La vida de Clara Alonso, de ser modelo de Victoria’s Secret a su peor ruptura sentimental: el giro personal que le marcó

Hablar de Clara Alonso es hablar de una de las modelos españolas con mayor proyección internacional de los últimos años. Con una carrera consolidada tanto en Europa como en Estados Unidos, su paso por firmas de renombre y por la pasarela de Victoria’s Secret marcó un antes y un después para la moda española. Su rostro, su elegancia natural y su perfil profesional le abrieron las puertas de una industria que pocas modelos nacionales han conquistado a ese nivel.

Pero más allá de los focos, los contratos millonarios y las portadas de revista, la vida de Clara Alonso ha estado marcada también por momentos personales complejos. Entre ellos, una ruptura sentimental muy significativa que coincidió con un giro profundo en su trayectoria y que, según se ha sabido después, dejó huella en su forma de ver la vida y de relacionarse con el mundo profesional.

Hacemos un repaso del recorrido de Clara Alonso desde sus inicios como modelo hasta esa etapa clave que la llevó a redefinir su camino, alejándose del ruido mediático y apostando por un estilo de vida más íntimo y consciente. Un cambio que, aunque silencioso, supuso una transformación profunda tanto en lo personal como en lo profesional.

Clara Alonso nació en Madrid en 1987 y comenzó su carrera profesional en el mundo de la moda siendo apenas una adolescente. Su belleza clásica y mediterránea, combinada con su elegancia natural, llamaron rápidamente la atención de agencias internacionales. Pero fue en 2008 cuando su carrera dio un salto gigantesco: se convirtió en la primera modelo española en más de una década en desfilar para Victoria’s Secret, una de las pasarelas más mediáticas del mundo.

Aquel desfile no solo la catapultó a la fama internacional, sino que la posicionó como una embajadora del talento español en el mundo de la moda. A partir de ahí, trabajó con marcas como Armani Exchange, BCBG Max Azria, Guess, L'Oréal Paris o H&M, y apareció en portadas de revistas como Elle, Telva y Harper’s Bazaar.

Mientras su carrera brillaba, Clara mantenía una relación de larga duración con David Feito, guitarrista del popular grupo español El Sueño de Morfeo. Su noviazgo, discreto y alejado de los focos, duró cerca de ocho años, convirtiéndose en uno de los pilares emocionales más estables de su vida en aquellos tiempos de viajes constantes y proyección internacional.

Sin embargo, en 2015 llegó la ruptura, un momento duro en lo personal que coincidió con un cambio importante en su vida profesional. Según fuentes cercanas, fue una separación que afectó profundamente a Clara, no solo por el vínculo emocional, sino porque significó romper con una etapa entera de su vida.

[La vida actual de Paloma Lago, de su éxito como modelo en los años 90 a sus problemas con Ana Obregón]

Lejos del drama mediático, Clara optó por mantener silencio y seguir adelante. Pero aquel adiós marcó un antes y un después: fue el impulso para tomar distancia del foco mediático y reconstruirse lejos de la presión de la industria.

Tras esa ruptura, Clara Alonso se trasladó a Nueva York, donde recondujo su vida en lo personal y profesional. Allí conoció al economista Robert Serafin, con quien contrajo matrimonio en 2017. Su nueva etapa estuvo marcada por la estabilidad emocional, una menor exposición pública y un enfoque más selectivo en sus proyectos laborales.

[La vida personal de Judit Mascó: de ser supermodelo a su relación con las drogas: "Las he vivido muy de cerca"]

Actualmente es madre de dos hijos y está esperando su tercer hijo. Su primer hijo, William, nació en noviembre de 2020, y su segundo hijo, Charlie, en noviembre de 2022. En marzo de 2025, Clara anunció que está embarazada nuevamente, ampliando así su familia junto a su esposo, el financiero neoyorquino Robert Serafin, con quien se casó en 2017.

Aunque no ha abandonado del todo el modelaje, Clara ha diversificado sus intereses, vinculándose al mundo artístico, cultural y creativo desde otro ángulo. Se ha interesado por la pintura, el diseño y el arte contemporáneo, participando en eventos discretos pero de alto nivel en el circuito neoyorquino.

[La vida actual de Verónica Blume, de su éxito como modelo al momento más difícil: “Me quería morir en vida”]

Hoy, Clara Alonso es una figura que representa mucho más que una carrera en la moda. Su trayectoria es la de una mujer que, tras tocar la cima y vivir una gran ruptura personal, eligió la introspección y el crecimiento emocional. Se alejó del ritmo frenético de las pasarelas para encontrar su propio espacio, donde el bienestar pesa más que la fama.

Lejos de la exposición continua, Clara ha encontrado el equilibrio entre su pasado glamuroso y su presente más pausado. Y aunque ya no ocupa tantas portadas, su nombre sigue siendo sinónimo de clase, resiliencia y elegancia.