Este viernes, 18 de agosto, se ha tornado de gris para muchos de los malagueños que han pasado por el malagueño Colegio Gamarra, en el popular barrio de Bailén-Miraflores. El inesperado fallecimiento de su director, Alfonso Polo, a los 56 años ha dejado desgarrados a quienes estudiaron y jugaron en el patio del centro con él hace varias décadas y a muchos otros que, años después, han trabajado entre esas paredes bajo su batuta.   

Es complicado esbozar la vida de Polo sin Gamarra y, en parte, por eso mismo se antoja muy difícil en la mente de muchos imaginar a partir de ahora el colegio sin él. Polo estudió en el centro de las Jesuitinas en el curso 1981/82 y, tras licenciarse, volvió como profesor, primero de actividades extraescolares y, después, como tutor.     

Desde hace unos años era el director del colegio. Quienes lo conocían, dicen que era un hombre con carisma y, sobre todo, "buenísima persona". "El colegio está el shock", aseguran desde el entorno. 

Su inesperado fallecimiento este viernes por la mañana tras sufrir un infarto ha tenido eco en las redes sociales. La Fundación Victoria y la Hermandad Nueva Esperanza han compartido mensajes de condolencia tras su muerte, al igual que la Junta de Distrito 4 de Málaga, quien ha agradecido "el trabajo que desempeñó y lo que sumó a Bailén- Miraflores desde el ámbito educativo". 

La misa en su nombre tendrá lugar este próximo sábado, 19 de agosto, a las 16:00 en la sala 2 del Parque Cementerio de la capital.