complementos que aporten antioxidantes, colágeno o ácidos grasos esenciales.