"Amenazas", "insultos" y "escupitajos". Este es el trato que, según ha denunciado este lunes el sindicato UGT, han sufrido profesionales de diversos centros de salud de Málaga capital durante el pasado mes de octubre. Episodios de tensión que, en muchos casos, se relacionan con la situación de saturación de la atención primaria.

Muestra de ello es que, según la información trasladada por la central sindical, para conseguir una cita médica muchos usuarios hacen cola desde antes de las 08:00 horas en muchos consultorios ante la imposibilidad de encontrar respuesta a sus demandas a través de la APP de la Junta. 

Pero no todos logran el objetivo. "Antes de las 09:00 horas ya no quedan citas disponibles y los profesionales tienen que decir a los pacientes que vayan el próximo día a primera hora de manera presencial", añaden desde UGT. al tiempo que subrayan que esas situaciones acaban derivando en "quejas, descontento y enfados" que recaen directamente sobre el personal.

"Las agresiones siguen aumentando", insisten desde el sindicato, que recuerdan que no todas las instalaciones cuentan con personal de seguridad. A modo de ejemplo, recuerdan que el pasado octubre, en el centro de salud Trinidad-Jesús Cautivo se produjeron varias agresiones que llegaron a ser físicas, viviéndose momentos muy tensos y de miedo.

En ese caso, el centro sí contaba con personal de seguridad, cuya intervención hizo que las agresiones fueran mucho menos graves. "En una de las ocasiones recibió amenazas de muerte y un escupitajo por parte de una usuaria que no estaba de acuerdo con un diagnóstico y tratamiento prescrito en atención de urgencias hospitalarias, y quería que de cualquier manera fuera atendida por otro facultativo para que le prescribiese la medicación antibiótica que ella quería", se expone en la nota informativa.

Otro episodio fue el de un usuario que demandaba medicación y no quería ser atendido telefónicamente en consulta no demorable. "Comenzó a tirar y golpear el mobiliario del centro, gesticulando y amenazando a todos los profesionales que se encontraban en admisión", explican desde UGT. Finalmente, este individuo "llegó a darle un puñetazo al profesional de seguridad que se vio obligado a reducirlo y apartarlo hasta que llegara la Policía Nacional".