Las crías de dragón de Komodo nacidas en Bioparc Fuengirola (Málaga) cumplen ya tres meses de vida y salen a terrarios exteriores a tomar el sol y podrán ser vista por los visitantes.

El pasado mes de marzo, dentro del Programa Europeo de Especies en peligro (EEP) del dragón de Komodo, el equipo de parque vio nacer a cinco crías tras conseguir la primera reproducción exitosa de la especie. Durante los primeros meses de vida, permanecieron en recintos interiores pero ahora, tras numerosas peticiones, el parque habilitará un terrario exterior temporal en el que los visitantes podrán conocerlos de cerca.

Los días 10 y 11 de junio, de forma exclusiva, podrán contemplarse en la zona de Indo-Pacífico, junto a la instalación de Reo, el dragón de Komodo macho, han indicado en un comunicado.

Además, a lo largo del día, tendrá lugar un encuentro con los equipos de Herpetología y Educación, en el que darán a conocer multitud de curiosidades sobre la reproducción de los varanos más grandes del mundo, su comportamiento, hábitos y todo el trabajo desarrollado para lograr estos nacimientos.

Los primeros meses de vida son fundamentales para el desarrollo de cualquier animal. En el caso de los reptiles, durante estas semanas es necesario asegurar su alimentación y adaptar la dieta a su desarrollo.

"En este tiempo, hay que observar que todo va bien y que empiezan a comer de todo. De pequeños su dieta se basa en insectos, gusanos, huevos de aves pequeñas, lagartos, geckos o crías de roedores. Tenemos que empezar a darles un poco de todo hasta que empiezan a comer bien", ha explicado la responsable de Herpetología de Bioparc Fuengirola.

Juanito, Fénix, Drakarys, Embum y Saya permanecen la mayor parte del tiempo entre ramas y bajo la supervisión de todo el equipo, quien aseguran su bienestar y supervisan que todo vaya correctamente.

Bioparc Fuengirola es uno de los 30 parques zoológicos que forman parte del Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP). Los dragones de Komodo se encuentran en peligro de extinción y sólo quedan unos 1.500 ejemplares en todo el mundo, 220 en centros de conservación pertenecientes a la EAZA.