
Mujeres dialogando en un entorno laboral.
Las personas más inteligentes de España repiten estas palabras sin parar según la inteligencia artificial
La capacidad de entender, cuestionar, conectar y reflexionar está reflejada en algo tan simple y tan poderoso como las palabras que usamos.
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No es nada nuevo: la manera en la que hablamos y nos expresamos revela mucho de nosotros mismos, comenzando por nuestro coeficiente intelectual. No nos referimos al acento ni al tono, sino a las palabras que eliges para expresar tus ideas y dialogar con tu entorno, más allá de tu entorno laboral o más formal.
Un reciente estudio, llevado a cabo con inteligencia artificial, ha revelado un patrón curioso (y muy interesante): las personas con un alto cociente intelectual tienden a repetir ciertas palabras que, aunque no lo parezca, esconden una gran carga cognitiva.
Y lo mejor de todo es que no se trata de un lenguaje técnico ni rebuscado. Son palabras que usamos todos los días, pero que, según la IA, marcan la diferencia entre una mente superficial y una verdaderamente analítica y profunda.
El lenguaje como reflejo del pensamiento
Seguro has escuchado alguna vez que “somos lo que pensamos”. Pero también somos como hablamos. Y es que las palabras no solo comunican ideas, también las construyen. Las personas más inteligentes no necesariamente tienen un vocabulario más complicado, pero sí utilizan términos que revelan cómo piensan, cómo conectan conceptos y cómo organizan su realidad.
La inteligencia artificial, tras analizar miles de patrones lingüísticos, ha identificado que los individuos con mayor capacidad cognitiva usan con más frecuencia palabras que denotan reflexión, análisis y posibilidad. Vamos a ver cuáles son esas joyas del lenguaje.
Uno de los rasgos más claros del lenguaje de una persona inteligente es la tendencia a buscar sentido y establecer conexiones. Por eso, palabras como: “por qué”; “relación”; “opción” y "posibilidad" son recurrentes en su vocabulario habitual. Estas palabras muestran una inclinación a cuestionarse lo que sucede, a no quedarse con la primera respuesta, a ver alternativas y a considerar diferentes escenarios.
Cuando alguien dice “¿por qué pasa esto?”, en lugar de simplemente aceptar un hecho, está mostrando pensamiento crítico. Y cuando habla de “opciones” o “posibilidades”, denota una mentalidad abierta y creativa.
Cómo decimos las cosas, sí importa
No todo se trata de qué se dice, sino de cómo se estructura. Las personas con una inteligencia superior suelen organizar sus ideas de forma lógica y coherente, y para eso hacen un uso magistral de los conectores.
Algunos de los conectores más usados entre las personas con un coeficiente intelectual superior son “aunque”; “sin embargo”; “mientras” y "además”. Estos términos permiten matizar, contrastar, explicar o ampliar una idea.
El resultado es un discurso claro, ordenado y con profundidad que arroja cultura, inteligencia y educación en una conversación. Y aunque suenen simples, usarlos correctamente refleja una mente que sabe cómo unir piezas de información de manera eficaz.
Pensar sobre lo que se piensa
Aquí es donde entra lo más fascinante del estudio. La inteligencia artificial detectó que las personas más inteligentes repiten con frecuencia ciertos verbos que indican metacognición. Es decir, la capacidad de pensar sobre el propio pensamiento.
Algunos ejemplos son “reflexiono”; “considero”; “pienso” o “evalúo”. Este tipo de lenguaje demuestra una mente introspectiva, capaz de analizar no solo lo externo, sino también su propio proceso mental. Una persona que dice “evalúo mis decisiones” está mostrando autoconciencia, algo que la psicología considera una de las formas más sofisticadas de inteligencia.
Mejorar nuestro lenguaje es mejorar nuestro pensamiento e incluso nuestro estilo de vida. Adoptar este tipo de palabras en nuestro día a día no solo consigue que nos expresemos mejor, sino que también entrenará nuestra mente para ser más crítica, más lógica y más consciente. Y lo más importante: no necesitas ser un genio para hablar como uno. Solo hace falta prestar atención, hacerse preguntas y ser intencional con las palabras que elegimos.
¿Cómo utilizar un lenguaje más inteligente?
Si quieres pensar mejor, empezar por hablar mejor es el primer paso. La inteligencia se ejercita diariamente y más si sigues algunos de estos consejos, recordando que las palabras clave son "por qué"; "opción"; "evalúo"; "reflexiono"; "mientras"; y "sin embargo".
Puedes ejercitar tu inteligencia de la siguiente manera:
- Haz preguntas inteligentes. En vez de quedarte con una afirmación, pregúntate: “¿Por qué sucede esto?”, “¿Qué opciones tengo?”, “¿Qué relación hay entre estas dos ideas?”
- Usa conectores al hablar o escribir. Si vas a cambiar de tema, añade un “sin embargo”; si vas a sumar un argumento, di “además”.
- Practica la metacognición. Dedica unos minutos al día a preguntarte: “¿Qué pienso sobre esto?”, “¿Por qué reaccioné así?”, “¿Qué podría haber hecho diferente?”
Ante todo, ten muy en cuenta que una mente brillante es aquella que sabe utilizar palabras simples en su vocabulario para expresar pensamientos profundos.