Rebeca Torró en la IX Edición del Foro de la Energía, el 5 de septiembre de 2024.

Rebeca Torró en la IX Edición del Foro de la Energía, el 5 de septiembre de 2024. Europa Press

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Rebeca Torró hereda la Organización del PSOE: entre la renovación y el debate del "acantilado de cristal"

Su relevo reaviva las reflexiones sobre la teoría que plantea que las mujeres tienen más probabilidad de acceder a puestos de alto nivel en momentos de crisis.

Más información: Kamala Harris no está sola: así arrojaron a otra líder al llamado 'acantilado de cristal'

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Este sábado, 5 de julio, Rebeca Torró toma las riendas de la Secretaría de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tras la salida de Santos Cerdán. La valenciana pasa a ser la número tres de una nueva estructura interna que incluirá a tres adjuntos con los que se repartirá funciones y responsabilidades.

La dirección socialista justifica esta fórmula como una forma de "desconcentrar poder y tener más contrapesos", en palabras de su presidenta Cristina Narbona, quien ha definido la transición como una "nueva etapa con energía" en un momento especialmente sensible tras el desgaste generado por el caso Koldo y las demandas de renovación, transparencia y respuesta política.

El nombramiento, adelantado por el entorno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la víspera del cónclave federal, pretende contener tensiones internas y proyectar una imagen de reordenación institucional. Sin embargo, este también ha generado diversas interpretaciones desde la ciencia política y la sociología.

La trayectoria de Torró

Natural de Ontinyent (Valencia), la nueva Secretaria de Organización del PSOE es licenciada en Derecho, abogada y ha ocupado diversos cargos en la administración local, autonómica y estatal. Comenzó su trayectoria política como teniente de alcalde y concejala de Urbanismo de su localidad natal.

La nueva secretaria de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en una imagen de archivo.

La nueva secretaria de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en una imagen de archivo. Europa Press Eduardo Parra

Posteriormente, fue vicepresidenta y diputada de Hacienda en la Diputación de Valencia; en 2016, directora general de Vivienda, Rehabilitación y Regeneración Urbana de la Generalitat Valenciana; en 2019, secretaria autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Consumo de la Generalitat.

Tres años después, el entonces presidente autonómico, Ximo Puig, la designó consejera de Política Territorial. Desde 2023, Torró ha ocupado el cargo de secretaria de Estado de Industria en el Ministerio de Industria y Turismo.

Su perfil combina conocimiento de la gestión pública y una amplia trayectoria institucional, sin experiencia en la gestión orgánica del PSOE, aunque pertenece a la federación de los socialistas valencianos. Como consellera logró llevar la gigafactoría de Volkswagen a la Comunidad Valenciana.

Múltiples lecturas políticas

Desde la dirección, su nombramiento se enmarca como una apuesta por la renovación organizativa. Sin embargo, el contexto en el que Torró accede al cargo ha generado diversas reacciones, aunque no ha resultado una sorpresa.

Dentro del partido, y en línea con lo que daban a entender tanto dirigentes como la propia secretaría interina, se esperaba que fuera precisamente una mujer la designada para este puesto clave en el organigrama del PSOE.

Junto a ella, también son perfiles femeninos los de Montse Mínguez —diputada del PSC en el Congreso que sustituirá a Esther Peña como portavoz de la Ejecutiva del partido— y su adjunta Enma López —hasta ahora secretaria federal de Economía y Transformación Digital y concejala del Ayuntamiento de Madrid—.

Algunos expertos debaten sobre si su designación podría inscribirse en lo que se conoce como 'acantilado de cristal', hipótesis que nace hace 20 años, de la mano de los investigadores Michelle K. Ryan y Alexander Haslam, y plantea que las mujeres tienen más probabilidad de acceder a posiciones de liderazgo cuando las organizaciones atraviesan momentos de crisis.

En palabras del politólogo Pablo Simón, esta teoría inspirada por el más conocido concepto de 'techo de cristal' es aplicable a la política partiendo de la base de que ellas "suelen estar en una posición de desventaja cuando acceden a cargos públicos" porque participan en redes de influencia inferiores a las que "colocan a los hombres al frente".

Imagen de archivo de la exconsellera valenciana.

Imagen de archivo de la exconsellera valenciana. Jorge Gil Europa Press

Por ello, cuando estas últimas "caen", explica el profesor de la Universidad Carlos III de Madrid a esta revista, los perfiles femeninos tienen más capacidad de acabar en puestos clave. A su juicio, estos nombramientos no implican una estrategia deliberada, pero sí pueden reflejar patrones institucionales en contextos de desgaste.

Acantilado hacia el abismo

En parte, esta tendencia —de la que también se ha hablado en el marco de otros casos de gran repercusión, como la candidatura de Kamala Harris a las elecciones presidenciales en EEUU—, se nutre de la idea de que "ellas suelen tener una aproximación que les hace cuidar más la institucionalidad y menos el interés o la promoción de la carrera personal".

La política del Partido Demócrata que se enfrentaría en 2024 al actual presidente Donald Trump es el ejemplo más reciente del glass cliff: su salto llegó tras un ciclo de desgaste para la formación y con el país profundamente polarizado. "Una campaña plagada de obstáculos", como ella misma reconoció en julio del año pasado.

Desde España, Simón compara el relevo de Torró con el ascenso de otras políticas como Inés Arrimadas, Yolanda Díaz o Irene Montero. Aunque "con matices", apunta, "da la 'casualidad' de que ellas terminan al frente de sus organizaciones cuando son declinantes, no cuando son fuertes".

Esto, a su vez, las expone a una mayor probabilidad de fracaso, así como a más presión, expectativas más altas y menos apoyo estructural en comparación con los hombres. Según los investigadores, se trata de una barrera invisible, un "sesgo sistemático e implícito que impide que ellas alcancen puestos de liderazgo en su entorno laboral".

Ejemplos internacionales no faltan a la hora de analizar esta teoría. En Reino Unido, Margaret Thatcher accedió al poder en plena recesión tras el mandato de Edward Heath, en uno de los momentos más delicados para el país. Décadas después, Theresa May asumiría el cargo con otro desafío mayúsculo: el laberinto político del Brexit.

Islandia también vivió su particular 'acantilado de cristal' con Jóhanna Sigurðardóttir, primera mujer en liderar el gobierno del país, que tuvo que hacer frente a las consecuencias de la crisis financiera mundial. En Bélgica, Sophie Wilmès se puso al frente de un gobierno en funciones justo antes de que estallara la pandemia. Su etapa duró poco más de un año, marcada por la urgencia sanitaria.

El objetivo: las votantes

Sobre el contexto del PSOE en vísperas de la ratificación del nombramiento de Rebeca Torró, Simón comenta: “Es indudable que el escándalo de corrupción está mezclado con cuestiones que tienen que ver con la prostitución y con el menoscabo de la dignidad de las mujeres que extraemos de los audios". Bajo su punto de vista, "ese componente también tiene algo que ver con esta elección".

Simón plantea que el objetivo del partido es mandar una "señal en términos descriptivos" a una parte relevante de su electorado, sobre todo el femenino. Es "la idea de: ‘mire, que nos seguimos tomando los derechos de las mujeres en serio y que son caras femeninas las que van a tener puestos relevantes de representación”.

Rebeca Torró, durante una entrevista para Europa Press en 2023.

Rebeca Torró, durante una entrevista para Europa Press en 2023. Jorge Gil Europa Press

Por su parte, la socióloga y politóloga Miriam Jiménez Lastra va más allá y sitúa esta elección dentro de una estrategia de regeneración simbólica tras los escándalos que han afectado al PSOE.

“Yo interpreto esto como una reacción lógica, teniendo en cuenta que los dos anteriores secretarios de Organización han resultado ser corruptos y consumidores de prostitución, siendo miembros de un partido que dice ser abolicionista”, explica.

Para Jiménez, se elige un perfil femenino con el objetivo de "utilizar su imagen y transmitir una idea de seguridad a la sociedad". También conecta a Torró con otros dos conceptos clave: el pinkwashing y el 'tokenismo'.

Este último, sintetiza, implica “colocar al frente a una mujer para dar una sensación de cambio”.“¿Por qué no ponen a un hombre que esté reconocido por su implicación en los estudios de nuevas masculinidades, por haber defendido posiciones abolicionistas, por su lucha en el colectivo LGTBI? Colocan a una mujer porque están utilizando su identidad", plantea.

En momentos de crisis, explica, los estereotipos de género se emplean, pero de manera invertida, es decir, "se empiezan a valorar características históricamente ligadas a la feminidad, como las soft skills —la comunicación, el cuidado, la ayuda...—".

Esto, dice, resulta "problemático" en la medida en que "se da por hecho que cualquier mujer que llegue a ese puesto va a ser empática, va a colaborar", y, con ello, se alimenta la idea de que la mujer viene a "salvar la casa en llamas".

En cualquier caso, Jiménez advierte de la necesidad de "tener cuidado" con este tipo de valoraciones y teorías —recuerda que España es uno de los países con mayor presencia de mujeres en sus carteras ministeriales— y de "no caer en paternalismos considerando que cualquier mujer que llega al poder en una situación de crisis lo hace debido al acantilado de cristal".

Dicho fenómeno, insiste, puede motivar el menosprecio de las capacidades de las profesionales y llevar a las sociedades a extraer conclusiones erróneas: "Si después se produce otro fracaso, la gente asumirá que la culpa la ha tenido ese liderazgo femenino sin tener en cuenta el contexto previo que lo rodeaba".

"Un perfil antitético al anterior"

Carmen Lumbierres, doctora en Ciencia Política y de la Administración, coincide con Simón en que la elección de Torró, a quien destaca por ser "un perfil antitético al anterior secretario de Organización, mujer, con formación académica, buena comunicadora y sin clientelismo", no es casual.

La docente de la UNED apunta a que los socialistas "han ido mejorando históricamente sus resultados entre las mujeres", y que actualmente "reciben un 20% más de votos suyos de los que proceden de hombres, manteniendo esta tendencia ascendente desde 2015".

Sin embargo, el escándalo de los audios entre el exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García, sumado a la salida del cargo de Santos Cerdán, en prisión preventiva por su presunta implicación en el cobro de mordidas por adjudicaciones de obra pública, ha producido un "daño reputacional enorme para ese sector del electorado".

Por otro lado, la socióloga alude a los estudios internacionales que apuntan a una "mayor orientación hacia la transparencia en la gestión pública" y una "menor tolerancia de la corrupción" cuando hay liderazgos femeninos en instituciones fuertes.

Eso, en cualquier caso, no implica que ellas sean inmunes en contextos de fragilidad. "Ya lo vimos en los años del tamayazo", ejemplifica.

En cualquier caso, Lumbierres coincide con los expertos en la importancia de valorar a Torró por "reunir otros requisitos" más allá del factor del género: "Es de la Comunidad Valenciana, forma parte de la segunda agrupación más numerosa del PSOE, tiene experiencia en gestión en contratación en la pandemia y con empresas de infraestructuras...".

Torró interviene en la IV edición del Foro ANFAC ‘Juntos hacia el futuro’, en Madrid, a 20 de febrero de 2024.

Torró interviene en la IV edición del Foro ANFAC ‘Juntos hacia el futuro’, en Madrid, a 20 de febrero de 2024. Alejandro Martínez Vélez Europa Press

La nueva secretaria de Organización no ejercerá un liderazgo único. Compartirá tareas con tres adjuntos: Francisco Salazar, que continuará como secretario de Acción Electoral y Análisis; Borja Cabezón, responsable de Acción Democrática y Transparencia; y Anabel Mateos, encargada de Coordinación Territorial.

Para Lumbierres, la nueva estructura responde a una transformación organizativa, y la compara con el compliance empresarial: “La idea es descentralizar y crear un entorno de pesos y contrapesos. Creo que Torró será la directora de este cambio, pero no tendrá el poder tradicional de los secretarios de Organización, sino que va a ser más colaborativo”, afirma.

El Comité Federal de este sábado es la primera cita clave para el nuevo equipo. La tarde anterior, Pedro Sánchez se reunió con mujeres socialistas para abordar las reformas que se adoptarán para hacer frente a los comportamientos machistas en el seno de la formación, entre ellas, la inclusión en los estatutos de la expulsión de consumidores de prostitución.