El pequeño Oliver ya está siendo intervenido por los neurocirujanos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Durante la mañana de este viernes, los profesionales le colocarán una válvula de derivación ventricular para tratar su hidrocefalia y, de esta forma, poder controlar su hipertensión intracraneal. Controlarla supondrá el primer paso para después, en principio, la semana que viene, extirparle total o parcialmente el tumor que padece en el tronco cerebral.

Su padre, Alejandro Romero, ha confirmado a este periódico que este jueves ha sido bastante duro para todos. "Muchas visitas, charlas y pruebas... lo más importante es Oliver y teníamos que ver con detalle cómo se iba a ir haciendo todo en estos días o semanas", contaba. 

Sobre las ocho de la mañana han bajado al pequeño a cirugía, según cuenta su padre, que ahora solo desea "que todo vaya sin complicaciones" hacia delante. Así, ha hecho hincapié en agradecer a todos los medios de comunicación "el trabajo y la paciencia" y al resto de la población el gran apoyo que le dan al pequeño Oliver.

La de hoy es la segunda operación a la que se somete el menor en lo que va de mes. El pasado 19 de octubre, Oliver fue intervenido en México para eliminar parte del líquido que se le acumula en el cerebro. 

Desde que el hospital recibiese al pequeño Oliver el pasado miércoles, tras su llegada en avión medicalizado desde Cancún, el centro no ha parado de hacerle pruebas para confirmar el diagnóstico que le dieron en el país latino. Durante estos días Oliver está siendo tratado con corticoides, rehidratación y nutrición para reducir la "extrema fragilidad" que presentaba en el momento del ingreso, según informó el centro hospitalario catalán.