El pasado 7 de octubre, HM anunciaba la ampliación de su red hospitalaria con la adquisición de cuatro centros en la provincia de Málaga: Clínica CHIC, El Pilar, Gálvez y el torremolinense Santa Elena pasaban a formar parte de este grupo sanitario. Una inversión de 50 millones de euros entre adquisición y puesta a punto que presenta un reto todavía mayor: convertir estos enclaves en referentes de la sanidad privada malagueña a través de la especialización de cada uno de ellos. 

Esta estrategia se basa en la conexión de centros “relativamente pequeños” que, a través de una red de sinergias, actúan como un “gran hospital”. La diversificación de las especialidades permite aglutinar en cada uno ciertas ramas de la medicina. Así, el director territorial Sur, Toni Serra, destaca el papel de la Traumatología, Medicina Deportiva y Neurociencia en el HM Málaga o la Cardiología y Cirugía Cardiaca en Santa Elena. 

El caso de Gálvez resulta un tanto especial. Se trata de una de las clínicas históricas de la ciudad, fundada por el doctor José Gálvez (ahora, en proceso de beatificación). El objetivo es convertirlo en un centro de alta especialización pediátrica: “Cuando tienes niños, estás desamparado porque ninguno recoge todas las disciplinas”.

Obstetricia, partos, pediatría cardíaca, neumología, digestivo… “Estamos configurando el equipo para dar respuesta a esta situación. Algo así como El Corte Inglés de la Salud”, destaca el director territorial. 

El plan trazado se proyecta también sobre el trato al “niño sano”: “Queremos adelantarnos a cualquier problema, acompañando a los padres en la identificación de todas las patologías. Por poner un ejemplo, asegurar que no tiene ninguna afectación de frenillo antes de llegar al logopeda”. 

Serra hace alusión a la ginecología entendida como un proceso integral: desde el parto hasta la estética: “Los inconvenientes también son postparto; el bienestar contempla la regeneración vaginal y la estética”, explica. 

Sin embargo, Gálvez “no abandonará” la mayoría de especialidades que actualmente se prestan: “Tener un equipo de cardiología permite complementarse con el equipo pediátrico, por destacar un ejemplo. Buscamos aprovechar esas sinergias”. 

Turismo sanitario, 50 años atrás

El concepto de turismo-sanitario se ha puesto de moda en los últimos años. Prueba de ello es la candidatura de Phuket a la Expo de 2027. El país asiático (Tailandia) ha basado su apuesta en este fenómeno global, con el objetivo de mantener de manera perenne las infraestructuras médicas que se construyan para la ocasión. Sin embargo, en el caso de la Costa del Sol, esta actividad es conocida desde hace más de 50 años.

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“Había apartamentos propios para los pacientes que venían a Málaga a pasar el invierno y tenían que mantener su tratamiento de diálisis. Esto ha ido evolucionando”, resalta. Así, la coyuntura actual ha derivado en departamentos que ofrecen al visitante internacional un acompañamiento integral. 

¿Qué supone? “Implica capacidad de atender idiomas para implementar esa proximidad, además de la propia catalogación de internacional”. El impacto no reside únicamente en el trato médico. También conlleva la gestión de trámites relacionados con sus vuelos: “Cuando una persona enferma, la afectación llega a muchos miembros de la familia. El traslado o la traducción son algunos de los aspectos”, subraya.

El otro gran target pasa por mantener contacto con los médicos de cabecera del país de origen, quienes van a ser los encargados de hacer seguimiento del caso. Desde HM pretenden extender este modelo al hospital Gálvez, enclavado en pleno Centro de la capital y nutrido de pacientes locales, pero también de muchos turistas llegados desde el Puerto.