Le multan con 200 euros por conducir con el aire puesto y sin camiseta: "Yo no sabía que esto era ilegal"

Viajar en coche durante el verano sin aire acondicionado puede convertirse en una tortura. Por eso, muchos conductores en España lo encienden al máximo, se quitan la camiseta y conducen tan frescos, sin imaginar que esta costumbre puede acabar en multa. Eso fue lo que le ocurrió a un conductor que recibió una sanción de 200 euros por circular sin camiseta mientras tenía el aire acondicionado encendido. “No sabía que era ilegal”, alegó ante el agente de la Guardia Civil que lo detuvo.

Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) no prohíbe expresamente el uso del aire acondicionado, sí establece una norma clara: ningún elemento puede dificultar la conducción ni restar capacidad de reacción al volante. Así lo recoge el artículo 18 del Reglamento General de Circulación, que obliga a mantener la libertad de movimientos, el campo de visión y la atención permanente durante la conducción.

Ir sin camiseta puede parecer una solución lógica frente al calor, pero está desaconsejado. No sólo resta protección frente a posibles quemaduras por el contacto con partes metálicas del coche, sino que puede afectar a la sujeción del cinturón de seguridad y a la capacidad de maniobra en caso de emergencia. Si un agente lo considera inapropiado, puede imponer una multa de hasta 200 euros.

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Pero no es la única situación con riesgo de sanción. Dejar el coche encendido mientras está detenido —por ejemplo, esperando a alguien con el aire a tope— también puede considerarse infracción en ciudades como Madrid o Barcelona, que ya sancionan esta práctica por motivos medioambientales.

Además, abusar del aire acondicionado de forma incorrecta puede aumentar el consumo de combustible y reducir la concentración al volante. La DGT recomienda ajustar la temperatura entre los 22 y 24 grados, evitar dirigir el aire directamente a la cara, y ventilar el interior del vehículo unos minutos antes de activar el sistema para reducir el esfuerzo mecánico.

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A veces, lo que parece una simple forma de refrescarse puede acabar costando caro. Por eso, si este verano conduces por España, conviene tener claro que no todo vale contra el calor, y que la multa puede llegar cuando menos te lo esperas.