La transformación del antiguo Campamento Benítez en un gran parque de 28 hectáreas sale del estado de abandono en el que se encontraba y vuelve a la casilla de salida. El Ayuntamiento de Málaga ha presentado este viernes el nuevo proyecto de intervención sobre la parcela, recuperada para el uso de la ciudad hace casi 10 años.

La propuesta que ahora ve la luz introduce un número significativo de ajustes respecto a la versión de 2018, adecuando su contenido a los cinco condicionantes marcados por la Junta de Andalucía en sus informes.

Sea como fuere, mantiene la línea de conversión del terreno, situado en las cercanías del Plaza Mayor y en la frontera con Torremolinos en una zona de esparcimiento ciudadano, con áreas infantiles y pistas deportivas, entre otros usos.

Zona deportiva del nuevo parque.

Los datos dados a conocer por el alcalde, Francisco de la Torre, elevan a 12 millones de euros, casi tres veces por encima de lo inicialmente previsto. "Va a ser un parque atractivo para todas las edades y para estar horas", ha explicado el regidor.

La financiación de esta operación prevé la continuidad de los trabajos hasta 2025. El reparto de fondos incluye 3,2 millones ya dispuestos desde ejercicios anteriores, a los que sumar 200.000 euros en las cuentas de 2023, 7 millones en 2024 y algo más de 2,9 millones en 2025.

Zona de estancia proyectada.

No obstante, el periodo de materialización estimado es de 18 meses. Un calendario, en cualquier caso, que no empezará a contar hasta que sean adjudicadas las obras, cuya licitación se espera para los próximos meses.

Entre los detalles de la intervención destaca la plantación de 1.000 nuevos árboles (a sumar al millar ya existente), así como de 40.000 arbustos y 110.000 metros de siembra de prados verdes. "Habrá caminos blandos, no son asfaltados; una zona de plaza de encuentro de 6.300 metros, con pérgolas; pistas deportivas, como tres de baloncesto; voley playa, zona de fitness...", ha precisado.

Torre multijuegos de 10 metros de altura

Dentro de los contenidos programados, llama la atención la creación de tres zonas de parques infantiles con áreas de juego, una de ellas con una superficie de 3.000 metros cuadrados y 14 variedades de juegos. Entre ellos, una torre multijuegos con hasta 10 metros de altura. 

Zona verde.

El parque estará totalmente vallado y dispondrá de videovigilancia para garantizar su conservación y la seguridad en su interior. En la zona norte habrá incluso un espacio de 6.000 metros con variedad de obstáculos y rampas para la práctica de la disciplina ciclista BMX. 

De la Torre ha apuntado la posibilidad de reutilizar el edificio existente en la parcela, en muy mal estado de conservación, como cafetería o comercial, si bien ello debe ser objeto de conversación con el Ministerio de Transporte, al ser el propietario de la parcela.

Hay que recordar que la Administración regional emitió su informe favorable a la propuesta de urbanización de la parcela el pasado mes de mayo. En ese documento estableció la posibilidad de ir adelante con la operación sin el encauzamiento del arroyo El Cañuelo, intervención de elevado coste y que hubiese retrasado la intervención.

Otro de los puntos previstos en el parque del Benítez.

Pese a ello, exigió al Consistorio suscribir una declaración responsable expresando claramente "que conoce y asume el riesgo existente y las medidas de protección civil aplicables al caso", dado que la zona es inundable. Otra de las demandas es la de la entrega de copia del proyecto de detalle constructivo que se redacte para su ejecución, "con el objeto de su conocimiento" por parte de la Administración Hidráulica Andaluza.

El tercer apunte realizado incide en la necesidad de que ninguna de las actuaciones a realizar sobre la parcela suponga "impedimento en la capacidad de desagüe del cauce ni a sus zonas de servidumbre". 

En el cuarto condicionante, la Junta elude cualquier responsabilidad en el supuesto de que las inundaciones de los terrenos generen daños en los mismos, "no habiendo lugar a indemnización de ningún tipo". También se le requiere al Ayuntamiento, en el quinto punto, la necesidad de que comunique el comienzo y terminación de las obras, que podrán ser inspeccionadas por el organismo autonómico.