Dos prostitutas a la espera de un cliente.

Dos prostitutas a la espera de un cliente.

Actualidad

Las prostitutas convocan una protesta para pedir que se reabra el ocio nocturno en Ecuador

La Asociación Pro Defensa de la Mujer asegura que el trabajo sexual se ha mantenido en este país de forma clandestina y ha elaborado un plan de bioseguridad para la reapertura. 

6 julio, 2020 10:47

La Asociación Pro Defensa de la Mujer (Asoprodemu), que aglutina a trabajadoras sexuales de Ecuador, va a realizar un plantón en Quito para solicitar que se autorice la reanudación de actividades en sitios de diversión nocturna, suspendidas por la pandemia del coronavirus.

Natalia Valverde, asesora jurídica de dicho colectivo, indicó que el plantón se efectuará en la plaza de la Plataforma Gubernamental del norte de Quito, donde reclamará a las autoridades la reanudación de la actividad en el marco del proceso de desescalada de la cuarentena.

"Elaboramos un plan de bioseguridad", con ayuda de especialistas, que se entregó el pasado 14 de junio al Comité de Operaciones de Emergencia (COE), encargado de atender las acciones para hacer frente a la pandemia del coronavirus, añadió.

Las prostitutas de Ecuador convocan un paro para que les permitan reanudar su actividad.

Valverde aseguró que el trabajo sexual, pese a estar formalmente suspendido, se ha mantenido de forma clandestina, lo que genera un mayor riesgo para las mujeres que lo practican, expuestas a peligros como los abusos y una "disfrazada" trata de personas.

Añadió que, de forma subrepticia, se ha generado un servicio "a domicilio" sin ningún control ni protección, pero que ha proliferado ante la precaria situación de las personas que se dedican a esa actividad.

Por su parte, Lourdes Torres, portavoz del colectivo, indicó que la convocatoria del plantón de hecho se debe a la precaria situación que atraviesan las trabajadoras sexuales por la cuarentena.

Según comentó, en Ecuador hay unas 75.000 personas relacionadas con el trabajo sexual y los sitios de diversión nocturna, que se han quedado sin su fuente de sustento.

En Quito, añadió Torres, unas 3.600 mujeres trabajan en casas de tolerancia y más de 300 en actividades de calle, pero remarcó que todas ellas se encuentran en una situación de vulnerabilidad.

Agregó que entre el colectivo de trabajadoras sexuales de Quito hay unas 700 mujeres de diferentes nacionalidades, especialmente colombianas, venezolanas, peruanas y cubanas, que también se encuentran desprotegidas.

"La necesidad económica que vive el país hace que las mujeres salgan a hacer trabajo sexual, por que no hay comida ni trabajo en estos momentos", agregó.

Karina Bravo, dirigente de Asoprodemu, aseguró que la medida de presión también se efectuará en otras ciudades ecuatorianas como Guayaquil y Machala, y dijo que su organización espera ser recibida por las autoridades para presentarles sus demandas.

Bravo aclaró que su organización está consciente de la situación sanitaria y que, por ello, se ha elaborado un plan de reanudación de la actividad que, según dijo, cumple con las normas adecuadas para evitar el contagio del coronavirus.

Destacó que en su organización, hasta el momento, no se ha reportado ningún caso de Covid-19.