Lo que para una provincia seca y sedienta como Málaga es una bendición, se convierte en una pésima noticia para las cofradías de Semana Santa. Las lluvias van a ser protagonistas en la noche-madrugada del Domingo de Ramos al Lunes Santo, así como la práctica totalidad de esta última jornada, lo que puede afectar de lleno al recorrido y a la salida de las cofradías que tienen previsto procesionar esos días.

Este es la última previsión que hace la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a pocas horas del inicio de la Semana Santa, La noticia, que ya se venía apuntando desde hace días, supone un jarro de agua fría, especialmente, para las hermandades del Lunes Santo, entre las que adquiere un protagonismo especial El Cautivo, al tiempo que siembra de incertidumbre a aquellas que estén recorriendo las calles de la capital de la Costa del Sol en la noche en la madrugada del lunes.

"Conforme avance la madrugada del lunes aumenta la probabilidad de lluvia", afirma Jesús Riesco, el director del Centro Meteorológico de Málaga. Los datos dejan poco lugar a la duda y confirman el Lunes Santo, en la práctica totalidad de la provincia y durante casi toda la jornada, habrá precipitaciones "bastante persistentes". "Es el día más complicado", confirma Riesco en relación con las cofradías.

Pero no es el único día en que la lluvia puede ser protagonista. El Martes Santo continuará la inestabilidad, pero es cierto que "aumenta la incertidumbre". "Nos llega la otra depresión del norte que puede afectar al martes y el miércoles", explica.

Con los datos en la mano, el Domingo de Ramos, a priori, transcurrirá con normalidad durante la primera parte del día. Sin embargo, al final de la jornada puede caer algo un chubasco "disperso", que puede estar acompañado de barro.

Conforme a la información disponible en este momento, que habrá que ir puliendo con el paso de las horas, el Jueves Santo es el día menos amenazado por la meteorología. De hecho, Riesco admite de manera prudente que al final de la Semana Santa podría entrar en la Península una nueva borrasca, cuyo impacto sobre la provincia aún se ignora con precisión.

Más allá de la incidencia evidente que esta información tiene sobre la Semana Santa, tanto este viernes como mañana sábado se mantiene la previsión de calima, aunque sin precipitaciones. Los termómetros siguen con temperaturas muy por encima de lo normal.