Nuevo intento de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga para desbloquear la construcción del carril bici del Paseo Marítimo Pablo Ruiz Picasso. Tras varios pronunciamientos negativos por parte de la Dirección General de Costas, las administraciones regional y local han dado forma a una solución alternativa que esperan cuente con el beneplácito del organismo estatal.

Según ha confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, la propuesta consensuada con la Consejería de Fomento ha sido formalizada en un proyecto de intervención que ha sido remitido a Costas esta misma semana para conocer su posición.

La principal diferencia respecto a las anteriores iniciativas rechazadas, es que plantea una especie de ampliación del paseo marítimo mediante la instalación de una especie de plataforma no permanente. Es decir, de carácter provisional, lo que a ojos de los responsables municipales y autonómicos permitiría salvar una de las trabas legales existentes.

Pero ¿es esta plataforma por la que discurrirá el carril bici? No. López indica que la intención es "consolidar" el itinerario ciclista que ya hay dispuesto en el paseo, aunque de manera precaria. Para ello, fue necesaria la ejecución de una obra mediante la que se ensanchó el espacio peatonal unos 30 centímetros en dirección a la zona de palmeras.

La actual configuración deja el paseo con unos 5,3 metros de ancho, si bien del orden de 2,5 metros quedan afectados por la senda ciclista. Es por ello por lo que lo que se quiere es aprovechar la instalación provisional en la zona del muro de ribera para compensar la franja de uso peatonal.

Para el edil malagueño, esta intervención es de suma importancia, con el objeto de garantizar una solución sostenible a la movilidad en dirección a la zona este. La plataforma se extendería entre el restaurante Antonio Martín y los Baños del Carmen.

Hasta la fecha, la pretensión de la ciudad de contar con un carril bici que permita recorrer el litoral Este se ha convertido casi en un reto maldito. En todas las ocasiones en las que ha puesto sobre la mesa la iniciativa se ha topado de lleno con el informe desfavorable de Costas. 

La última vez se produjo el pasado 3 de diciembre, cuando el ente estatal emitió otro pronunciamiento contrario a la pretensión de la Junta y del Ayuntamiento de construir esta plataforma. Y antes, hace unos seis años, hizo otro tanto cuando por vez primera se planteó este carril en el marco del Plan Andaluz de la Bicicleta.

Las trabas de Costas y el retraso de la Administración regional de ir adelante con la iniciativa dieron al traste con aquel primer proyecto, que fue recuperado en abril del año pasado por la Consejería de Fomento. La pretensión es delimitar un carril que alcanzaría Rincón de la Victoria, aunque con una fase inicial hasta Baños del Carmen.

Esta etapa tiene un recorrido de unos 2 kilómetros de longitud, con un coste estimado en 2,6 millones de euros. Para su construcción, se preveía el ensanchamiento del paseo hacia la playa. 1,7 kilómetros iban junto a la playa seca, mientras que el resto iría colindante con las escolleras.

La base sobre la que se sustenta el informe de Costas es la propia Ley de Costas, que insiste en la imposibilidad de utilizar la ribera del mar, es decir, la playa, como zona de expansión de los paseos marítimos. 

La posición que viene reiterando Costas no es nueva. En informes anteriores, ya había advertido de la existencia de varios puntos del carril propuesto que entraban en colisión con la legislación vigente. A pesar de ello, los diferentes actores institucionales han tratado en los últimos meses de acercar posiciones.