La transformación del antiguo palacete de la Plaza Mitjana, en el Centro Histórico de Málaga, en un hostel empieza a tomar forma. Con más retraso del esperado en un origen, los trabajos de recuperación del edificio han arrancado hace algunas semanas, según confirman desde Room 007 Select, la cadena hotelera que lo va a explotar y que fija para 2025 la apertura del nuevo establecimiento.

El arranque formal de las actuaciones que se produce un año después de que la Gerencia de Urbanismo ratificase la licencia de obra. En aquel entonces se apuntaba a la posibilidad incluso de que la operación estuviese finalizada en la parte final del presente ejercicio, algo ya inviable.

El palacete, con una superficie de 1.300 metros cuadrados, repartidos en planta baja más tres alturas, será reformado con el objetivo de que dé cabida a 35 habitaciones, según los detalles del proyecto de intervención. Su historia está ligada al apellido Mitjana, como demuestra que fuese construido y habitado por Francisco Mitjana Doblas, allá por 1863. Era el tercer hijo del arquitecto Rafael Mitjana Ardison y de Ramona de las Doblas. 

A los 35 años, Francisco Mitjana se casó con María Gordon y Salamanca, sobrina del marqués de Salamanca. El matrimonio se estableció en el que era el número 5 de la Plaza del Marqués del Vado. "Un palacete, construido de nueva planta en pleno centro de Málaga, que contaba con oratorio propio, según privilegio concedido por el Papa Pío IX", se destacaba en una publicación.

Interior del hotel proyectado en la Plaza Mitjana, en el Centro de Málaga.

Su emplazamiento en el casco antiguo y la protección arquitectónica que pesa sobre el inmueble, que es integral, limitan la obra a materializar. Muestra de ello es que la normativa obliga a su conservación dado su carácter singular y monumental, y por razones histórico-artísticas, preservando todas sus características. 

La actuación cuenta con informe favorable de la Consejería de Cultura desde noviembre de 2020. Documento técnico que concreta las intervenciones autorizadas, entre las que se mencionan algunos trabajos de demolición en el interior.

Según se precisa en el citado expediente, el palacete, construido en 1860, ha sido objeto de "diversas transformaciones con idea de adaptarlo a diversas finalidades a lo largo de la historia del edificio". "Presenta un estilo decimonónico burgués malagueño, en el que destaca la simétrica y ordenada composición de su fachada, con la portada situada en posición central y sendas entradas de carruajes a ambos lados", se apunta.

Entre los elementos más singulares destacan sus cuatro escaleras. "La de acceso exclusivo a planta primera es de tipo imperial, accediendo desde su meseta al patio principal, está construida con balaustrada, pasamanos y peldaños de mármol", se explica. 

En la segunda crujía hay una escalera de herradura, con acceso sólo desde la entrada de carruajes, en el extremo izquierdo de la fachada. La misma conecta las plantas primera, segunda y tercera, estando rematada por cúpula y cubierta con claraboya. La escalera de servicio, situada junto a las medianeras noroeste, es de planta cuadrada, de cuatro tramos, comunicando las cuatro plantas y el casetón.

"Importante" transformación 

De acuerdo con el informe de elementos de valor patrimonial redactado por Tarma restauración y patrimonio, el edificio sufrió una transformación "importante" dividiéndose horizontalmente en tres viviendas. "Dichas modificaciones afectaron a algunos elementos decorativos de forma directa, a la vez que se produjeron cambios en los acabados y decoraciones", se indica.

En noviembre de 2010, como consecuencia de Informe ITE desfavorable, se realizaron obras de adecuación que afectaron a diversas zonas, incluida la cubierta, y que supusieron la ejecución de consolidaciones de forjados en zona de cocina, lavadero y zona de servicio y que contemplaron demoliciones de tabiquería por problemas de estabilidad. 

Zona de estancia prevista en el futuro hostal del palacete de la Plaza Mitjana.

Como bien apunta Cultural, el proceso rehabilitador "conlleva un programa de demoliciones parciales y/o puntuales" que afecta a varios elementos, caso de la sustitución de escalera de servicio por otra de nuevo trazado adaptada a la normativa de protección contra incendios, demoliciones puntuales en forjados de madera, por implantación de ascensor y redes de instalaciones; demoliciones parciales en entablado de forjados de madera para refuerzo por la cara superior; sustitución de la zanca del primer tramo de la escalera imperial; sustitución de cargaderos en mal estado; solera de planta baja, y demoliciones parciales de tabiquerías interiores.

En cuanto al tratamiento de los elementos de interés patrimonial, el proyecto recoge una estrategia de protección, que incluye el mantenimiento de la estructura de muros de carga y forjados de madera, que se refuerzan mediante elementos metálicos en su cara superior; el mantenimiento de fachada y cubierta; el mantenimiento del patio principal, con sus elementos de carpintería asociados y la montera acristalada de cubrición; el mantenimiento de zaguanes y distribuidores, con sus respectivos programas decorativos; el mantenimiento de la escalera imperial principal y la escalera de herradura secundaria, incluidos todos sus elementos asociados de peldañeado, barandillas, pasamanos, balaustradas, petos tallados, estucado de paramentos. 

Se indica en el informe que en el caso de la escalera de herradura, la barandilla de madera existente "será objeto de sustitución selectiva en aquellos elementos que presenten ataques de xilófagos". También se apuesta por mantener una habitación-testigo (hab. 101) con su programa decorativo completo; por la conservación de los techos decorados con yesos y/o decoración pictórica. 

Serán también restaurados los portones de madera del acceso principal y secundario y la puerta de cerrajería del zaguán (se modifica la funcionalidad de la puerta de paso auxiliar por razones de evacuación), así como las carpinterías de madera con vidrios coloreados del patio principal, los fraileros exteriores y sistema de contraventanas interiores de madera de la fachada principal, entre otros. Y se mantendrá el llamador metálico situado en el acceso al distribuidor de planta.