Una pareja, abrazada.

Una pareja, abrazada. Istock

Mujer

¿Soltera o en pareja? Analizamos los pros y contras con expertas y lectoras.

Hablamos con diversas personas, de ambos estados sentimentales, para conocer las diferencias entre una situación y otra y cómo viven su realidad.

29 febrero, 2024 02:25

Los datos del Instituto Nacional de Estadística indican que cada vez son más los solteros y solteras en España. Las cifras hablan de 14 millones, y yo sigo sin comprender cómo entre tantas personas, no doy con la mía.

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Aunque por supuesto no sabemos los motivos de la soltería de cada uno de ellos -porque es fundamental recordar que muchos quieren estar solteros y no consideran que no tener pareja sea un proceso por el que pasar hasta encontrarla, sino que desean que ese sea su estado vital-, lo que los datos demuestran es que la soltería ha pasado a ser una opción personal, positiva y enriquecedora para muchos. 

Solteros por convicción 

La Dra. Caroline West, psicóloga experta en relaciones y sexo de Bumble, señala que ha observado que las personas solteras están conociendo a gente nueva con las intenciones claras, eligiendo este estado sentimental de manera intencional.

"El 53% opta por la soltería consciente y no se precipita en las relaciones. Ser conscientemente una persona soltera significa tomarse tiempo para disfrutar de la soltería y utilizar ese tiempo para conocer realmente quién eres y cómo es tu auténtico yo", explica.

"También implica reflexionar sobre qué tipo de relación o pareja quieres realmente en tu vida, y qué puedes aportar tú mismo a una relación. Con esta autorreflexión es más probable que encuentres al tipo de persona que te conviene, en lugar de pasar el tiempo con personas que van por caminos distintos a los tuyos. Se trata de un enfoque saludable de las citas que evita caer en relaciones que no son realmente adecuadas para nosotros", añade. 

Sin embargo, por más que los estudios indiquen que cada vez más personas eligen ser solteras, lo cierto es que la cultura pop no está ayudando demasiado a quienes están solteros de forma más circunstancial que intencional, pues con la cantidad de reality shows que hay destinados a encontrar pareja, el mensaje de que estar soltero es algo pasajero sigue calando en el imaginario. Por descontado, sigue sin ser además lo mismo, de cara a la sociedad, una soltera que un soltero… así lo recuerda Eva Gutiérrez, autora de Si es tóxico no es amor.

"Aunque como sociedad estamos cambiando, todavía existe cierto tufillo a naftalina que sigue señalando con el dedo acusador a la mujer soltera. 'Estás soltera porque no encuentras a nadie', 'qué pena que no tengas pareja', 'con lo bien que estarías acompañada y no tan sola…'. Y es que, a pesar de que estamos empezando a quitar el polvo de antiguas expectativas sociales y culturales que dictan que las mujeres deben casarse y formar una familia, todavía queda mucho camino por recorrer", explica.

"Estar soltera es una opción igual de legítima que tener pareja y actualmente son muchas las mujeres que por decisión propia, prefieren vivir solas y están orgullosas de no tener pareja. Porque muchas mujeres ahora priorizan su desarrollo personal, su carrera profesional, su educación y sus propios objetivos vitales. Y, para alcanzar todas estas metas no es necesario tener pareja, ni mucho menos", añade.

¿Más ventajas de la soltería? "Desde que estoy soltera, me he dado cuenta de que disfruto más la vida. Salgo más y tengo más en cuenta mis opiniones. Por ejemplo, si me apetece ir de viaje a algún sitio, simplemente tomo la decisión sin tener en cuenta la opinión de una pareja, que a lo mejor se siente abandonada porque lleva tiempo sin verme, por lo que no siento en cierta forma el peso de la culpabilidad", destaca Elena Rivera Jiménez, que tiene 30 años y es Digital Business Partner.

"He aprendido a quererme y a respetar mi cuerpo, forjando una autoestima que solo depende de mí. Inconvenientes, hay pocos... probablemente el más destacado sea que confundimos la sensación de cariño y respeto con sexo que conseguimos en una aplicación de citas. No todo el mundo está hecho para tener pareja. Mientras veamos la pareja como un logro a conseguir y no una relación de respeto mutuo, no se debería de tener pareja", asegura. 

"Estar soltero te permite averiguar qué es importante para ti y qué es lo que quieres de la vida. A menudo, las personas pierden el contacto consigo mismas en las relaciones porque tienen menos tiempo para centrarse en su propio desarrollo personal, pero estar solo ofrece una oportunidad de reflexión personal para reevaluar los valores que son importantes para ti", dice Mónica Chang, experta en salud sexual y directora global de Marketing de iroha.

"El cuidado personal, que puede incluir hacer ejercicio, socializar o incluso masturbarse, también puede tener más prioridad, lo que no siempre es posible en una relación. En última instancia, aprender a disfrutar de la propia compañía puede ser una experiencia liberadora y liberadora que puede dar lugar a una mayor confianza y conciencia de uno mismo y, en última instancia, beneficiarle en todas sus relaciones, no sólo en las románticas", añade.

Las bondades de la vida en pareja

Aunque cuando preguntamos a Lucía Jiménez, sexóloga del equipo de Diversual, acerca de las ventajas de vivir en pareja, alega razones prácticas entre las que no cita cuestiones económicas, quienes estén solteros bien sabrán que pagar un alquiler a solas o comprar una casa es prácticamente un lujo.

Según el último informe de Fotocasa 'Perfil del hipotecado español en el primer semestre de 2022', los compradores hipotecados que viven solos han pasado de ser el 9% en 2021 al 12% en 2022.

Sin embargo, como señalan desde el portal, las entidades bancarias tienden a pedir más requisitos y ofrecen peores condiciones a quienes contratan una hipoteca en solitario. La 'tasa single' es la responsable de que las hipotecas para un titular sean menos accesibles que si se solicitan en pareja.

Pero tras haber ahondado en temas tan poco románticos -¡pero necesarios!- como las hipotecas, regresamos a las palabras de Jiménez. "Para muchos, la idea de vivir en pareja está llena de escenarios románticos de cenas a la luz de las velas y desayunos en la cama".

Aclara: "Sin embargo, la realidad puede ser mucho más práctica. Una de las mayores ventajas que sentimos cuando estamos en pareja es la 'estabilidad' y tener a alguien a nuestro lado en los momentos buenos y difíciles. Tener una pareja que te apoye emocionalmente puede ser un gran consuelo y actuar como factor de motivación en otras áreas de tu vida. Además, en una crisis del coste de la vida, vivir en pareja puede ser una gran ventaja, ya que a menudo se comparten las facturas del hogar".

"Sin embargo, la intimidad emocional y el sexo son una gran ventaja y deberían ser una de las principales prioridades de todas las parejas que viven juntas. Además de ayudar a reducir los niveles de estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la libido, la intimidad sexual con la pareja es importante para crear una conexión emocional y profunda con ella. Como en toda actividad sexual, la comunicación es clave y los juguetes eróticos son una forma estupenda de aumentar la intimidad y potenciar el placer sexual", alega.

A la hora de explorar las ventajas de la vida en pareja, Toni, profesional de la comunicación de 43 años, comenta algunas. "Yo creo mucho en la pareja si de verdad es una persona que te suma. Es muy enriquecedor crear un proyecto de vida en común, compartiendo una misma dirección y unas mismas bases que nos enraízan, y a partir de ahí hay que saber que habrá momentos buenos y otros malos, que te exigirán un esfuerzo que merece la pena. Tener una relación de pareja sana sirve para conocerse mejor, y desarrollar cualidades como la generosidad o la empatía", indica.

"¿Que la vida en pareja es mejor que soltero? Pues depende de qué compañero de vida escojas, porque hay muchas parejas con una relación muy tóxica que estarían mejor solteras. Es verdad que todo el entorno te presiona hacia la vida en pareja, pero lo principal es estar bien con uno mismo. A partir de ahí, se puede ser feliz en pareja o solo, pero tener muchos afectos alrededor de amigos y también, ¡disfrutar de la soledad! Para mí, aún teniendo pareja, es fundamental mi espacio de soledad y libertad", asegura.

En pareja… ¿por miedo?

De sus palabras subrayamos una idea: la de que hay muchas personas que están en pareja cuando en realidad, estarían mejor sin ella, y aquí emerge la cuestión de si en ocasiones, es el miedo a la soledad la que en realidad prima y el motivo por el que parejas que apenas se aguantan continúan juntas.

"Si tanto la soltería como estar en pareja tienen ventajas... ¿con cuál nos quedamos? ¿Cuál es mejor de las dos? Pues ni una ni otra, todo depende de ti. Todo depende de qué es lo que quieras y de cómo quieres vivir. Las dos opciones son igual de buenas, siempre y cuando sean elegidas por ti", advierte Eva Gutiérrez.

"Pero cuidado con quedarte en una relación de pareja solo porque tienes miedo a la soledad. En mi trabajo en consulta, en muchísimas ocasiones veo que el temor a estar solo es un factor importantísimo que influye en la decisión de muchas personas de mantenerse en una relación, incluso si no es sana. Y es que la idea de enfrentar la vida sin el respaldo de una pareja resulta aterradora para muchas personas", añade.

"Conócete a ti misma, trabaja en ti y en tu autoestima y cultiva tu amor propio. Si no llegas a conocerte y a saber lo mucho que vales, correrás el riesgo de caer en relaciones basadas en la dependencia, porque buscarás en la otra persona aquello que te falta a ti y dejarás tu felicidad en sus manos. Algo que es tremendamente perjudicial, porque tu felicidad no depende de que tengas o no una persona a tu lado. Tu felicidad depende de ti misma", señala. 

Por qué a veces, el soltero quiere tener pareja, y viceversa

Llegados a este punto, hablamos con la psicóloga y sexóloga Mariona Gabarra, pues su parecer es que en realidad, todos querríamos tener pareja. ¿El problema? No sabemos mantener relaciones saludables. "El ser humano es emocional y por ello, las relaciones personales son vitales en nuestra vida. Por más que digamos que queremos estar solteros, todos querríamos estar en una relación positiva y saludable, pero como no estamos educados emocionalmente para cuidar a la pareja, sino que estamos dirigidos por películas Disney, tenemos unas relaciones poco sanas, bastante tóxicas y con muchas carencias. La gente echa de menos la soltería por eso. Hay parejas que llevan toda la vida juntas y conservan el amor, un amor real en el que jamás se echa de menos la soltería".

Explica: "Sin embargo, quienes sí la echan de menos teniendo pareja, es porque tienen alguna carencia en su relación. Nos estamos acostumbrando a la inmediatez, y es más fácil cambiar de estado que arreglar algo. Tendríamos que tener más motivación personal y preferir arreglar eso en lo que crees y buscar herramientas. Pero como digo, en realidad a todos nos gustaría estar enamorados, pero como las relaciones no son como tendrían que ser, echamos de menos la soltería".

Al conversar con Hugo, ingeniero de 34 años, comprobamos que quizás, razón no le falta a Gaborra… "Estoy soltero por circunstancias. Aunque deseo de verdad volver a enamorarme, me da un pánico terrible sufrir abandono. Soltero no se vive mal y celebro no sentirme atado a absolutamente nada ni a nadie. Si quisiera, podría tener mil parejas sexuales diferentes, siempre poniendo en la mesa el respeto y la responsabilidad emocional, por supuesto", explica a Magas.

"Pero llevo un ritmo de vida un poco diferente al de mis amigos y eso hace que sea complicado conocer a alguien en profundidad. Por más que vivo muy bien soltero, echo muchísimo de menos tener a alguien que me conozca casi tan bien como me conozco yo", dice.

En resumidas cuentas… para vivir felices y comer perdices, no hace falta hacerlo necesariamente acompañados, siempre y cuando la soltería sea fruto del deseo. Y no olvidemos que podemos comer perdices, o lo que nos plazca, acompañados de amantes, amigos y familiares, porque tener pareja, por más que Disney y las romcoms lleven toda la vida diciéndonos lo contrario, no es obligatorio.