BMW acaba de iniciar la venta de su nuevo buque insignia, el nuevo BMW iX. Analizamos en estos cinco apartados las claves de este SUV eléctrico.

1. Precio del BMW iX... ¿lo vale?

Como íbamos diciendo, en este caso hemos podido conducir el BMW iX xDrive40, que dentro de la gama es el más 'sencillo', ya que por encima está el iX xDrive50 y el iX M60.

Su precio base es de 87.150 euros, pero incluyendo ciertos extras la cifra asciende a casi los 100.000 euros.

El iX pertenece al segmento SUV E y debido a su gran tamaño, podemos decir que es el buque insignia de la marca alemana, ya que es su modelo más evolucionado hasta el momento.

Su diseño exterior es totalmente futurista, llama la atención por los elementos tan modernos que incorpora como la parrilla XL en el frontal y los faros LED que adelgazan la estructura del iX, dándole un toque agresivo y lujoso.

Otro detalle indiscreto es que carece de manetas para abrir las puertas, van a ras de la carrocería y hay un hueco que acciona la apertura; aporta modernidad y estéticamente quedan muy bien.

La tecnología es el punto fuerte de este coche, una vez entras al iX te das cuenta de que BMW ha evolucionado a pasos agigantados y no mantiene sus característicos diseños que le acusaban de ser bastante tradicional.

La pantalla es lo que más resalta, puesto que combina dos de 12,3 y 14,9 pulgadas, y por ello las denominan BMW Curved Display, con una forma curva para acoplarse mejor al salpicadero. Además, cuenta con el Head-up Display, que permite visualizar por encima del volante la velocidad y otros elementos importantes de la carretera.

Lo más asombroso del iX es que cuenta con el nivel 3 de conducción autónoma, gracias a todos los sensores que integra. Esto significa que el coche tiene sistemas de automatización para poder circular solo, sin ayuda del conductor, hasta 60 km/h en vías de alta capacidad. Por tanto, podría decidir movimientos ante situaciones adversas, aunque el factor humano seguiría siendo fundamental (recordamos en este sentido que este nivel 3 de conducción autónoma todavía no está disponible en países como España y solo se están realizando pruebas en Alemania).

Otro punto clave es el arsenal de cámaras que incorpora, las cuales permiten realizar diferentes funciones. Una de ellas es grabar lo que sucede en su interior, es capaz de grabar 20 segundos antes y después de que ocurra un accidente. Y por si esto fuera poco, el iX también es capaz de recordar hasta los últimos 200 metros ó 10 maniobras a través de las cámaras.

Interior del BMW iX, destaca por el tamaño de las pantallas. Itziar Echave-Sustaeta

2. Motor y batería

En este caso, nuestra versión de pruebas es el xDrive40, un coche que incorpora dos motores eléctricos asociados a una batería de 76,6 kWh y le permiten desarrollar 240 kW (326 CV) y 630 Nm.

Puede alcanzar los 100 km/h en tan solo 6,1 segundos teniendo en cuenta que pesa 2.440 kg, aunque la tracción a las cuatro ruedas es un plus bastante reseñable. La autonomía homologada por la marca es de 411 km, pero siempre dependerá del tipo de conducción que se realice.

Por encima de esta versión están el xDrive50 con 523 CV y el M60 con 619 CV, donde la aceleración de 0 a 100 km/h es una auténtica locura: 4,6 y 3,8 segundos respectivamente.

En esta versión predomina el color teja de los asientos. Itziar Echave-Sustaeta

3. Interior a todo lujo

Es innegable que una de las cosas que más destacan del iX es su interior y la serie de detalles que lo hacen tan premium. Nada más entrar al habitáculo interior el espacio es muy amplio, los asientos son realmente cómodos y recogen a la perfección la posición del cuerpo. El material utilizado para estos es cuero curtido en un color teja muy acertado.

Para cambiar la posición de los asientos podemos encontrar en las puertas laterales unos controles con la forma de estos, y sorprendentemente el material utilizado es ni más ni menos que cristal de Swarovski, así como para el selector para distintas funciones de la pantalla multimedia. Otro material de gama alta es la madera empleada para ciertos controles del coche, a través del reconocimiento táctil.

Para seguir con la lista de elementos 'high level', hay que mencionar que las puertas no se abren con las conocidas manetas, sino que se pulsa un botón para su apertura. A su lado se pueden apreciar los altavoces de Bowers&Wilkins, un sistema de sonido con más de 30 altavoces que recrean todo lo que quieras escuchar de manera asombrosa.

En la parte trasera el espacio tampoco se queda corto, y es que, gracias a sus 4.953 mm de largo, 1.967 mm de ancho y 1.696 mm de altura es normal que uno vaya realmente cómodo en el iX. También está a disposición del usuario una consola de climatización propia y varios USB colocados en la parte posterior de los asientos delanteros.

Las puertas del iX se abren mediante un botón. Itziar Echave-Sustaeta

4. Comportamiento y nivel de confort en marcha

Está claro que los coches eléctricos tienen esa patada desde el primer instante que pisas el acelerador, y el iX, a pesar de su gran tamaño y peso, tiene esa sensación de nave espacial tan característica de los eléctricos. No hay ninguna impresión de que sea un coche pesado, todo lo contrario, aunque cuidado con los consumos si te confías demasiado al apretar el acelerador.

Gracias a la nueva plataforma CLAR para vehículos eléctricos y la suspensión neumática y adaptativa que lleva, el paso por curvas es impresionante. Y nos ha sorprendido porque para ser un coche con una altura al suelo de 203 mm y con una batalla tan grande, el comportamiento es de un coche con mucho menos peso.

El iX cuenta con tres modos de conducción: Eficiente, Personalizado y el Deportivo, aunque no hace falta este último para tener la sensación que hemos mencionado antes. Un elemento destacable y con algunos enemigos es el volante que incorpora, ya que se trata de un hexágono y es poco habitual. A mí personalmente me ha gustado, trazando las curvas es bastante ergonómico y cómodo para su agarre.

Perfil del BMW iX. Itziar Echave-Sustaeta

5. Recarga de la batería

Este es probablemente el punto más crítico de los coches eléctricos, y es que mucha gente le teme a las autonomías reducidas y puntos de recarga. A favor del iX diré que para la recarga se necesitan menos de 8 horas en una toma doméstica de 11 kW, y, sin embargo, en una toma de máxima potencia (150 kW) se puede llegar al 80% en tan solo 31 minutos.

Tuvimos la oportunidad de recargar la batería en un cargador de 150 kW con un cable tipo CCS Combo 2, en el que cada kW cuesta 0,40 céntimos. La autonomía estaba por 100km y en unos 20 minutos llegamos a los 200km.

La espera no fue muy tediosa y fue más fácil de lo que pensábamos, nos desplazamos a la electrolinera de Endesa, en la Ciudad de la Imagen (Pozuelo de Alarcón) y descargando la aplicación de Endesa y metiendo ciertos datos puedes acceder a la tarifa 'A tu ritmo' que pagas por lo que consumes. Así que haciendo cálculos la recarga tuvo un coste de 8 euros.

El lugar para guardar los cables de recarga se encuentra en el maletero (500 litros), en el doble fondo. En definitiva, nos ha gustado el BMW iX, por el comportamiento en carretera que tiene, por los acabados en su interior y por los sistemas de seguridad que incorpora.

Lo que podría mejorar es la autonomía, aunque si tienes cargador en casa y puedes dar con súper cargadores en tu ruta si haces un viaje, no hay problema alguno. El iX se ha posicionado como coche pionero en cuanto a tecnología se refiere y creemos que se le puede sacar mucho partido.

Recargando el iX en la electrolinera de Endesa X. Itziar Echave-Sustaeta

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