Una rotonda.

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Motor

Le llega una multa por usar mal el intermitente en una rotonda y no da crédito: "Llevo 20 años conduciendo así"

Miles de conductores en España lo hacen mal y no lo saben: el error en rotondas que puede costarte 200 euros.

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A Juan, un conductor madrileño de 52 años, le llegó hace unas semanas una multa de 200 euros por no señalizar correctamente la salida de una rotonda. “Llevo 20 años conduciendo así y nunca me habían dicho nada”, reconoce sorprendido. No es el único.

Las rotondas siguen siendo un quebradero de cabeza para mucho conductores en España. Aunque llevan décadas formando parte del paisaje urbano y de las vías interurbanas, su funcionamiento correcto, especialmente el uso de los intermitentes, sigue generando dudas, confusiones y errores muy comunes.

Lo que muchos no saben es que un mal uso del intermitente en una glorieta puede no solo ponerte en riesgo, sino también costarte una multa de hasta 200 euros o incluso el suspenso en el examen práctico de conducir. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha insistido en numerosas campañas en la importancia de señalizar correctamente las maniobras dentro de una rotonda, ya que de ello depende la fluidez del tráfico y la seguridad de todos los usuarios.

Sin embargo, todavía hoy muchos automovilistas activan el intermitente izquierdo nada más entrar, lo mantienen durante toda la circulación o, directamente, no lo utilizan al salir, que es el momento verdaderamente obligatorio. Se tiene que indicar la intención de circular por el interior de la rotonda con el intermitente izquierdo.

Esta práctica, aunque muy extendido, es incorrecto y puede confundir a otros conductores que intentan incorporarse desde otra entrada. El intermitente debe usarse únicamente para avisar del cambio de carril dentro de la glorieta (si es necesario) y, sobre todo, para señalizar la salida. 

En concreto, la DGT establece que el intermitente derecho debe activarse una vez se haya pasado la última salida previa a la deseada, no antes. Anticiparse o hacerlo desde el inicio puede inducir a errores y provocar accidentes, ya que otros vehículos pueden pensar que se va a abandonar la rotonda antes de tiempo. 

Este mal hábito también es una de las causas más frecuentes de suspenso en las pruebas prácticas de conducir. Muchos aspirantes fallan por no señalizar la salida o por usar los intermitentes de forma incorrecta, lo que el examinador considera un error grave en la comunicación vial. 

Además, si un agente de tráfico interpreta que una mala señalización ha puesto en peligro a otros vehículos o ha entorpecido la circulación, puede imponer una multa de hasta 200 euros, sin retirada de puntos, pero con impacto en el bolsillo.