Roban dos veces en tres días en una tienda cofrade en la calle San Juan del Centro de Málaga: "Queremos más seguridad"

La tienda Querubín, de la calle San Juan de Málaga, especializada en productos religiosos, ha sido víctima de dos robos en apenas tres días. Uno en la madrugada del día 15 de marzo y otro, en la del 17. En la misma vía, unos días antes, la madrugada del día 12, unos vándalos rompieron la puerta de vidrio de otro negocio, una galería de arte llamada Litte People. Ante todos estos sucesos, los comerciantes piden más seguridad, ya sea con patrullas o con la instalación de cámaras de madrugada.

En este sentido, en Querubín explican que en el primer ataque, fueron dos cacos los que accedieron a la tienda con un empujón. Según se aprecia en las imágenes recogidas por la cámara de seguridad, a las que ha tenido acceso este periódico, uno de los dos da un fuerte golpe a la puerta de acceso, de vidrio reforzado, logrando que esta cediera y consiguiendo su cometido: entrar al local.

Se llevaron cadenas de plata, algunas de acero y un poco de dinero. En la grabación se les oye hablando español, con acento andaluz. No se cortan en conversar y se les oye interesarse  por el dinero de la caja registradora y unos rosarios. Da la impresión que uno de los dos lleva la voz cantante. Llevan una capucha y pasamontañas, por lo que es difícil identificarles, sumado ello a la oscuridad de la imagen.

El caco, en el segundo acceso a la tienda.

Apenas tres días después, volvió a sonar la alarma antirrobo del local, esta vez por el acceso a la tienda, también con un empujón, de un ladrón. Actúa en solitario. No se ha confirmado si es uno de los que actuó días antes,  pero el modus operandi es el mimo. En esta ocasión, cogió todo un expositor de color dorado donde colgaban más medallas de plata. En las imágenes se ve que se acerca también a la caja, pero al ver que no había nada, huye.

La Policía Nacional está investigando los hechos, según han informando a este periódico. Hasta el momento no constan detenciones. Desde la tienda ya barajan la colocación de unas rejas que espante a estos delincuentes, aunque agradecerían a las autoridades que la zona esté más vigilada de madrugada, ya sea por patrullas o agentes de paisano, o con la instalación de cámaras de vigilancia, como ocurre en otros puntos del Centro de Málaga. "Al final, colocar este tipo de seguridad lleva unos días, y ya no nos fíamos de nada", explican.

De la misma forma, han retirado todos los elementos metalizados que pudieran inducir a pensar que es oro. "Las coronas y potencias no están hechas de ningún material de valor, pero ante la posibilidad de que lo crean, todo ha sido retirado del escaparate", explican desde la tienda.

La cristalera, cedida.

Este periódico ha hablado con varios comercios de esta misma calle para conocer su opinión acerca de los últimos sucesos. Si bien algunas fuentes señalan que la inseguridad ha crecido en las últimas semanas e inciden en la necesidad de cámaras y más patrullas, por miedo a ser las próximas víctimas; otras aseguran que ahora "están en la gloria" para lo que había en los años ochenta, cuando la plaza de Camas era la cumbre de la delincuencia. "Los ladrones vienen a donde hay movimiento. Y el Centro ahora es otro. Estas cosas no pasan en Cártama, donde está la cosa tranquila", dicen.

Ambas opiniones, igualmente, se centran en la necesidad de cámaras de videovigilancia, no solo para evitar robos, sino también para que menos personas orinen en los escaparates a altas horas de la noche cuando salen de fiesta. Además, temen a daños en sus establecimientos más allá del mero hurto, ya que una rotura en el cristal les haría "la faena" para todo el día.

En octubre de 2023, en la calle Marqués, que hace esquina con San Juan a la altura de Querubín; una pop-up de camisetas de fútbol también sufrió un par de robos en solo unos días. El primero, de hecho, al otro día de inaugurar el local. En esa ocasión, los robos también sucedieron de madrugada y el botín fueron camisetas de merchandising.