Motor

Bentley se suma a la corriente con su EXP12 Speed 6e

7 marzo, 2017 15:51

Renovarse o morir. Los fabricantes del sector del automóvil más tradicionales no han podido evitar subirse a la ola de los vehículos eléctricos y firmas como Bentley se han visto obligadas a revisar su filosofía. La marca británica se ha presentado en el Salón de Ginebra con un espectacular prototipo, denominado EXP12 Speed 6e, o lo que es lo mismo, un roadster biplaza 100% eléctrico que avanza el cambio de tercio que se está produciendo en las entrañas del fabricante. Una forma de concienciar a sus clientes del imparable cambio que ya está representado también por el lanzamiento en 2018 de la variante hibrida enchufable del Bentayga.

Este Concept Car no sólo muestra la apuesta por investigar nuevos sistemas de propulsión eco-friendly por parte de Bentley, sino que también avanza el diseño por el que se apostará en los modelos que llegarán en los próximos años a producción. La carrocería muestra una línea minimalista, una silueta prácticamente inalterable apenas perturbada por las entradas de aire del capó. Las ópticas delanteras responden al diseño clásico de la marca, con formas redondeadas adaptadas a un frontal en el que destaca la espectacular calandra con claras reminiscencias al pasado en competición.

Posiblemente los elementos que se salen más de la línea se pueden encontrar en los pasos de rueda delanteros y una trasera que recuerda más a diseños italianos. Si bien la carrocería mantiene la imagen a la que tiene acostumbrados Bentley a sus incondicionales, lo más interesante está en bajo la carrocería. No se han presentado datos específicos, sin embargo, los creadores apuestan por un vehículo que tenga al menos 400 kilómetros de autonomía, permitiendo a los pudientes propietarios poder unir grandes ciudades europeas como París y Londres sin la necesidad de recargar las baterías.

El interior destaca por combinar lo clásico con lo moderno. Todos los controles se concentran en la pequeña y estilosa consola central digital, mientras que el resto está completamente limpio, destacando el tapizado de todas las superficies en piel, con algunos detalles clásicos como el diseño a rombos de las puertas. Esta imagen que recuerda a lujosos habitáculos de otra época contrasta precisamente con el volante, cortado en la parte superior para mejorar la visibilidad y la instrumentación completamente digital que complementa el velocímetro analógico.