La promotora Vía Célere tiene ya vía libre por parte del Ayuntamiento de Málaga para la construcción de un edificio de oficinas de 10 plantas y otro de uso residencial para 144 viviendas en una parcela situada junto a la estación de ferrocarriles de Renfe de la capital de la Costa del Sol.

El proyecto, que ya cuenta con licencia de obras, se completa con dos locales, restaurante, 397 plazas de aparcamiento y 141 trasteros distribuidos en tres sótanos. A todo ello hay que sumar una piscina de uso colectivo.

En la documentación oficial, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, se destaca que el bloque de oficinas estará marcado por "un diseño de gran carácter, que pretende elevar la entidad arquitectónica del entorno", y un segundo edificio medianero destinado a 144 viviendas con una altura de PB+8. 

La operación incluye la cesión de parte de la parcela para la creación de un nuevo vial público trasero, que rodeará la edificación. Muestra de la envergadura de la intervención, que se divide en dos fases, es el presupuesto de ejecución material que se plantea: 18,4 millones de euros.

De esta suma, 13.319.913,24 euros se corresponden con la fase 1 (correspondiente al edificio de viviendas); los restantes 5.115.725,9 euros, con la fase 2 (edificio de oficinas). El plazo de ejecución solicitado es de 30 meses.

La expedición del permiso de obra queda condicionada, no obstante, a la presentación de la declaración responsable de técnico competente, debidamente visada, sobre la concordancia entre la documentación del proyecto básico aprobada y el proyecto de ejecución visado.

Asimismo, deberá contar con informe favorable por el Servicio Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento en relación con el cumplimiento de la normativa de protección contra incendios, y al informe favorable del Servicio de Conservación y Arqueología en el que se confirme que, en relación con la protección del patrimonio arqueológico, se ha cumplimentado la tramitación establecida por el PGOU/11 para la concesión de licencia municipal de obras. 

El terreno sobre el que se dibuja esta importante promoción residencial fue enajenado mediante subasta pública por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) a finales de 2017. En aquel entonces, la entidad compradora fue la firma Invamy Urbana VIII, que desembolsó 5.840.000 euros. Una entidad posteriormente absorbida por Vía Célere.