Ni Llanes ni Ribadesella: el colorido pueblo pesquero de Asturias que enamora con sus casas colgadas sobre el mar

El Principado de Asturias está lleno de rincones que no dejan indiferente a nadie que los visita, destacando por encima de todo su belleza natural. A pesar del éxito de lugares como Llanes o Ribadesella, hay un colorido pueblo pesquero que enamora con sus casas colgantes sobre el mar, las cuales se disponen en forma de anfiteatro hacia el mar, con sus aguas turquesas.

Se trata de Cudillero, un pueblo pesquero que podrás recorrer en cuestión de unas pocas horas, si bien tendrás que preparar bien las piernas por sus subidas y bajadas por la montaña. Merece mucho la pena la visita, al poder perderse por sus callejuelas rodeadas de casitas blancas y de otros muchos colores.

Al discurrir por sus calles se podrán encontrar muchas viviendas curiosas y diferentes, como una casa que está cubierta de piedras y conchas, convirtiéndose así en todo un icono que no se puede dejar de visitar. Más allá de disfrutar de la preciosa estampa que se aprecia desde su plaza principal, se recomienda subir por sus calles para llegar a tres miradores, para lo que habrá que seguir las rutas señalizadas en el suelo con peces azules.

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De esta forma se podrá llegar a un total de tres miradores desde los que contemplar unas vistas realmente espectaculares, que son: el Mirador de la Garita, el Mirador de la Casa del Fuego y el Mirador de la Garita.

Tampoco debes olvidarte de visitar el faro de Cudillero, y es que, aunque no se puede acceder a su interior, sí que se ubica en un enclave natural muy bonito. No obstante, en ocasiones el acceso está cerrado por peligro de desprendimientos, pero si tienes suerte, podrás llegar a él.

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Dentro de los atractivos de este pueblo pesquero, se encuentra el propio puerto de pescadores tradicional, repleto de barquitas de colores y trabajadores que faenan como lo hacían hace siglos atrás. Recorrer el espigón para apreciar de cerca el mar y las olas siempre es una buena opción.

Por supuesto, te recomendamos visitar el litoral cantábrico, con playas que rodean el pueblo de Cudillero y que ofrece posibilidades para todos los gustos, desde playas grandes a calas escondidas, de piedras y con piscinas naturales, de arena e incluso con molinos, como la Playa La Vallina. Cerca de este pueblo están otros arenales como la Playa del Silencio, San Pedro de la Ribera, Oleiros o la Concha de Artedo, entre otras.

Qué comer en Cudillero

Cudillero está repleto de bares y restaurantes en los que podrás disfrutar de platos tradicionales asturianos, con una enorme cantidad de opciones dentro de una gastronomía que está considerada como una de las más completas y sabrosas de todo el país.

Uno de los platos más típicos de este pueblo pesquero es el curadillo, un plato tradicional que consiste en una especie de tiburón al que se le sacaba primero el aceite del hígado para freír y alumbrar, y la carne se ponía a secar tras lavarlo en agua dulce. Durante años fue un alimento principal para la población, pero luego se perdió.

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Hoy en día este alimento es considerado un manjar y aparece en la carta de los mejores restaurantes de Cudillero, habitualmente guisado y con un aspecto que recuerda a la cecina. No obstante, este pueblo tiene mucho más que ofrecer a nivel gastronómico, como callos, fabada, cebollas rellenas y otros pescados como el pixín (rape), sardinas, besugo o bacalao, que se mezclan con mariscos de la zona como los oricios, las andaricas o los percebes.

Si vas a comer en Cudillero, no te olvides de dejar un huevo para el postre, ya que en este pueblo se hace un arroz con leche tradicional muy rico y también requesón, bollinas y una especie de crepes que reciben el nombre de frixuelos.

Más pueblos bonitos de Asturias

Además de Cudillero, hay otros pueblos que siempre aparecen en las listas de los más bonitos de la región e incluso a nivel nacional, como es el caso de:

• Lastres: situado en una ladera empinada, permite disfrutar de una panorámica impresionante, además de unas calles repletas de belleza y un rico patrimonio histórico y artístico. Destaca especialmente la Capilla de San Roque, que tiene un pequeño retablo barroco del siglo XVII.
• Tazones: este pueblo, situado en una ubicación privilegiada, tiene unas bonitas calles repletas de pintorescas casas, destacando especialmente la Casa de las Conchas, que tiene una fachada cubierta de ellas, y su faro.
• Taramundi: el entorno natural que rodea a Taramundi es espectacular, con bosques frondosos, ríos y arroyos en los que poder disfrutar de una gran tranquilidad y conectar de manera profunda con la naturaleza.
• Bulnes: este pequeño pueblo situado en pleno macizo central de los Picos de Europa es un entorno único por su belleza y valor ecológico. No se puede llegar a él por carretera, por lo que solo se puede acceder a través de un sendero irregular y empinado o por un funicular que lo conecta con Poncebos.
• Luarca: conocida por ser la localidad natal del médico y científico galardonado con el Premio Nobel, Severo Ochoa, es un enclave de enorme belleza, por lo que no es de extrañar que sea considerado uno de los pueblos más bonitos del Principado. Destacan su capilla de la Virgen Blanca y el Faro, pero también su Cementerio, desde donde hay unas espectaculares vistas al puerto y la bahía.