Un perrito dentro de una manta.

Un perrito dentro de una manta.

Mascotario

Marika, educadora canina, da la clave para que tu perro se sienta seguro en espacios concurridos: "Hay que utilizar el comando"

Los sitios llenos de gente pueden ser espacios peligrosos para los perros. Por esto, es fundamental enseñarles a tener un lugar seguro donde refugiarse.

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Los sitios muy concurridos pueden ser espacios peligrosos para los perros. Los ruidos, los estímulos físicos y las percepciones sensoriales diferentes pueden desorientarlos y provocarles mucho malestar.

Pueden marearse, agobiarse, estresarse e incluso entrar en pánico. Para ellos no son situaciones fáciles de manejar: pierden el control rápidamente y sus sentidos, tan sensibles, se abruman con facilidad.

Por eso, es importante enseñar al perro a tener un "lugar seguro" donde refugiarse en estas situaciones. No son contextos ideales para los perros; sin embargo, a veces no se pueden evitar. Enseñar la calma y la indiferencia puede ser un recurso que salva vidas.

"Muchas veces llevo a mi perro conmigo a desayunar, tomar algo o cenar. El resto del tiempo lo deja 'ser' un animal", afirma Marika Gravili, educadora y rehabilitadora canina.

Varios pasos

La joven educadora enseñó a su perro a "ir a un lugar seguro" cuando se encuentra en sitios llenos de gente. Su entrenamiento incluye varios pasos.

Se comienza atrayendo al perro con una golosina hacia un sitio más protegido, como una silla, por ejemplo. Una vez que está "debajo" del lugar designado, se le premia. Posteriormente, se lanza otra golosina para imitar un "comando de desbloqueo", como el "okay".

Después, se debe dejar de atraer al perro con comida y pasar a usar únicamente el comando "debajo", de modo que sea él quien vaya por sí solo debajo de la silla. Cada vez que lo haga correctamente, hay que premiarlo.

Por último, se entrena con la correa. Mientras el tutor se sienta en la silla, el perro debe aprender a colocarse justo debajo. Cuando consiga situarse ahí y quedarse quieto, se le premia.

Aumentar la dificultad

Llegado a este punto, la dificultad aumenta. "Entrenamos al perro en exteriores, en lugares diferentes, aumentando gradualmente el nivel de estímulos".

Por supuesto, el perro puede aprender este ejercicio en el lugar que le resulte más cómodo: al lado de su dueño, sobre una mantita, debajo de una silla o en un rincón. Una vez aprendido el comando, podemos pedirle que se esconda debajo de cualquier cosa.

"No deberías permitir que otros animales o personas molesten a tu perro cuando está descansando o cuando está en 'modo refugio', especialmente en estos casos en los que tiene un espacio limitado para comunicarse correctamente".