Si preguntas a un malagueño por su balance de la ciudad, las palabras “turismo” y “vivienda” pueden que no tarden en aparecer. Y si ellos tuvieran que trazar el programa electoral para las elecciones, la limpieza de las calles, “no solo las del centro”, estaría entre las primeras medidas. 

EL ESPAÑOL de Málaga ha intentado trazar una visión de la ciudad, de sus problemas y de las añoranzas de sus ciudadanos a través de los relatos de vecinos de distintos distritos, profesiones y edades. Sin llegar a ser representativo del conjunto, los trazos riman en su conjunto. 

Lucía: “El turismo dará vida, pero hay demasiado”

Lucía tiene 78 años y vive en La Malagueta. Reconoce que ella no sabe mucho de los problemas de Málaga, pero que, por lo que oye, puede ser que haya “demasiado turismo”. “Dará vida, pero parece mucho”, afirma. Si pudiera pedirle algo al próximo alcalde o alcaldesa, sería “promocionar al margen del turismo otras industrias” porque “cuando hay un parón se necesita más salidas”. 

David: “Ha puesto Málaga demasiado bonita y todo el mundo quiere venir aquí”

David trabaja en una empresa de reparaciones y su mayor preocupación es ver que Málaga “muy cara”, cada vez más. “Necesitamos una ciudad hecha para los malagueños, no para inversores que compran pisos y los alquilan por 1.000 euros”, asevera este joven de Nueva Málaga, que anticipa que, de seguir en esta línea, los malagueños “vamos a estar de alquiler toda la vida”. 

No niega el avance que ha dado la ciudad en los últimos años y, de hecho, ahí encuentra la causa que ha desencadenado todo el problema: “Ha puesto Málaga demasiado bonita y todo el mundo quiere venir aquí”, apostilla. 

Cree que regulando el precio de los alquileres e impulsando más Viviendas de Protección Oficial (VOP) la situación podría mejorar, pero no espera que el próximo regidor lo haga porque “todos los partidos son iguales”. Aun así, asegura, este domingo irá a votar.

Marta: “En Málaga, hay barrios muy bien comunicados y otros que no tanto”

Para Marta, el “auge del turismo” es uno de los factores que han provocado que los precios de las viviendas estén “por las nubes” y que “solo” puedan comprar viviendas en la capital “extranjeros o personas de otras provincias”. Sin embargo, para esta malagueña de 34 años, también ha repercutido el hecho de que el “aumento del nivel de vida” no ha ido en paralelo al incremento de “los salarios de forma equitativa”. 

Ella vive en Carlinda y, aparte del problema de la vivienda, señala al transporte —“En Málaga, hay barrios muy bien comunicados y otros que no tanto”— y a la limpieza de los barrios, “no solo el centro”, como retos para esta legislatura. 

Jorge: “Málaga se está olvidando de lo que sus ciudadanos realmente quieren”

Jorge ha vuelto hace tan solo unos meses de vivir varios años en Madrid y se ha encontrado una “Málaga excesivamente centrada en el turismo de personas extranjeras que se está olvidando de lo que sus ciudadanos realmente quieren”. “Evidentemente, la ciudad siempre ha basado parte de su economía en el turismo, pero está llegando a ser excesivo y algo negativo para sus habitantes”, resume . 

A este joven de 26 años le preocupa también ver cómo se da luz verde a construcciones “que rompen con la estética de Málaga”, como “las dos torres de la zona de Martiricos”, y las reformas que llevan años pendientes de acometer, como la del cauce del Guadalmedina. A su juicio, es necesario un giro en la política que oriente todas estas cuestiones a “que los malagueños puedan disfrutar más de su ciudad”. 

Violeta: “En Málaga no se cuida al pequeño negocio de toda la vida”

Violeta tiene un negocio propio en el centro de la capital y, a pesar de ello, también considera que la ciudad está “muy enfocada al turismo”. 

Por su profesión, además, uno de los principales problemas que encuentra es que “no se cuida al pequeño negocio de toda la vida”. “Son todos restaurantes enfocados al turismo”, asevera esta joven de 31 años. 

Al quien tome el bastón de mando después del 28 de mayo le encargaría que limpiara la ciudad, porque “las calles están sucias fuera del casco histórico”, y que potenciara las zonas verdes y los carriles bici. 

Alejandro: “Málaga está en pleno auge, no descarto que sea una de las mejores ciudades”

Alejandro está orgulloso de la imagen que se ha ganado Málaga de cara al mundo. “La veo en pleno auge, no descarto que sea una de las mejores ciudades que hay”, expresa. 

No se le escapa que “quizá” se esté dando en los últimos años una “masificación de turistas”, pero es algo que este joven de 27 años considera normal de lugar que “se está poniendo de moda”. Para él, que vive en Gibralfaro y trabaja como policía, el problema lo generan sobre todo los cruceros, “que tampoco dejan tanto dinero”. 

No tiene ninguna petición para el próximo alcalde, que espera que sea Francisco de la Torre, porque “lo está haciendo todo muy bien”, asegura. 

María: “El turismo es una fuente de ingreso importante, pero no puede ser la única”

María vive en el céntrico barrio de La Victoria y considera que la ciudad se ha convertido en “un parque temático enfocado al turismo”. “Está masificada y con pocas posibilidades para los ciudadanos accedan a una vivienda”, afirma esta empleada de banca de 55 años. 

A su juicio, la imposibilidad de alquiler y de compra es el principal problema que hay y está provocado por la apuesta de enfocar el alojamiento existente al turismo, “una fuente importante de ingresos”, pero que no debe ser la única. 

Por eso, anima al próximo regidor o regidora a “potenciar el empleo, aprovechar que tenemos el parque tecnológico como reclamo a las empresas” y, sobre todo, “a cuidar más a los barrios”.