Mujer con aspecto cansado en su mesa de trabajo.

Mujer con aspecto cansado en su mesa de trabajo. iStock

Estilo de vida

La universidad de Harvard revela cuál es la frase que la gente infeliz dice sin parar: "No se dan cuenta"

Si dentro de tus propósitos para el nuevo año está el ser más feliz, te diremos que nunca es tarde para cambiar, más sabiendo si sabes cómo. 

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En los últimos años, a pesar de ser una de las máximas más perseguidas desde el principio de los tiempos, la felicidad forma parte de las principales prioridades de la sociedad. Para alcanzar una vida plena, el bienestar emocional es, sin duda, uno de los pilares fundamentales de la vida. 

Gracias a este "reciente" universo de felicidad, la gratitud juega un papel esencial en la forma en que experimentamos el mundo y nos relacionamos con los demás. La universidad de Harvard, en un reciente estudio, ha demostrado que mostrarse agradecido puede desencadenar la liberación de dopamina, la hormona del bienestar.

Esta sencilla acción tiene el poder de cambiar nuestra forma de ver la vida, ayudándonos a sentir emociones más positivas, disfrutar de las buenas experiencias, mejorar nuestra salud y, por supuesto, fortalecer nuestras relaciones. Sin embargo, hay personas que, sin saberlo, caen en un patrón de ingratitud que afecta profundamente su felicidad y su entorno.

A menudo, las personas infelices utilizan frases que reflejan su falta de gratitud y, como consecuencia, viven atrapadas en una espiral de insatisfacción. Estas frases, que son recurrentes en su día a día, reflejan una mentalidad tóxica y una visión negativa de la vida.

Existen patrones, o mejor dicho, frases, que suelen decir las personas desagradecidas y cómo este comportamiento está directamente relacionado con su infelicidad. Y es que, el cambio hacia una actitud más agradecida puede transformar tu vida y tus relaciones sociales.

Frases que las personas desagradecidas utilizan sin parar

Como esclarece el estudio de la Universidad de Harvard, dar las gracias puede ser una de las claves para liberar dopamina y transformar nuestra vida en una experiencia mucho más positiva

Por el contrario, las personas desagradecidas siguen un patrón muy identificable, cayendo en el tópico de decir frases como las siguientes: 

"Me debes una"

Se trata de una de las frases más comunes que utilizan las personas desagradecidas. Esta expresión refleja un enfoque egocéntrico y centrado en lo que les falta o lo que no han recibido de los demás.

Las personas infelices tienden a centrarse en lo que les falta, olvidando todo lo que ya tienen. Esta mentalidad puede ser tóxica, ya que genera expectativas poco realistas sobre las relaciones.

Imagen de una chica mirando por la ventana.

Imagen de una chica mirando por la ventana.

Quien siempre esperan un beneficio o una recompensa por cada acción que realizan por los demás están condenadas a vivir insatisfechas, ya que se olvidan de que el acto de dar y recibir en una relación debe ser mutuo y no una transacción.

"¿Por qué solo existo cuando necesitas algo?"

Esta frase refleja una visión unilateral de las relaciones. Las personas desagradecidas tienden a pensar que las demás solo las buscan cuando las necesitan para algo, y se sienten frustradas cuando no reciben atención constante.

Este tipo de actitud no solo es errónea, sino que también crea un ambiente emocionalmente tóxico. Las relaciones saludables se basan en el respeto, la empatía y el amor incondicional, no en lo que uno puede hacer por el otro. Las personas que se sienten constantemente infravaloradas tienden a ser infelices, ya que nunca se sienten valoradas por lo que son, sino por lo que pueden aportar.

"Yo estaba ahí cuando no tenía a nadie"

Este tipo de frase es típica de personas manipuladoras que intentan hacer que los demás se sientan culpables o les deben algo. A menudo, se utilizan para intentar obtener algo a cambio de una ayuda pasada, incluso si esa ayuda no fue pedida ni deseada.

Las personas desagradecidas tienden a cargar a los demás con su propio sufrimiento y hacen que todo gire en torno a lo que hicieron en el pasado, esperando que esto les dé un beneficio en el presente.

Esta actitud de victimismo y manipulación solo perpetúa la infelicidad, ya que impide la construcción de relaciones sanas basadas en la reciprocidad y el respeto mutuo.

"Nunca me das las gracias cuando hago cosas por ti"

Una persona que espera gratitud constante de los demás en cada acción pequeña o grande está atrapada en una mentalidad de escasez. Este tipo de actitud se puede observar especialmente en padres o cuidadores que, en lugar de fomentar la gratitud genuina, esperan que se les agradezca constantemente.

Cuando no recibimos el reconocimiento que esperamos, nuestra autoestima puede verse afectada. Sin embargo, el problema radica en que la gratitud no debe ser una exigencia, sino una expresión sincera de aprecio. Las personas que no son agradecidas tienden a sentirse constantemente insatisfechas, ya que nunca están realmente contentas con lo que tienen.

"¿Por qué siempre me haces sentir así?"

Las personas infelices tienden a culpar a los demás por sus emociones y a no asumir responsabilidad por sus propios sentimientos. Este tipo de frase muestra una incapacidad para gestionar las propias emociones y una tendencia a victimizarse.

Las personas desagradecidas esperan que los demás sacrifiquen su bienestar emocional para satisfacer sus necesidades, sin reconocer que las relaciones deben ser equitativas y que cada individuo es responsable de su propia felicidad.

Si no se aprende a asumir responsabilidad, es muy probable que esta actitud genere aún más insatisfacción y sufrimiento.

"Nunca estoy feliz y no sé por qué"

Finalmente, esta es una de las frases más reveladoras de la infelicidad crónica. Las personas que no practican la gratitud tienden a sentirse vacías y constantemente insatisfechas con sus vidas, incluso cuando todo parece estar bien.

La falta de gratitud alimenta una mentalidad negativa que empaña las experiencias positivas y deja de lado los momentos de felicidad. La gratitud es el antídoto perfecto para esta sensación de vacío. Al enfocarnos en lo que tenemos y apreciarlo, comenzamos a liberar emociones más positivas y a cambiar nuestra perspectiva de la vida.

La clave está en el cambio

Si te has reconocido utilizando algunas de estas frases, no te preocupes. La práctica de la gratitud tiene un impacto profundo en nuestra felicidad y bienestar. A medida que aprendas a enfocarte en lo que tienes y en lo que puedes ofrecer a los demás sin esperar nada a cambio, experimentarás una transformación en tu vida.

Ser una persona agradecida no solo mejorará tu salud emocional, sino que también fortalecerá tus relaciones y te hará sentir más satisfecho con lo que eres y lo que has logrado.

Las frases que las personas infelices repiten constantemente son un reflejo de su falta de gratitud y su visión negativa de la vida. Cambiar nuestra mentalidad y comenzar a practicar la gratitud puede ser el primer paso para encontrar la verdadera felicidad.