Buenas noticias llegan desde el Hospital San Joan de Déu de Esplugues de Llobregat, en Barcelona. El pequeño Oliver ha superado con éxito la primera intervención que los neurocirujanos le tenían planificada esta mañana para resolver la hidrocefalia que sufría.

Los profesionales le han introducido una válvula de derivación ventricular para poder controlar su hipertensión intracraneal retirando la acumulación de líquido que tenía en el cerebro. Ahora tendrá unos días de recuperación hasta que a finales de la semana que viene, previsiblemente, le vuelvan a intervenir para extirparle total o parcialmente el tumor que padece en su tronco cerebral.

La fecha de esta segunda intervención no es segura, según ha declarado el hospital, que pese a que trabaja con la previsión de realizársela a finales de semana, ha señalado que el día se irá detallando más adelante, en función de cómo vaya evolucionando el niño.

De momento, la operación de hoy ha salido como estaba prevista, "sin complicaciones" y ahora el niño se encuentra recuperándose de la anestesia junto a su madre. Posteriormente, cuando se recupere, subirá a planta.

Su padre, Alejandro Romero, ha confirmado a este periódico esta mañana que este jueves ha sido bastante duro para todos. "Muchas visitas, charlas y pruebas... lo más importante es Oliver y teníamos que ver con detalle cómo se iba a ir haciendo todo en estos días o semanas", contaba. 

Sobre las ocho de la mañana han bajado al pequeño a cirugía, según cuenta su padre, que ahora solo desea "que todo vaya sin complicaciones" hacia delante. Así, ha hecho hincapié en agradecer a todos los medios de comunicación "el trabajo y la paciencia" y al resto de la población el gran apoyo que le dan al pequeño Oliver.