La incertidumbre y el miedo se apoderan de muchos de los estudiantes cuando salen de la universidad por última vez con el título de graduado bajo el brazo. Con cerca de un 30% de paro juvenil, la entrada al mercado labora se convierte en un laberinto del que no es fácil salir. El Informe General de Inserción Laboral del curso 2017-2018 de la Universidad de Málaga ofrece un poco de luz sobre qué sucede con esos jóvenes que salen de sus aulas como egresados. 

Según el estudio, basado en la promoción 2017-2018, el 78,5% de los estudiantes se encontraban trabajando a fecha de 30 de septiembre de 2021. Esta cifra varía según el nivel de estudios: los graduados ocupados son el 77,2% y los doctores, el 90,9%.

Tampoco se mantiene estable según lo que han estudiado: Arquitectura e Ingenierías presenta el porcentaje más alto de ocupados, seguida de Ciencias de la Salud (86,8% y 80,6% respectivamente).

El 67,1% de los egresados trabajan en un empleo relacionado con su titulación. Sobre todo, son los doctores (95%) y los arquitectos e ingenieros (79,8%) quienes consiguen un trabajo sobre lo que se han formado. 

El informe también permite saber cómo es el camino para encontrar empleo de los titulados de la UMA: de media, tardan unos nueve meses en encontrar trabajo, aunque de nuevo son los ingenieros, arquitectos y doctores los que lo consiguen antes (cinco meses para los dos primeros y cuatro para los últimos).

De hecho, encuentran el trabajo antes y cobran más. Mientras que el salario mensual medio de los egresados se sitúa en 1.462,90 euros, los doctores logran alcanzar los 2.153,67 y los arquitectos e ingenieros unos 1.780,62 euros.

El 46,8% de los contratos que firman son indefinidos y el 40,5% son temporales y solo el 6,8% de los egresados se lanzan al mundo emprendedor y trabajan por cuenta  propia. Son los que parten del área de Ciencias de la Salud, con un 11,8%, los que más se atreven a emprender.

Más de la mitad de los graduados, el 59,7%, realizan prácticas durante sus estudios y el 24,9% de ellos consiguen trabajo gracias a ello, sobre todo, en la rama de Arquitectura e Ingenierías, donde el 40,4% son contratados tras finalizar las prácticas.

BRECHA DE GÉNERO

El informe ayuda a ver que las diferencias entre hombre y mujeres siguen existiendo: ellas cobran menos (1.288,65 euros frente a los 1.701,22 de ellos) y llegan en menor medida a altos cargos (el 27% ocupa cargos directivos y cargos de técnicos y profesionales científicos e intelectuales frente al el 46,3% de ellos).

No ocurre así con las egresadas de Arte y Humanidades y las de Ciencias, que tardan menos meses en encontrar empleo, ocupando puestos más ajustados a su nivel de estudios.

El 100% de las doctoras trabajan en un empleo relacionado con los estudios realizados (bajando al 88,2% de ocupación y al 93,3% de ajuste con la titulación en el caso de los doctores). Ellas contemplan el salario más alto 2.225€ frente al 2.127,7€ de ellos.