Un montaje con imágenes de Sergio.
El mensaje para estas fiestas de Sergio, malagueño: "Conduje tras beber y mi silla de ruedas me lo recuerda cada día"
El delegado de la Asociación para la Prevención y Ayuda a las Víctimas de Accidentes de Tráfico pide control al volante esta Navidad y agradece a la vida que por su imprudencia no se llevara la vida de nadie por delante.
Más información: Sergio conciencia a conductores en controles durante la Feria de Málaga con su historia: "Ahora estoy en silla de ruedas"
Un segundo. Eso es todo lo que hizo falta para que la vida de Sergio Hijano diera un giro irreversible. Este 18 de diciembre se han cumplido 16 años de aquel instante que marcó para siempre su historia personal y la de su familia: un accidente de tráfico que lo dejó en silla de ruedas cuando volvía en moto de una comida de Navidad en la que bebió alcohol. Un aniversario que este malagueño ha decidido convertir en un mensaje de concienciación público, directo y sin adornos, justo cuando comienzan las celebraciones navideñas.
Sergio habla desde la experiencia y desde las consecuencias. “Estas navidades saldrás con tus amigos, familiares, compañeros de trabajo a celebrar las fiestas. Yo también lo hacía”, dice en su publicación de Instagram. Brindó, rió y bebió. Como tantas otras veces. También condujo. “Lo había hecho antes, beber y conducir, pero nunca había pasado nada”. Hasta que pasó.
Desde entonces, su silla de ruedas es un recordatorio diario de aquella decisión. Un recuerdo constante que, lejos de esconder, muestra hasta agradecido. “Doy gracias de que no dañé a nadie más en el accidente”, subraya. Porque siempre insiste en que el impacto no fue solo físico. Afectó a toda una familia. “Recuerdo sus llantos, el ‘¿y ahora qué?’”, asevera.
El testimonio de Sergio no busca compasión. Su mensaje es claro y está dirigido especialmente a quienes, en estas fechas, bajan la guardia al volante, que son cada vez más. “En un solo segundo cambió mi vida y la de toda mi familia”, insiste, poniendo el foco en esa fracción de tiempo en la que una decisión puede ser definitiva.
Dieciséis años después, Sergio Hijano alza la voz para que otros no tengan que hacerlo desde su misma situación. Su mensaje final es tan sencillo como contundente. “Al volante, cero alcohol”. Una advertencia que no nace de una campaña institucional, sino de una vivencia real, compartida ahora con miles de personas de este malagueño que es delegado de Aesleme en Málaga, la Asociación para la Prevención y Ayuda a las Víctimas de Accidentes de Tráfico, en la que colabora a partir de su propio testimonio.
“Soy Sergio Hijano y tengo un mensaje para ti, que estas navidades no cambie tu vida para siempre”, concluye. Un deseo que cierra su texto con un saludo que no pierde sentido. Felices fiestas. Pero, sobre todo, seguras.
Su historia completa
El malagueño Sergio Hijano nunca olvidará la fecha del 18 de diciembre de 2009. Tampoco lo hará jamás su familia. Aquel día, Hijano quedó con un grupo de amigos en un local de Torre del Mar para tomar unas copas y brindar por lo bueno que vendrá. Lo que no se imaginaba es que el destino, o más bien una pésima decisión, estuvieron a punto de matarle horas más tarde en un gravísimo accidente de tráfico que tuvo al coger su motocicleta de gran cilindrada tras haber ingerido alcohol. Se estrelló contra una farola en la avenida Juan Carlos I.