El pasado 10 de mayo, la Policía Local de Mijas alertaba de que un hombre había sido detenido por llevarse sin el consentimiento de la madre a sus dos hijas menores del campin Los Jarales, donde residían con esta.

El hombre de 48 años y nacionalidad británica tenía una orden de alejamiento por parte de esta mujer, su expareja, por supuestos malos tratos. Las pequeñas, de 5 y 8 años fueron devueltas a su madre que, en aquel momento, se encontraba en perfecto estado, según relatan a este periódico fuentes de la Policía Local de Mijas.

Sin embargo, unos días más tarde la investigación sobre el caso da un vuelco. El pasado 17 de mayo, el Servicio de Emergencias 112 Andalucía recibe una llamada a las 22.10 horas de una vecina que residía en una parcela del mismo campin. La mujer aseguraba que tenía en su parcela a una pequeña de ocho años que le explicó que su madre "las había maltratado".

El 112 derivó el caso a la Policía Autonómica y Guardia Civil, quienes acudieron al campin para investigar el caso. En concreto a la parcela de la mujer que llamó a Emergencias 112. Tras recoger el testimonio de la pequeña y hablar con la madre, que residía en otra parcela ebria, decidieron detenerla acusada de los delitos de abandono de menores, desobediencia y resistencia a la autoridad. 

Fuentes del campin aseguran a este periódico que "todos han sido testigos de que la mujer no tenía en las mejores condiciones a las niñas, menores de edad". La madre, presuntamente, desatendía a las niñas, que iban descalzas y, a veces, en ropa interior. Según el Ayuntamiento de Mijas, los residentes del camping se encargaban de suministrarles ropas, juguetes y alimentos.

 Ambos padres de las niñas contaban con antecedentes judiciales. La Guardia Civil confirmó al 112 que las niñas, de 5 y 8 años fueron finalmente trasladadas al centro de salud más cercano para ser exploradas.