Una infografía de Proyecto Liberad, el plan de la Universidad Alfonso X el Sabio para la antigua cárcel de Málaga.
Málaga quiere activar antes de final de año el concurso para transformar la vieja prisión de Cruz de Humilladero
El proyecto prevé integrar un centro de Formación Profesional (FP) y una gran rehabilitación que podría rondar los 25 millones.
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El Ayuntamiento de Málaga sigue dando pistas sobre la ambiciosa transformación a la que va a ser sometida la vieja cárcel. Ya sea con la Alfonso X el Sabio como promotor o con otra de las empresas que podrán concurrir al concurso público que, según las previsiones de la Gerencia de Urbanismo, se activará antes de final de año.
Ese es el deseo expresado este lunes por la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, quien ha dado detalles de la operación de regeneración de este histórico inmueble.
La posición del Ejecutivo local se mantiene firme desde el inicio del mandato, cuando ya se planteó la implantación mediante la vía de la colaboración público-privada de un centro de Formación Profesional en este equipamiento.
Una línea de acción que contrasta con la de los principales grupos de la oposición, que reclaman que el edificio sea destinado a uso público y a un centro dedicado a la memoria histórica.
En este sentido, la concejala de Con Málaga, Antonia Morillas, ha acusado al equipo de gobierno de favorecer los intereses privados por encima de los públicos. "Nos encontraremos en la calle confrontando con el proyecto que pretende poner en marcha", ha advertido.
Aunque resta por conocer elementos clave en el futuro concurso de la cárcel, como el canon anual que tendrá que abonar la firma que se quede con la concesión, sí se apuntan cifras importantes.
Sobre ello, Casero ha indicado que el valor de la rehabilitación podría rondar los 25 millones de euros, al tiempo que ha confirmado la previsión de que el futuro complejo incluya un espacio reservado para explicar la historia de la cárcel, reconocida en 2014 como Lugar de Memoria Histórica de Andalucía por ser uno de los centros de la represión de la dictadura durante la Guerra Civil y la posguerra.
Origen del edificio
Esta penitenciaría fue inaugurada el 13 de octubre de 1933. Con la Guerra Civil en marcha, el presidio acogió a miles de presos cercanos al alzamiento, hasta que en febrero de 1937 Málaga cayó en manos del Bando Nacional.
Según datos de la Asociación contra el Olvido y la Memoria Histórica, más de 30.000 personas pasaron por este presidio. Fueron años en los que el 80% de los presos eran hombres y mujeres bastante jóvenes, de entre 21 y 40 años.
En los documentos oficiales se destaca que la prisión "fue conocida también por el importante foco de resistencia gestado en su interior".
Con el paso de los años, las condiciones de hacinamiento de los presos, las malas condiciones de conservación del inmueble y la construcción en 1992 de la cárcel de Alhaurín de la Torre hicieron que la prisión de Cruz de Humilladero se convirtiese en una cárcel de régimen abierto.
Su cierre definitivo se produjo en el verano de 2009, cuando se dio por concluido el traslado de los funcionarios al recién abierto Centro de Inserción Social (CIS), situado en el polígono Guadalhorce.
Ese movimiento fue clave para que se activase el proceso de transmisión de la propiedad de la antigua cárcel de manos del Gobierno central al Ayuntamiento de la ciudad.
Tras varios años de negociaciones entre las dos administraciones, el pase se produjo en la segunda mitad de 2012, tras la firma de un convenio con la Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP), por el que esta entidad cedía la antigua prisión provincial mientras que el Ayuntamiento le entregaba la titularidad de la finca del polígono Guadalhorce donde está el CIS.